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Hacienda debe a la banca sana 800 millones por sus pérdidas de 2012
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Hacienda debe a la banca sana 800 millones por sus pérdidas de 2012

Las pérdidas generalizadas que sufrió la banca en España el año pasado tienen un claro damnificado: Hacienda. Las arcas públicas no sólo dejaron de ingresar los

Foto: Hacienda debe a la banca sana 800 millones por sus pérdidas de 2012
Hacienda debe a la banca sana 800 millones por sus pérdidas de 2012

Las pérdidas generalizadas que sufrió la banca en España el año pasado tienen un claro damnificado: Hacienda. Las arcas públicas no sólo dejaron de ingresar los 1.600 millones que recaudaron de los resultados del sector en 2011, sino que los impuestos salieron positivos para el sector en 805 millones en 2012. Es decir, Hacienda 'debe' a las entidades 800 millones. Y eso sólo de los bancos sanos agrupados en la AEB (falta CaixaBank). Si tuviéramos en cuenta las ingentes pérdidas de Bankia y del resto de entidades rescatadas, las cifras serían muchísimo mayores.

Según las cuentas anuales presentadas ayer por la patronal bancaria, el impuesto sobre beneficios en el conjunto del sector pasó de 1.616 millones en 2011 a -805 millones en 2012 (es decir, 805 millones positivos para los bancos). De esta forma, las pérdidas antes de impuestos de 2.909 millones se reducen hasta 2.105. Esto es en base consolidada, porque si tomamos las cuentas individuales -que no incluyen las actividades en el exterior de los grandes bancos-, el impuesto positivo se eleva hasta 3.108 millones.

En realidad, esto es un apunte contable que no refleja exactamente los ingresos y pagos entre las entidades y Hacienda, porque tienen un calendario distinto. De hecho, la existencia de un impuesto positivo presupone que los bancos han ingresado en el fisco más de lo que debían y que las pérdidas posteriores han provocado un exceso de tributación, que es lo que da derecho a esa teórica 'devolución' (que no es tal porque en el impuesto de sociedades no se devuelve). También pueden proceder de créditos fiscales del pasado que han compensado este ejercicio. En todo caso, las pérdidas de este ejercicio dan lugar a bases imponibles negativas que las entidades pueden compensar con los impuestos de los próximos 18 años, es decir, que Hacienda dejará de recaudar todo ese dinero en el futuro por lo ocurrido en 2012.

Esta situación se da en la mayoría de las grandes entidades, a excepción del Santander, que registra un gasto de 574 millones por impuestos en sus cuentas de 2012 (en las consolidadas, porque en las individuales aparece un ingreso de 384 millones). BBVA, en cambio, sí tiene un impuesto positivo de 275 millones procedente de las pérdidas registradas en España por 1.267 millones el año pasado (en base individual, este apunte sube hasta 751). Asimismo, hay que contar con el efecto fiscal de la compra de Unnim, que al estar en pérdidas genera un crédito fiscal para la entidad que preside Francisco González. 

Sabadell y Popular, los efectos más llamativos

Más llamativo es el caso de Sabadell, donde un impuesto positivo de 398 millones convierte sus pérdidas de 302 millones antes de impuestos en un beneficio neto de 96 (el atribuido se queda en 81). Este crédito fiscal proviene de las compras de Herrero y Guipuzcoano. El cuarto por tamaño, Popular, registra el mayor volumen en esta partida, 1.030 millones, lo que reduce una pérdida de 3.491 millones antes de impuestos a 2.460 en el resultado neto. Estos dos casos ilustran que, aunque se trate de un apunte contable, sirve para 'arreglar' bastante unas cuentas que habrían sido mucho más desastrosas sin este efecto. En este caso, la adquisición de otro banco en pérdidas, Pastor, genera parte de este crédito.

Curiosamente, Banco de Valencia sí pagó impuestos el año pasado pese a las fortísimas pérdidas que reconoció tras su intervención. Según las cuentas recogidas por la AEB, su factura fiscal se elevó a 523 millones, lo que incrementó sus pérdidas de 3.166 hasta 3.690 millones. En todo caso, este quebranto le genera un crédito fiscal que La Caixa -comprador de la entidad- podrá restarse de sus impuestos futuros.

Y eso sólo en la banca sana

Las pérdidas históricas sufridas por la banca sana son resultado de las fuertes provisiones de la exposición inmobiliaria generadas por los decretos 'de Guindos'. El presidente de la AEB, Miguel Martín, se mostró ayer confiado en que el sector saldrá de pérdidas en 2013 porque espera que este año las necesidades de provisiones sean menores (pese a que Bruselas quiere endurecerlas en áreas como los créditos refinanciados, como adelantó El Confidencial).

Según la patronal bancaria, las pérdidas de sus asociados en base individual alcanzan los 4.112 millones, pero si se añade la banca rescatada el quebranto alcanzaría 63.777. Y un 30% (el tipo del impuesto de sociedades) de dicha cifra, 19.133 millones, son créditos fiscales que Hacienda dejará de ingresar de los beneficios futuros del sector bancario, si es que estos tienen la dimensión suficiente en el citado plazo de 18 años para absorber esas cantidades.

Las pérdidas generalizadas que sufrió la banca en España el año pasado tienen un claro damnificado: Hacienda. Las arcas públicas no sólo dejaron de ingresar los 1.600 millones que recaudaron de los resultados del sector en 2011, sino que los impuestos salieron positivos para el sector en 805 millones en 2012. Es decir, Hacienda 'debe' a las entidades 800 millones. Y eso sólo de los bancos sanos agrupados en la AEB (falta CaixaBank). Si tuviéramos en cuenta las ingentes pérdidas de Bankia y del resto de entidades rescatadas, las cifras serían muchísimo mayores.