Límite 48 horas: debe darse prisa si quiere conseguir un 4%

Dice el refranero que las prisas no son buenas consejeras; sin embargo, bien merece la pena dejar a un lado esta máxima si quiere poner sus ahorros a buen recaudo. Se acabó lo que se daba: quedan dos días laborables para que pueda acudir a la ventanilla de una de las entidades que, hasta la fecha, han seguido resistiéndose a la limitación impuesta por el Banco de España (BdE) sobre los productos de ahorro. ING, Evo Banco o Espirito Santo son algunas de las entidades que esperan tijera en mano al mes de febrero (o principios de la próxima semana) para recortar sus mejores ofertas comerciales.

Los últimos oasis de alta rentabilidad están en peligro de extinción. Desde que se anunció la limitación, fijada por el BdE para depósitos, pagarés, cuentas remuneradas y, en definitiva, casi todo el abanico de productos de ahorro, un grupo de entidades, encabezadas por Espirito Santo e ING, ha resistido a la temporada de rebajas de los bancos. Estas dos firmas, al ser sucursales y no filiales de una matriz extranjera, son ajenas a las penalizaciones que se pudieran emprender desde el regulador. No obstante, sus ofertas también van a sufrir recortes para ajustarse a las ofertas del resto de sus competidores.

En el caso del banco holandés, según han confirmado a Cotizalia fuentes cercanas a la entidad, la rentabilidad de su depósito a cuatro meses caerá a partir del próximo 1 de febrero del 3,3% al 2,6%. Este producto está vinculado a la contratación de una cuenta naranja que, a partir del quinto mes, seguirá remunerando al 1,2% TAE, por debajo del techo máximo establecido.

La caída de rentabilidad de ING Direct se fundamenta, según apuntan estas mismas fuentes, en un doble motivo. El primero es un proceso de revisión, en consonancia con las ofertas vigentes en la competencia (hasta la fecha era de largo una de las mejores opciones del mercado). Por otra parte, ING es un banco nacionalizado por el estado holandés y, según normativa europea, sus ofertas comerciales no podrían figurar entre las cinco mejores del país en el que opera.

Espirito Santo es otro de los bancos que participará en la poda que tendrá lugar en febrero. A día de hoy la entidad portuguesa ofrece el mejor depósito a plazo del mercado con una rentabilidad situada en el 4,6% a 12 meses a partir de desembolsos mínimos de 50.000 euros. Fuentes de la entidad han confirmado que, en los próximos días, la rentabilidad de su depósito caerá hasta el entorno del 3%. Esto ya sucedió con su imposición a seis meses, que el pasado día 21 vio recortado su rendimiento del 4,3% al 3,5% actual.

En la terna de bancos también se encuentra EVO Banco. Hasta la fecha comercializaba su Cuenta Inteligente, compuesta por una cuenta corriente al 2% y un depósito a cuatro meses al 3% para los primeros 3.000 euros ingresados. Este producto está a un paso de ser historia. Desde la entidad afirman que han ajustado su oferta a los requisitos del BdE y ahora la cuenta corriente pasará a remunerar un 1,25% (el máximo permitido). El depósito se situará en el 2,25% a 13 meses (un plazo que los bancos están comenzando a explotar para poder superar los límites para ofertas a un año).

Bankinter, el único superviviente

En medio de esta caída generalizada de las rentabilidades, todavía hay una entidad que mantiene algunas de sus ofertas por encima del 4%. Se trata de Bankinter y sus cuentas nómina y de ahorro COINC. En el caso de la primera ofrece un 5% durante el primer año por domiciliar la nómina, que se reduce al 2% el segundo. Hay que tener en cuenta que, al tener un plazo de permanencia de dos años, la rentabilidad media es de un 3,5% pero, no obstante, sigue muy por encima de los topes fijados.

Desde la entidad aseguran que estas ofertas permanecerán vigentes, por lo menos, durante los próximos diez días. La pasada semana, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, aseguraba que la entidad cumplirá la recomendación del Banco de España de limitar el interés de los depósitos y aseguraba que “lo que se pagaba antes iba a terminar creando pérdidas en la cuenta de resultados”.

Por el momento, la entidad se ha quedado como una de las pocas alternativas del mercado que ha hecho oídos sordos al BdE. Fuentes del sector aseguran que la estrategia que mantiene es “más bien una cuestión de aguante para tratar de captar el capital de los últimos ahorradores que se han quedado sin alternativas que una estrategia duradera que se pueda mantener en el tiempo”.