Nadal explotó contra los responsables de Roland Garros por no parar el partido antes

Rafa Nadal no se tomó excesivamente bien la decisión de Steffan Fransson, árbitro de la final de Roland Garros, de detener el partido en el cuarto set por culpa de la lluvia. El tenista español se mostró muy molestó con el hecho de que el colegiado dejara que se jugara la tercera manga completa a pesar de la ligera descarga que las nubes del cielo de París llevaron a cabo, complicando el estado de la pista.

El partido que enfrentaba a Nadal y a Novak Djokovic se interrumpió por segunda y definitiva vez tras tres horas de juego, cuando el marcador mostraba un 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 para el español. La final quedó aplazada a este lunes a las 13.00 horas, siendo la primera vez desde 1973 que la final no acaba el domingo -aquel partido enfrentó a Ilie Nastase y Nikola Pilic, acabando con la victoria del rumano-.

El español comenzó muy bien el partido logrando llevarse los dos primeros parciales gracias a un fenomenal juego desde el fondo de la pista. Djokovic se veía incapaz de frenar el vendaval del español, una situación que le llevó a perder por completo los papeles, y que tuvo como fruto la rotura de un raqueta y de una silla, lo que le valió un 'warning' por parte del árbitro del encuentro.

Pero la situación iba a cambiar por completo en la tercer manga, cuando el tenista serbio empezó a recuperar el terreno perdido y, con un parcial de ocho juegos a su favor por ninguno del tenista balear, iba a endosar un duro correctivo a Nadal para meterse de nuevo en un partido que pocos minutos atrás parecía que tenía perdido. A partir de este momento, el tenista español explotó por completo.

La lluvia marcó el tramo final de partido

En esta tercera manga, la lluvia hizo acto de aparición, lo que provocó que la pista estuviera muy resbaladiza y que la bola cogiera agua, pesando mucho más de lo normal. A pesar de esta situación, Steffan Fransson decidió que el partido debía continuar. Djokovic aprovechaba la situación para llevarse su primer set y comenzar mandando en el cuarto, momento en el que el encuentro quedó suspendido definitivamente.

Después de que Fransson confirmara que el partido se paraba por la lluvia, Nadal explotó. Se fue a por el colegiado, y le dejó claro que las condiciones eran las mismas que en el set anterior, y que no entendía por qué no lo había detenido antes. Nadal era consciente de que Djokovic se había metido en el partido, y que la lluvia podía haber jugado un papel determinante en la remontada del tenista serbio.

Las imágenes de televisión mostraron a un Nadal muy enfadado, situación que confirmó el propio Fransson: "Rafa estaba descontento pero no es una decisión que tome un jugador, tampoco los dos jugadores, sino yo", aseguró. Hoy se reanudará la gran final de Roland Garros, con un Nadal que aún manda en el marcador. El español buscará convertirse en el primer tenista en conseguir siete títulos en París.