Es noticia
Botín acepta la competencia de los tribunales de EEUU para no tener que dar detalles sobre Madoff
  1. Economía
SE SOMETERÁ A LA SENTENCIA DE LA 'CLASS ACTION' DE MIAMI

Botín acepta la competencia de los tribunales de EEUU para no tener que dar detalles sobre Madoff

Aunque Bernard Madoff haya sido sentenciado a la cárcel de por vida, las ramificaciones de su estafa van a seguir coleando durante mucho tiempo. Una de

Foto: Botín acepta la competencia de los tribunales de EEUU para no tener que dar detalles sobre Madoff
Botín acepta la competencia de los tribunales de EEUU para no tener que dar detalles sobre Madoff

Aunque Bernard Madoff haya sido sentenciado a la cárcel de por vida, las ramificaciones de su estafa van a seguir coleando durante mucho tiempo. Una de las más importantes es la que afecta al Banco Santander, el mayor distribuidor de fondos gestionados por Madoff en el mundo junto a Fairfield. Y aquí hay novedades importantes: la entidad que preside Emilio Botín ha aceptado la jurisdicción del tribunal de Miami que está tramitando la class action (demanda colectiva) de varios clientes afectados. La razón es evitar tener que revelar información incómoda sobre la actuación del banco, según fuentes conocedoras del proceso.

El tribunal que preside el juez Paul C. Huck concedió un plazo al Santander, a su filial de hedge funds Optimal y al CEO de la misma hasta septiembre, Manuel Echevarría, para que se opusieran a la competencia de un juez norteamericano para juzgar a una entidad o a un ciudadano español. Esta competencia era una de las grandes dudas que se cernían sobre la posibilidad de que la class action condenara al banco.

Este plazo expiraba el 17 de junio, y ni Santander, ni Optimal, ni Echevarría presentaron antes de esa fecha ninguna solicitud para desestimar la demanda por falta de jurisdicción. Un movimiento que ha sorprendido a algunas fuentes conocedoras del mimo, por cuanto el banco cántabro se ha destacado desde siempre por pelear duramente todos los pleitos en los que se ve inmerso. "Aquí se recurre todo", es una frase habitual en la Ciudad Financiera de Boadilla.

Fuentes cercanas a la entidad explican que "no se han presentado alegaciones porque el plazo se ha quedado en stand-by ya que se está discutiendo en EEUU si se acumulan los distintos procedimientos contra el Santander y están a la espera de que se dirima esta cuestión". Además de la class action de Miami, se ha presentado otra demanda colectiva contra el banco español por el caso Madoff en Nueva York. No obstante, PriceWaterhouseCoopers sí ha presentado una alegación en la que sostiene que su filial en Irlanda no está sujeta a la ley de EEUU.

Fuentes cercanas a los abogados del caso ofrecen una explicación muy distinta para esta aparente renuncia a una de las principales líneas de defensa del Santander. Según la normativa estadounidense, discutir la jurisdicción del tribunal habría dado derecho a los demandantes a un intercambio de pruebas para determinar si el tribunal es o no competente, lo que en derecho anglosajón se conoce como discovery.

Evitar revelar información sensible

Ahí está el quid de la cuestión: en ese intercambio de pruebas, los abogados de los clientes que demandan al Santander habrían podido solicitar que éste facilitara información detallada sobre los contactos y reuniones mantenidos con Madoff en EEUU, que serían la base para sostener que los hechos son susceptibles de ser juzgados en ese país. Entre ellos, la famosa visita de Rodrigo Echenique a las oficinas del gestor en Nueva York a finales de noviembre, reconocida públicamente por Botín pero cuya finalidad y contenido siguen envueltos en el misterio y dan pie a todo tipo de teorías conspiratorias entre los afectados por la estafa.

Esta estrategia sería similar a la seguida por el banco en su acuerdo con el administrador judicial (trustee) que tramita la liquidación de los fondos de Madoff. Según dicho acuerdo, la entidad acepta pagar 235 millones (el 85% de los 276,4 millones que presuntamente retiró el Santander de los fondos gestionados por el gurú en los 90 días anteriores a su detención)  a cambio de no sufrir una demanda por parte de las autoridades estadounidenses. Una demanda que acusa a otras gestoras -que no han llegado a un acuerdo similar- de tener conocimiento de que la operativa era fraudulenta.

Con este pacto, Botín ha evitado que se haga pública cualquier acusación de este estilo. En el texto del acuerdo se incluye una exoneración de responsabilidad de la entidad española, aunque las fuentes consultadas aseguran que estas cláusulas se pactan entre las partes una vez que hay acuerdo sobre el fondo de la cuestión.

Aunque Bernard Madoff haya sido sentenciado a la cárcel de por vida, las ramificaciones de su estafa van a seguir coleando durante mucho tiempo. Una de las más importantes es la que afecta al Banco Santander, el mayor distribuidor de fondos gestionados por Madoff en el mundo junto a Fairfield. Y aquí hay novedades importantes: la entidad que preside Emilio Botín ha aceptado la jurisdicción del tribunal de Miami que está tramitando la class action (demanda colectiva) de varios clientes afectados. La razón es evitar tener que revelar información incómoda sobre la actuación del banco, según fuentes conocedoras del proceso.

Emilio Botín Bernard Madoff