Pescanova presenta el concurso voluntario de acreedores

Pescanova ha presentado este lunes ante el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, la solicitud de concurso voluntario de acreedores, según informó la firma gallega en un comunicado.

La compañía asegura que "tiene la firme voluntad de presentar en el curso del procedimiento una propuesta de convenio a sus acreedores que posibilite el mantenimiento de la actividad y por, ende, el empleo y la generación de valor".

Pescanova tiene como fecha límite este lunes para presentar las cuentas del ejercicio 2012, acompañadas de una declaración de responsabilidad de los administradores, y concretar su deuda a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), previa firma del consejo de administración.

Fuentes financieras calculan que la deuda de la firma gallega casi doblará los 1.522 millones reconocidos, con más de 1.400 millones más de créditos ocultos en operaciones cruzadas de filiales, participadas y asociadas.

BDO reclama información a la empresa, que elige ahora a KPMG

El auditor de Pescanova, la firma BDO, ha enviado a la CNMV una copia de la carta remitida al presidente del grupo pesquero, Manuel Fernández Sousa, en la que rechaza la concurrencia de causas que pudieran haber inducido a la revocación de su mandato, por lo que reclama con la mayor urgencia a la empresa la información necesaria para poder culminar su trabajo de auditoría.

La misiva, firmada por el secretario de BDO, Andrés Osorio, con copia al presidente del comité de auditoría de Pescanova, Robert Albert Williams, se produce a escasas horas de que venza el plazo que la Comisión de Valores ha otorgado para que la compañía gallega presente el informe de resultados correspondiente al segundo semestre. Antes de que termine abril, Pescanova tendrá que remitir también a la CNMV las cuentas formuladas y auditadas del cierre de 2012.

Todo este proceso de transparencia, exigida por la ley del Mercado de Valores, constituye un desafío para el equipo presidencial que encabeza Fernández Sousa por cuanto que la mayor parte de consejeros representantes del capital, cinco entre un total de 12, se han manifestado contrarios a suscribir los estados contables de Pescanova. En ello redunda la falta de claridad para precisar algunas de las principales variables económica de la compañía y, en concreto, la cifra de deuda que ha pasado de un baremo inicial de 1.500 millones a contabilizar 2.700 millones de acuerdo con los últimos datos previstos por la dirección del grupo pesquero. 

Cinco horas después de que BDO reclamara su intención de cerrar los trabajos de auditoría, el grupo pesquero salió al quite haciendo público un contrato suscrito con KPMG como nuevo auditor de la compañía. Se da la circusntancia de que KPMG ha sido ya contratada por los bancos acreedores para investigar los estados contables reales de la compañía. En estas condiciones, la CNMV tendrá ahora que resolver quién lleva a cabo el análisis de las cuentas de Pescanova correspondientes al cierre de 2012, que tienen que ser presentadas al regulador con fecha límite del 30 de abril.   

Los principales accionistas de referencia, en especial la compañía catalana Damm y el fondo luxembrugués Luxemport, han mostrado ante la Comisión de Valores toda la desconfianza que les produce la gestión de Fernández Sousa. A la vista del enfrentamiento interno y la consiguiente rendición de cuentas sin respaldo suficiente del consejo de administración es previsible que la entidad reguladora adopte medidas drásticas en los próximos días. Más si cabe ahora que la compañía ha hecho efectiva la suspensión de pagos en el juzgado.

La CNMV está estudiando la posibilidad de abrir distintos expedientes sancionadores derivados de todas las presuntas irregularidades que ofrece la evolución reciente de la compañía pero no se descartan medidas orientadas a la remoción del consejo. Una opción ésta última que toma enteros después de la carta enviada hace menos de dos horas por la firma auditora que fue objeto de despido hace pocos días a instancias del presidente de Pescanova.