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La cúpula de la CAM se embolsó 13 millones antes de la intervención
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INDEMNIZACIONES DE ORO PARA DIRECTIVOS

La cúpula de la CAM se embolsó 13 millones antes de la intervención

Los sobresueldos, las jubilaciones doradas, los créditos baratos… Los escándalos parecen no tener fin para la Caja de Ahorros del Mediterráneo, intervenida desde el mes de

Los sobresueldos, las jubilaciones doradas, los créditos baratos… Los escándalos parecen no tener fin para la Caja de Ahorros del Mediterráneo, intervenida desde el mes de julio por el Banco de España. Según publica El Mundo, la cúpula de la CAM se embolsó más de 13 millones de euros justo antes de que la entidad fuera intervenida pese a su estado de bancarrota. En concreto, fueron cinco ejecutivos de alto rango los que se llevaron esas indemnizaciones pese al agujero de 1.136 millones de euros que tenía la caja.

Los beneficiaros de este dinero son Roberto López Abad, ex director general de la caja; Vicente Soriano, jefe de recursos humanos; Joaquín Meseguer, responsable de participaciones empresariales; Agustín Llorca, director general adjunto; y Gabriel Sagristá, director de la zona norte. Los cinco se acogieron al ERE que puso en marcha la CAM este año y abandonaron una caja casi en quiebra antes de su hundimiento y a precio de oro.

López Abad, uno de los principales responsables de la situación de la caja, se llevó 5,8 millones. No le fue mucho mejor a su sucesora, María Dolores Amorós. El Banco de España la ha despedido sin derecho a indemnización tras descubrir que se había impuesto una pensión vitalicia de 370.000 euros anuales, una especie de contabilidad creativa que contó con el visto bueno del presidente, Modesto Crespo.  

Los sobresueldos, las jubilaciones doradas, los créditos baratos… Los escándalos parecen no tener fin para la Caja de Ahorros del Mediterráneo, intervenida desde el mes de julio por el Banco de España. Según publica El Mundo, la cúpula de la CAM se embolsó más de 13 millones de euros justo antes de que la entidad fuera intervenida pese a su estado de bancarrota. En concreto, fueron cinco ejecutivos de alto rango los que se llevaron esas indemnizaciones pese al agujero de 1.136 millones de euros que tenía la caja.