La bicefalia en el equipo económico se convierte en un problema ante Bruselas

Lo dice un experto economista acostumbrado a viajar a Bruselas: “Allí no entienden que no haya un solo ministro de Economía”. Y lo razona con el siguiente argumento: “En unos momentos como los actuales, lo que quiere la UE es oír una sola voz, y hoy por hoy, con dos ministros de asuntos económicos [De Guindos y Montoro], eso no es posible”.

La interpretación de este analista coincide con la que tienen fuentes autorizadas del Partido Popular, que consideran que la bicefalia entre el ministro de Economía y de Hacienda se ha demostrado deficiente. “Rajoy quiso jugar al equilibrio entre Montoro y De Guindos y en unas circunstancias normales ese modelo hubiera valido”, pero, sugieren las fuentes, lo que sucede en la economía española es “extraordinario” y sería mejor tener un sólo vicepresidente económico.

La preocupación por la bicefalia no sólo preocupa en Bruselas, también en España, donde la banca echa en falta un interlocutor claro teniendo en cuenta que los problemas cada vez están más interrelacionados entre sistema financiera y hacienda pública.

En palabras de otro veterano analista financiero que prefiere no identificarse, el problema no es la ausencia de un vicepresidente económico, sino que “quien debería ejercer como tal [Mariano Rajoy] no lo hace”. Y pone como ejemplo las continuas contradicciones del presidente del Gobierno (dijo que España no pediría ayuda para salvar a la banca y luego finalmente la reclamó) o el hecho de que en vez de presentar el rescate de los bancos españoles con humidad, lo hubiera planteado como una victoria de la diplomacia española. “Un economista profesional o alguien que conoce cómo funcionan los mercados, nunca lo hubiera hecho así “, sostiene.

Algunos analistas ya advirtieron cuando se conformó el actual equipo económico del Gobierno de esta posible disfuncionalidad. Pero el presidente Rajoy dejó claro desde el primer día que él presidiría la reunión semanal de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos para dar un solo mensaje tanto a los ciudadanos como a los mercados.

Llega la ‘tricefalia’

En palabras de un economista que conoce bien la Administración por dentro, también en los tiempos de Rodrigo Rato, “a eso se le llama tricefalia”. O lo que es lo mismo, hay muchas opiniones pero el Gobierno carece de una línea de conducta firme con documentos, programas de trabajo o cifras concretas sobre lo que hay que hacer. Algo que se complica por el fuerte peso político que ha cogido la Oficina Económica que dirige Álvaro Nadal, que es quien cocina alguna de las decisiones más transcendentes.

Aunque en las últimas semanas se han corregido algunos errores desde el punto de vista de la política de comunicación, lo cierto es que sigue chirriando la relación entre Economía y Hacienda en materias como la subida del IVA o el salario de los funcionarios. Mientras que Economía  es más receptiva a lo que le exigen al Gobierno los organismos económicos multilaterales, en el área de Hacienda se siguen rechazando nuevos ajustes de tal calibre.

En algunos círculos del PP, incluso, se recuerdan los tiempos de Rato como vicepresidente económico, que ejercía con autoridad su papel. Al contrario que Rajoy, a quien le gusta dar más libertad a sus subordinados. Lo curioso, como sostiene un alto dirigente del Partido Popular, es que “incluso nos hemos cargado a nuestra vaca sagrada con el desgraciado asunto de Bankia”. Y estamos, como sostiene un analista, ante un problema que cada vez es más político y menos económico.