Deloitte administrará Pescanova pese a ser el auditor de su accionista Damm

El juzgado mercantil número 1 de Pontevedra tendrá la última palabra en la designación del nuevo administrador de Pescanova propuesto por la CNMV. El consejo de administración del organismo regulador se decantó ayer viernes por la propuesta presentada por la firma auditora Deloitte, que tiene también entre sus clientes a Damm, uno de los socios de referencia del grupo pesquero en conflicto con el presidente de la compañía, Manuel Fernández Sousa.

La Comisión de Valores ha llegado a recibir más de diez ofertas para asumir la administración de Pescanova, una patata caliente que, curiosamente, ofrece un importante atractivo para las grandes firmas consultoras y despachos especializados en Derecho Mercantil. La entidad que preside Elvira Rodríguez se ha decantado finalmente por Deloitte aprovechando el carácter multidisciplinar de uno de los llamados cuatro grandes del negocio de auditoría en España.

De los otros tres grandes competidores de Deloitte, tanto KPMG como Ernst&Young incurrían en un evidente conflicto de interés. El primero acaba de ser designado auditor forense de Pescanova y será el encargado de analizar las cuentas de la sociedad para investigar un eventual fraude de los antiguos gestores de la compañía. El segundo fue auditor del grupo pesquero hace ya más de una década cuando fue relevado por BDO.

La pugna por la administración judicial de Pescanova se ha decantado en su fase final después de una reñida disputa con PwC resuelta por eliminación ya que esta firma está contratada por Novagalicia con vistas al arbitraje de las participaciones preferentes de la entidad financiera. Se da la circunstancia de que el grupo pesquero tiene contraída una deuda de 225 millones de euros con el banco que preside José María Castellano, lo que a juicio de la CNMV genera un claro conflicto de interés para la firma auditora. PwC audita además al Banco Popular, que es también uno de los principales acreedores de Pescanova.

La ley concursal inhabilita la designación de un administrador judicial que tenga una especial vinculación con la entidad concursada. Dicha incompatibilidad teórica podría hacerse extensiva a Deloitte, en su calidad de auditor externo de la compañía Damm. Sin embargo, el organismo regulador ha tenido en consideración las alegaciones de la empresa considerando que la relación con un accionista minoritario no implica en este supuesto una vinculación directa que desvirtúe la neutralidad en la labor de tutela y administración de Pescanova. Damm tiene una participación en la compañía gallega del 6,2%.

La CNMV despoja de funciones al consejo de administración

En todo caso, la propuesta de la CNMV a favor de Deloitte tendrá que ser ratificada por el juzgado de Pontevedra que el pasado jueves decidió retirar la administración de la empresa a su presidente, Manuel Fernández Sousa. El auto del juez ha generado también ciertas controversias sobre el papel que ejercerá realmente el consejo de administración de Pescanova en el desarrollo de la suspensión de pagos. La compañía instó el procedimiento concursal el pasado día 15 de manera voluntaria, una circunstancia que concede ciertas prerrogativas a los antiguos administradores en el seguimiento del proceso judicial.

Para evitar malos entendidos la CNMV tiene previsto mantener en sus puestos a los miembros del consejo de Pescanova, incluyendo también a su presidente, pero privando a todos los administradores; ya sean ejecutivos, dominicales o independientes, de cualquier función operativa. En consecuencia, a partir de la próxima semana, y salvo mejor opinión del juzgado mercantil, serán los ‘hombres de negro’ de Deloitte los que controlen todos los movimientos de la compañía gallega reportando directa y permanentemente a la Comisión de Valores.