Es noticia
"Zapatero quiere y tendrá una firma, pero el acuerdo laboral se queda muy corto"
  1. Economía
LOS EMPRESARIOS AVISAN

"Zapatero quiere y tendrá una firma, pero el acuerdo laboral se queda muy corto"

Los empresarios se pusieron ayer la venda. La herida se la infligirán dentro de un mes. “José Luis Rodríguez Zapatero quiere y tendrá una firma. Pero el acuerdo

Foto: "Zapatero quiere y tendrá una firma, pero el acuerdo laboral se queda muy corto"
"Zapatero quiere y tendrá una firma, pero el acuerdo laboral se queda muy corto"

Un ejemplo del diálogo de sordos que se escenifica desde hace un año, en el que sindicatos y patronales han venido disfrazando su falta de fe y de convicción en el acuerdo. Los primeros prefieren pasar de puntillas por las mesas de diálogo ante la debacle económica general. Los segundos quieren una reforma laboral de enjundia. ¿Conclusión? Pacto imposible. Entretanto, el Gobierno, en esta como en tantas negociaciones, hace del mejor don Tancredo. Junta a los interesados, luego se quita de en medio y vuelve meses después para reñirles por no alcanzar un acuerdo que era inalcanzable desde el inicio.

En esas estamos ahora. El Gobierno volvió en junio, se encontró con el guirigay y le entraron las prisas. Apartó a Corbacho, puso al frente del desaguisado a Javier Valles, director de la Oficina Económica de Moncloa, y quiere fumata blanca antes de finales de julio, justo cuando se cumple un año desde que los agentes sociales firmaron la hoja de ruta para encauzar el diálogo social. Sin embargo, después de la foto y según el presidente de Cepyme, el Ejecutivo tendrá que legislar y tomar medidas, “ya que muchos temas se han dejado fuera” de las conversaciones. Es más, no se mordió la lengua: “Necesitamos una reforma laboral”. Las citadas fuentes sindicales respondían al órdago asegurando que “el forcejeo mediático de CEOE y Cepyme no ayuda al objetivo común” y que “es aventurado avanzar si el acuerdo tendrá o no calado”.

Y apuntaban, bajo condición del anonimato, donde más duele: “Lo frustrante para CEOE y para su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, es que el abaratamiento del despido está fuera de la negociación. Y esa es una batalla del presidente de la patronal con la que el propio Jesús Bárcenas no está ni mucho menos de acuerdo. De hecho, lo más seguro es que el presidente de Cepyme tuviera que salir ayer a la palestra para reforzarse por el nuevo roce con Díaz Ferrán, que ha intentado borrarle de las negociaciones con Moncloa”.

Y algo de eso hay. El propio presidente de Cepyme admitía que el debate sobre el abaratamiento o la flexibilización del despido no resulta estratégicamente acertado. “Los empresarios lo que queremos es no despedir. La palabra sirve de cortapisa para no hablar de la negociación”.  ¿Su relación con Díaz Ferrán? Bárcenas aludió a “discrepancias de criterios” o a diferencias “entre las organizaciones en algún momento”. Eso sí, lo dijo antes de sonreírse y bajar la mirada. “Los temas no son personales”, zanjó. Lo cierto es que, se pregunte a quien se pregunte en la patronal, la cuestión está clara: no se pueden ver.