Feijóo teme que la salud de Castellano tumbe su plan para controlar Novagalicia

Fue uno de los temas del agosto coruñés, aunque de manera informal. La delicada salud de José María Castellano (1947), el presidente y líder de Novagalicia Banco, aquejado de una bronquitis aguda que le ha obligado a estar ingresado recientemente, ha llegado hasta la sede de la Xunta de Galicia. Su presidente, el popular Alberto Núñez Feijóo, teme que una indisposición del venerado gestor haga peligrar los planes para mantener la gestión de la entidad, cuya venta por parte del FROB se resuelve en octubre.

El breve ingreso hospitalario de Castellano ha sido suficiente para que las especulaciones sobre su estado de salud se hayan disparado, hasta convertirse incluso en un asunto de interés político. La preocupación por la salud del prohombre gallego, más allá del ámbito personal, tiene que ver con el proceso de venta de Novagalicia Banco, la antigua caja de ahorro gallega, para la que el equipo directivo, apoyado por la Xunta de Galicia, cuenta con el fondo de inversión Guggenheim como candidato para entrar en el capital.

A pesar del equipo directivo construido en torno a César González Bueno, consejero delegado de Novagalicia Banco, la figura de Castellano resulta capital para aglutinar la candidatura, tanto desde el punto de vista financiero (Guggenheim) como desde el flanco político (Xunta/Feijóo). Por este motivo, el entorno del presidente y de la entidad han tratado el ingreso hospitalario bajo el mayor de los secretos, temerosos de que cualquier tergiversación pudiera dar lugar a comentarios infundados sobre el estado de salud.

Fuentes oficiales reconocen que José María Castellano ha tenido una afección bronquial, que arrastra desde antes del mes de agosto, para la que ha tenido que someterse al pertinente tratamiento antibiótico recetado. Además, desde la entidad hacen especial énfasis en restar importancia a la supuesta gravedad, dado que el presidente no ha cancelado actos de su agenda y ha estado despachando y atendiendo su trabajo a pesar del ingreso de unos días al que ha tenido que hacer frente. Manda la normalidad.

"Es un problema que siempre ha tenido", explica un amigo de Castellano sobre la tendencia a coger neumonías, que no van más allá del tratamiento. Sin embargo, en el actual contexto, un momento crítico para el futuro de Novagalicia Banco, la Xunta ha reaccionado con preocupación por el asunto, aunque oficialmente aseguran que "no tienen buena información de eso". Incluso en el seno de la entidad, donde esta información se maneja de forma restringida, existe inquietud por la recuperación del jefe.

Mientras tanto, el viernes pasado finalizó el plazo para comunicar al FROB los requerimientos mínimos a partir de los cuales formalizarán los interesados sus ofertas en firme. La irrupción del fondo Guggenheim ha disparado las sospechas entre BBVA, Santander y CaixaBank, la tarja de candidatos españoles que pretenden pujar por le entidad gallega. Además de los créditos fiscales en juego, la clave para resultar ganador pasa por el esquema de protección de activos (EPA) que solicitará la mejor propuesta.

Como todo el mercado comparte, la firma estadounidense es la preferida del presidente del banco gallego. De resultar ganadora, Castellano cumpliría así con la promesa inicial que realizó para recapitalizar Novagalicia Banco, cuando tras recibir el mandato de la Xunta intentó aglutinar la cifra imposible de 1.000 millones, motivo por el que al final la entidad terminó siendo rescatada y nacionalizada por el FROB. Está en juego una solución a la gallega que dejaría además la sede operativa y fiscal entre La Coruña y Vigo.