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Draghi, en entredicho: el ‘bund’ y las bolsas dudan de su plan
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¿EXPECTATIVAS DEMASIADO ALTAS?

Draghi, en entredicho: el ‘bund’ y las bolsas dudan de su plan

A medida que se acerca la cita clave del jueves dos de agosto, la sombra de la duda empieza a planear entre los inversores. Tras las

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Draghi, en entredicho: el ‘bund’ y las bolsas dudan de su plan

A medida que se acerca la cita clave del jueves dos de agosto, la sombra de la duda empieza a planear entre los inversores. Tras las enormes expectativas levantadas por el presidente del Banco Central Europeo (BCE) por su declarado apoyo a la moneda única –“haré todo le necesario para preservar el euro”, aseguró la semana pasada-, el mercado empieza a preguntarse cuál será el alcance real de las medidas. Y a la vista de la reacción del bono alemán a 10 años, el activo refugio por excelencia, no las tiene todas consigo. Ni mucho menos.

Tras cinco sesiones de subidas consecutivas que la semana pasada dispararon su rentabilidad desde el 1,16 hasta el 1,39%, el todopoderoso ‘bund’ sigue el camino contrario en las dos últimas jornadas. ¿Miedo? ¿Desconfianza? El descenso de ayer fue del 6,5%, el mayor desde el 25 de junio –el bono germano cerró ayer en el 1,28%-, y se puede caificar como algo más que preventivo.

“Es posible que la acción del BCE se centre en bajar los plazos para forzar a España a financiarse a corto plazo y seguir así presionando para la reducción del déficit. En todo caso, aunque sin duda las medidas que se vayan a tomar serán positivas y pueden contribuir a una estabilización de los mercados, no podemos esperar que vayan a solucionar la crisis por arte de magia por lo que vemos cierto riesgo de decepción cuando se anuncien”, explica Nicolás López, de MG Valores.

Los mercados hicieron ayer el primer ejercicio serio de escepticismo. El Ministerio de Finanzas alemán echó un jarro de agua helada sobre las expectativas de los inversores europeos al  asegurar que no considera necesario dotar al fondo de rescate permanente (MEDE) de la licencia bancaria. Esta opción, que los mercados consideraban como la mejor con mucha diferencia para auxiliar las primas de riesgo de España e Italia, se desvanece y pone en entredicho el poder real de Draghi. ¿Se atreverá a desairar a la locomotora europea?

En este escenario, los inversores se están curando en salud antes de la reunión decisiva del jueves en la que el BCE presentará el plan de choque para apoyar a las economías más débiles y reducir sus insostenibles costes de financiación. “A medida que avanzan los días, las expectativas son más elevadas, lo que también incrementa la probabilidad de decepción. Por ello, preferimos seguir cautos, manteniendo los niveles actuales de exposición a la espera de hechos concretos y no de palabras, al menos por el momento”, explican los analistas de Bankinter.

No obstante, los expertos creen que en ningún caso los mercados descontarán con histeria un posible pinchazo en las expectativas antes de la reunión del BCE. “El Ibex venía desde los mínimos del año y la prima de riesgo desde unos niveles insostenibles. Por lo tanto, lo lógico es que en bolsa veamos pequeños cierres de posiciones como el de ayer, por si acaso. Otra cosa es el después si Draghi provoca una gran decepción. En ese caso, las caídas serán muy duras”, explican en la mesa de renta variable de una gran firma española.

Las dudas de los inversores crecen después de la dura jornada de ayer en Europa. Las ventas minoristas en Alemania rompieron todas las quinielas de los analistas con una caída del 0,1% en junio en comparación con mayo frente a unas expectativa de mejora del 0,5%. Y el paro en la Eurozona sigue deprimido repitiendo el 10,4% en junio.

Tras las reticencias de Alemania a la licencia bancaria del fondo de rescate, la gran incógnita ahora es si el gigante teutón será capaz de dejar la credibilidad de Draghi o, lo que es lo mismo, del BCE, al pie de los caballos. “Sería un golpe extraordinario a la credibilidad del Europa. En otras circunstancias, las declaraciones de ayer del ministerio de finanzas germano hubieran provocado un temporal, pero la cosa se quedó ayer en una suave marejada. Siguen las expectativas, pero nadie espera un gran golpe en la mesa”, señala un analista. Mañana, la respuesta.

A medida que se acerca la cita clave del jueves dos de agosto, la sombra de la duda empieza a planear entre los inversores. Tras las enormes expectativas levantadas por el presidente del Banco Central Europeo (BCE) por su declarado apoyo a la moneda única –“haré todo le necesario para preservar el euro”, aseguró la semana pasada-, el mercado empieza a preguntarse cuál será el alcance real de las medidas. Y a la vista de la reacción del bono alemán a 10 años, el activo refugio por excelencia, no las tiene todas consigo. Ni mucho menos.

Mario Draghi