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Economía permite a la banca no apuntarse pérdidas por su participación en la Sareb
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ECONOMÍA PONE LA ALFOMBRA ROJA PARA CONVENCERLOS

Economía permite a la banca no apuntarse pérdidas por su participación en la Sareb

El Gobierno ha decidido dar todas las facilidades posibles a los bancos sanos para que venzan sus reticencias y entren en el capital del 'banco malo'

Foto: Economía permite a la banca no apuntarse pérdidas por su participación en la Sareb
Economía permite a la banca no apuntarse pérdidas por su participación en la Sareb

El Gobierno ha decidido dar todas las facilidades posibles a los bancos sanos para que venzan sus reticencias y entren en el capital del 'banco malo' (Sareb), en especial las de BBVA, la entidad que se opone con más fuerza a participar en este vehículo. Además de reducir el capital al 8% de los activos de esta sociedad y de permitir que sólo una quinta parte sean acciones (el resto será subordinada), fuentes de Economía aseguran que las entidades no tendrán que provisionar las pérdidas en que incurra su participación en el vehículo.

Esta medida deriva de que, según el plan del Gobierno, ningún banco tendrá la mayoría en el capital de esta sociedad, por lo que no tendrán que consolidar la participación en sus cuentas. Esto resulta muy atractivo porque, aunque el plan de negocio del 'banco malo' no contempla más que un año de ligeras pérdidas. Pero nadie tiene la certeza de que este plan vaya a cumplirse, máxime después del incumplimiento de todas las previsiones sobre el mercado inmobiliario en los últimos años.

Para atraer a los bancos, el Ejecutivo está dispuesto incluso a rebajar el importe que ha pedido a las entidades sanas. En principio, el 'banco malo' tendrá un 8% de capital de sus activos, lo que significa que, en una primera fase, necesitará 3.900 millones (se incorporarán unos 45.000 millones de activos de las entidades nacionalizadas). De ese importe, 2.200 millones deben provenir de inversores privados para que Sareb no cuente como deuda pública, una cifra que comprende tanto acciones (un máximo de 500 millones) y deuda subordinada. Pero si es complicado alcanzar esta cifra pese a tantas facilidades, Economía está dispuesta a rebajarla. "Un 8% se considera razonable en Europa, pero no está establecido en el MOU ni en ninguna ley", según fuentes del Ministerio.

Y para terminar de convencer a los bancos sanos, el FROB se dará un mes más de plazo y el 'banco malo' no se constituirá el 1 de diciembre con accionistas privados, fecha comprometida con el programa de ayudas europeas recogidas en el MOU. Para solventar este retraso, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) va a crear una sociedad preparatoria para cumplir los plazos establecidos y dar tiempo a que entren los accionistas, ante las dificultades para captar inversores privados antes del 30 de noviembre. De acuerdo con el nuevo calendario, el Ejecutivo espera contar con el capital necesario para absorber los activos del grupo 1 (bancos nacionalizados) en el plazo previsto, a 31 de diciembre.

Todas estas medidas derivan del enfrentamiento del presidente de BBVA, Francisco González, con Luis de Guindos porque el primero se niega a entrara en el capital de Sareb, tal como adelantó El Confidencial. El resto de las cuatro primeras entidades sanas -Santander, La Caixa y Sabadell- sí se muestran más dispuestos a colaborar con este vehículo para tratar de resolver de una vez el problema inmobiliario de las entidades nacionalizadas. La puerta también está abierta a las entidades con necesidades de capital pero que pueden resolverlas por sus propios medios, Popular e Ibercaja.

En este sentido, el Gobierno está convencido de que llegará a un acuerdo con todos los bancos sanos: “Consideramos un escenario muy improbable que no se alcance, por eso no hemos contemplado penalizaciones para los que no entren", según las fuentes de Economía. No hay ningún plan B porque no tenemos ninguna duda de que vamos a conseguir el importe de capital privado necesario. Es el modelo por el que hemos apostado todos tanto a nivel nacional como internacional".

No entrará en el fondo para los desahucios

El ‘banco malo’ no aportará activos al fondo de alquiler social, que se nutrirá de las viviendas que mantengan los bancos en sus balances y no transfieran al Sareb, es decir, las de menos de 100.000 euros de valor neto. De esta manera, el FROB renuncia a gestionar un parque de viviendas de alquiler social, dado que los activos que aglutine están llamados a ser vendidos a inversores en un periodo lo más breve posible, aunque se ha dado un horizonte de hasta 15 años para no tener que vender sin rentabilizar los bienes.

Respecto a la estructura de la entidad, el ‘banco malo’ contratará un total de 100 profesionales. La firma de cazatalentos Spencer Stuart es la encargada de seleccionar a los siete primeros directivos, entre ellos los dos nombrados hoy, Belén Romana como presidenta y Walter de Luna como responsable de operaciones. Además, todos los cargos directivos de la sociedad de gestión tendrán los mismos límites salariales que los de las entidades intervenidas.

Sobre la búsqueda de una sede para la Sareb, el equipo liderado por Antonio Carrascosa ha confirmado que el inmueble no tiene por qué ser uno de los activos que traspasen las entidades. En su opinión, “lo bueno de la crisis inmobiliaria es que los precios son muy bajos y si encontramos un edificio magnífico en el centro de Madrid a precios bajos lo podemos coger”. Por las explicaciones ofrecidas, la búsqueda está avanzada y los plazos impulsan que se cierre pronto.

El Gobierno ha decidido dar todas las facilidades posibles a los bancos sanos para que venzan sus reticencias y entren en el capital del 'banco malo' (Sareb), en especial las de BBVA, la entidad que se opone con más fuerza a participar en este vehículo. Además de reducir el capital al 8% de los activos de esta sociedad y de permitir que sólo una quinta parte sean acciones (el resto será subordinada), fuentes de Economía aseguran que las entidades no tendrán que provisionar las pérdidas en que incurra su participación en el vehículo.