Roger Federer aleja a Nadal del cetro mundial y lo hace en donde más le duele: en la pista azul

Pocas apuestas habrían apuntado a una final entre el suizo y Thomas Berdych. Ya haya sido por los efectos de la pista o por la calidad de sus rivales, los grandes favoritos se fueron quedando por el camino. Todos menos el más elegante y el checo porque, probablemente, fueron los únicos capaces de adaptarse al cien por cien a la famosa pista azul. Antes de la final madrileña, Federer recordaba que Berdych iba a ser "un gran rival" y así fue. El tenista checo se plantó en la Manolo Santana con valentía y obligó al nuevo número dos a sacar su mejor repertorio. El título habría supuesto el colofón perfecto a un gran torneo pero Federer tenía varias cuentas pendientes que saldar y no perdonó. Superar a Nadal, el niño que le destronó y le hizo llorar, era una de ellas. Lo logró. Es el nuevo número dos. Rafa baja un escalón aliviando la presión que ejercía sobre Djokovic y alejándose del número 1 en el peor escenario posible: la 'maldita' tierra azul de Tiriac.

Ser el segundo mejor tenista del mundo no era el único reto que pasaba por la mente de Federer. El suizo sacó su revés cortado para reducir a Berdych y conquistar su cuarto trofeo de la temporada después de los logrados en Rotterdam, Dubai e Indian Wells. Este título supone el décimo en tierra batida y el vigésimo Masters 1.000 que añade a su palmarés en el que ya suma 74 trofeos. El suizo comparte liderato en este apartado con Rafa Nadal, ¿quién si no? Con el triunfo cosechado sobre la pista azul de Madrid, Federer prolonga una racha victoriosa de 45 partidos a su favor por tres derrotas y se convierte en el primer suizo que ha conquistado la capital española en tres ocasiones.

El Masters de Madrid ha supuesto un avance en la preparación de Roland Garros. Es más, el suizo confesaba después de haber ganado la final que esperaba que el triunfo le ayudase de cara al torneo francés: "Siento que ha sido una gran victoria. No se necesita mucho después de estar jugando tan bien los últimos meses pero después de las vacaciones, llegar y ganar es el escenario perfecto".