El desempleo provoca una fuga de 681 millones en los planes de pensiones privados

La elevada tasa de paro de España, del 24,44%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), no solo tiene un alto coste para las arcas del Estado. Los planes de pensiones privados también están sufriendo los efectos de que el país tenga 5,63 millones de desempleados. De hecho, desde que en 2009 el Gobierno flexibilizara los requisitos para poder reembolsar un plan de pensiones en situaciones especiales (enfermedad grave o desempleo), las gestoras han tenido que abonar por estos conceptos 1.220 millones de euros, según los datos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones de 2011.

En julio de 2009, debido a la ya por entonces complicada situación económica, el Gobierno decidió eliminar el periodo de carencia de doce meses que tenía que transcurrir desde el fin de la prestación por desempleo para que se pudiera rescatar un plan de pensiones anticipadamente sin penalización. Desde ese momento, cuando la tasa de paro se situaba en el 17,92%, los rescates por situaciones especiales se han disparado y el volumen que las gestoras pagan en forma de prestaciones por estas circunstancias ha pasado de 219 millones de euros a finales de 2009 a 681 millones a cierre de 2011, lo que representa un incremento del 210% en tan solo dos años.

Esta cifra es aún mayor si se compara con los datos de 2008, cuando aún no se había flexibilizado la normativa y solo se abonaron 67 millones de euros por esto conceptos. El aumento en los últimos tres años ha sido del 916%.

Una cifra que puede seguir elevándose y no sólo por el continuo aumento de los desempleados, sino porque el Ministerio de Economía está estudiando la posibilidad de ampliar las situaciones en las que se puede rescatar un plan anticipadamente y aliviar la situación de los partícipes de estos productos que están viviendo la peor cara de la crisis. En este sentido, de entre todas estas situaciones, la que más probabilidades tiene de salir adelante es que se pueda reembolsar los activos del plan para evitar un embargo sobre la vivienda habitual, siempre que no se disponga de otros bienes para hacer frente a la ejecución.

Como es lógico, el aumento de los reembolsos está teniendo impacto en el patrimonio de los fondos de pensiones, junto con las pérdidas derivadas de la mala evolución de los mercados. Los activos gestionados por estos productos descendieron casi 2.000 millones de euros en 2011 hasta 83.954 millones de euros.  

En el sector, no obstante, restan importancia a estas cifras y aseguran que, pese al incremento de los reembolsos por situaciones especiales, éstos aún representan un porcentaje pequeño del total de las prestaciones. En 2011, los rescates supusieron un 16,9% del total de las prestaciones, que ascendieron a 4.013 millones de euros. Sin embargo, esta cifra fue muy inferior en 2010, cuando solo representaron el 7,8% del total.

Además, los planes de pensiones individuales tienen que hacer frente a la disminución de las aportaciones, que en 2011 cayeron un 13,7%, hasta 3.738 millones de euros debido, según Seguros, a la disminución de la renta disponible y a la fuga de capitales hacia Planes de Previsión Asegurados (PPA), que garantizan el principal y un rentabilidad a fija a vencimiento. De hecho, el número de asegurados por estos productos aumentó un 42% el año pasado.

También tienen que lidiar con los reembolsos tradicionales ya que, pese a las penalizaciones que tienen que abonar los partícipes por rescatar un plan sin una contingencia especial, los inversores están optando por esta medida mes tras mes y en abril el patrimonio de estos productos cayó a 50.016 millones de euros.