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El prodigio de Márquez no conoce límites
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DOMINA LOS TRES DÍAS DE ENTRENAMIENTOS EN AUSTIN, EN UNA PISTA NUEVA PARA TODOS

El prodigio de Márquez no conoce límites

Va a causar muchos dolores de cabeza al resto de los pilotos de la parrilla de MotoGP, pese a que es un novato en la categoría.

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El prodigio de Márquez no conoce límites

Va a causar muchos dolores de cabeza al resto de los pilotos de la parrilla de MotoGP, pese a que es un novato en la categoría. La incursión en el circuito de Las Américas, en Austin (Texas), ha dejado patente que el talento de Marc Márquez es infinito. Un piloto prodigioso que no conoce límites.

En el trazado que es la gran novedad en el calendario de 2013, ubicado tras el Gran Premio de Qatar (7 de abril) -la prueba inaugural de la temporada-, el piloto de Honda ha evidenciado que sabe ir rápido desde el primer momento, al más puro estilo de su amigo Casey Stoner, después de dominar las tres jornadas de entrenamientos privados organizados por Honda Racing Corporation (HRC), que también invitó a Stefan Bradl, y a los que Yamaha se apuntó por petición expresa de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, sus pilotos.

Una primera toma de contacto, donde ninguno piloto puntero había rodado hasta la fecha, para conocer los secretos de Las Américas, un trazado de nueva generación diseñado por Hermann Tilke. Una pista fácilmente identificable con la filosofía del ingeniero alemán, en la que prima la diversión de los pilotos gracias a la exigencia del recorrido. La primera parte del trazado, donde se encuentran las chicanes entrelazadas, es la zona más crítica porque exige un gran vigor físico para poder ejecutar los cambios de dirección con rapidez. Es el punto más complicado de un circuito, junto con tres curvas de derechas enlazadas.

Un circuito desconocido para los cuatro pilotos que se batirán en duelo por el título de campeón de mundo de MotoGP 2013. Una pista que todos recorrieron a ciegas, en igualdad de condiciones, y en el que Márquez ha demostrado un talento innato que le ha llevado a ser el más rápido en todas las sesiones. Su intuición  para descubrir la mejor trazada y la línea más adecuada le lanzó a fulminar el crono (2:03.281) en su despedida de Austin, donde al final terminó rodando solo las dos últimas horas de la jornada de ayer.

Una pista en la que los equipos no tenían referencias ni una base sobre la que trabajar, lo que le ha obligado a Márquez a poner más atención en la electrónica para descubrir sus secretos. “El equipo me ha ayudado mucho y he aprendido bastantes cosas sobre este aspecto, en el que tengo que trabajar un poco más”, analizó el piloto sobre uno de los puntos en el que menos se ha aplicado hasta el momento, pero que permite a Honda estar un paso por delante de Yamaha.

Va a causar muchos dolores de cabeza al resto de los pilotos de la parrilla de MotoGP, pese a que es un novato en la categoría. La incursión en el circuito de Las Américas, en Austin (Texas), ha dejado patente que el talento de Marc Márquez es infinito. Un piloto prodigioso que no conoce límites.

Marc Márquez