Ferrer ‘sustituye’ a Nadal en la mejor temporada de su carrera

"He sido muy constante todo el año y trataré de jugar aquí lo que me queda como el resto de la temporada, que ha sido la mejor de mi carrera". De esta forma se expresaba David Ferrer horas antes del partido de cuartos de final que le iba a enfrentar a Janko Tipsarevic.  Tras un duelo vibrante en el que 'Ferru' estuvo contra las cuerdas en varios momentos ante las acometidas de su rival, el tenista de Jávea sellaba su pase a las semifinales del US Open tras cinco sets y más de cuatro horas de juego, poniendo el broche de oro a una temporada histórica. Ahora, deberá lograr el ansiado pase a una final de Grand Slam. Pero eso será otra historia. Ahora toca disfrutar de lo que ha logrado este chico de Javeá, que con su pase a cuartos se convierte en el segundo tenista de la historia del tenis español, tras Rafa Nadal, en alcanzar los cuartos de final de los cuatro grandes en una misma temporada.

Se trata de un logro que ha tenido poca repercusión, al igual que sus triunfos. Quizá la estrella de Nadal le haya apartado de los focos todo este tiempo. Pero con el manacorí todavía recuperándose de su lesión de rodilla, Ferrer se ha convertido en la gran esperanza del tenis español. Su garra, su capacidad de sufrimiento y el no dar una bola por perdida, características que comparte con el tetracampeón de Roland Garros, le han llevado a alcanzar cotas que antaño hubieran sido inimaginables.

Cierto es que se le resiste alcanzar una final de Grand Slam. Esta temporada cayó en cuartos del Abierto de Australia ante Novak Djokovic, que luego se proclamaría campeón. En Roland Garros sucumbió ante Nadal, también en cuartos y de nuevo ante el que acabaría saliendo triunfador. Andy Murray le cortó las alas en Wimbledon tras un torneo en el que ofreció su mejor tenis en hierba. El británico acabó sucumbiendo ante un estratosférico Roger Federer que recuperaría el número uno.

Pero el tenis no son solo los Grand Slams, y el palmarés de ‘Ferru’ así lo atestigua. Esta temporada ha sumado cinco títulos, estadística en la que tan solo se ve superado por Federer, con seis. Y los ha logrado en las tres superficies. Acapulco, Buenos Aires y Bastad en tierra batida. En el cemento del Heineken Open de Auckland se impuso por tercera vez en su carrera y el UNICEF Open, que se disputa en la hierba de Hertogenbosch, fue su primer título en dicha superficie. Tan solo ha perdido una final, la que disputó contra su amigo Nadal en el Conde de Godó. Es el tercero en discordia en número de partidos vencidos con 53 victorias y 11 derrotas. Djokovic y Federer son los únicos que acumulan más victorias en este 2012.

El alicantino, con su inconfundible humildad, señala que “luchar al máximo y seguir la misma línea mejorando algunos aspectos” son las claves de su éxito esta temporada. Asimismo, señala a los jugadores que se hallan por delante de él en el ranking ATP como “asombrosos” y que no le “supone ningún problema que capten toda la atención”, ya que a él solo le importa “hacerlo lo mejor posible”.

La sencillez y la normalidad de la que siempre hace gala Ferrer hacen de sus triunfos una alegría para muchos. A diferencia de otros muchos tenistas, el de Jávea jamás esconde sus derrotas tras excusas como los dolores físicos o lesiones (algo muy habitual en el mundo del tenis)  y siempre alaba a su rival tanto en la victoria como en la derrota. Un trabajador nato que se ha labrado un espléndido presente y que promete dar guerra por muchos años, gracias a su dedicación exclusiva al tenis. La próxima cita, este sábado en la semifinales contra el temible Djokovic.