Fersa vende el 62% de su proyecto en Panamá a cambio de un pacto judicial

La compañía de parques eólicos Fersa ha llegado a un acuerdo para desprenderse de un 62% de su proyecto de parques eólicos en Panamá a cambio de un acuerdo para evitar el pleito judicial en el que estaba sumida en este país, según han confirmado fuentes de la compañía.

El acuerdo todavía no es firme pero ya hay un preacuerdo. La venta no supone ingresos monetarios para Fersa pero sí que pueda arrancar el proyecto que estaba paralizado y al que incluso se habían retirado las licencias.

Fersa tenía que construir dos parques eólicos en Panamá con una potencia prevista de 330 MW. La promoción se iba a llevar a cabo a través de la sociedad Fersa Panamá donde hasta ahora Fersa tenía el 92%. Ahora, después del acuerdo, pasará a controlar el 30%.

La venta de este importante activo trasciende después de que haya fracasado la OPA que lanzó Greentech sobre Fersa. Ahora el actual presidente de Fersa, Francesc Homs, con el apoyo de los socios catalanes del consejo, está intentando que la empresa vuelva de manera estable a la rentabilidad, para lo que la venta de activos es una parte importante de esta política.

Un socio panameño de Fersa, José Luis Iglesias, había llegado a demandar a Fersa en los tribunales donde les reclamaba 5 millones de euros. Ahora se ha retirado este pleito, se libera la construcción de los parques pendientes y a cambio los panameños controlan la mayoría de la sociedad en ese país centroamericano.

Mejor el 30% de algo...

Esta operacón es el resultado de la estrategia del actual consejo, que ha estado negociando este proceso al mismo tiempo que se oponía a la OPA de Greentech. El nuevo consejo equipo directivo que había sucedido a José María Roger, apostaba por vender activos y reducir la deuda, que suma 240 millones.

Aunque la venta de Panamá no reportará fondos sí que permite reducir deuda y además en el consejo se considera que es mejor el 30% de algo que una filial bloqueada que no iba a facturar en mucho tiempo si el conflicto se prolongaba en los tribunales panameños.

Vuelta a los beneficios

Fersa ha vuelto a los beneficios. En el consejo se tiene la percepción de que la compañía, pese a la fuerte deuda, está en un punto de actividad en el que con poco esfuerzo puede retornar a la rentabilidad de manera estable. Por eso se rechazó la OPA, convencidos de que la empresa de renovables valía mucho más de los 56 millones de euros en los que el grupo italo-danés la valoraba.

Sobre Fersa pesa lo mismo que sobre el resto del sector. La incertidumbre regulatoria. El Gobierno de Mariano Rajoy prepara una reforma del sector energético con una tasa del 11% para la facturación de los megavatios en España, lo que impactará negativamente en las cuentas del grupo.