Pulso entre Dorna y Honda

Una misma estructura organizativa dará cobijo al Mundial de MotoGP y al de Superbikes a partir de la próxima temporada, después de que la pasada semana la empresa Bridgepoint, la principal accionista de Dorna Sports, anunciase la compra de Infront Sports and Media, quien gestiona el campeonato de SBK. Dos competiciones bajo un mismo paraguas con un objetivo común en tiempos de una crisis económica que no encuentra su fin: reducir costes.

Pese a que la próxima temporada todo seguirá igual en ambas competiciones, en 2014 se plantea una revolución en los reglamentos técnicos para diferenciar claramente el Mundial de prototipos y el de motos derivadas de serie. “Vamos a trabajar en conjunto con los fabricantes y los diferentes organismos implicados para cambiar la normativa. Pensamos que un campeonato de motos derivadas de producción que está utilizando 39 motores durante una temporada -en MotoGP se utilizan seis por curso-, para ser sinceros, no es muy correcto. Tenemos que configurar ambos campeonatos con su propio espíritu. Uno es con motos basadas en las motocicletas de producción y el otro es para prototipos. Esto es algo que primero vamos a hablar con la Federación Internacional de  Motociclismo (FIM) y luego con los fabricantes que participan en ambos campeonatos”, explicó Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports, en la primera jornada del Gran Premio de Japón, en el circuito Twin Ring de Motegi, propiedad de Honda.

Precisamente la fábrica del ala dorada, que cuenta con un espectacular museo de monoplazas y motos en sus instalaciones dentro del trazado, es uno de los fabricantes que se ha levantado en armas contra el uso de la centralita única que controla la electrónica en las MotoGP. Una normativa que será opcional el próximo curso y que, básicamente, sólo será utilizada por las CRT (Claiming Rules Team), que emplean motor de serie y chasis opcional. Dorna, que ha firmado un acuerdo por cuatro años con la compañía italiana  Magneti Marelli, quiere hacer de uso obligado la centralita estándar en 2014 y ahí es donde choca de frente contra la MSMA, la asociación de fabricantes, que se reunirá con Ezpeleta a lo largo del fin de semana para tratar de acercar posturas.

Honda Racing Corporation (HRC) incluso ha amenazado con dejar el Mundial de MotoGP si son obligados a utilizar la misma centralita que el resto de los equipos. Ya lo hicieron en 1968, cuando su superioridad era aplastante en el Mundial de 500 cc, y hace cuatro años pusieron punto y final a su participación en la Fórmula 1.

“Siempre estamos abiertos a aceptar ideas. No estamos a favor de centralitas únicas o de limitar revoluciones. Estamos a favor de reducir los costes y de aumentar el espectáculo. Este es el objetivo principal de los dos campeonatos”, manifestó el CEO de Dorna, abierto al diálogo y a acercar posturas con Honda, Yamaha y Ducati, los tres fabricantes del Mundial de MotoGP.

Una reunión trascendental para los intereses del campeonato del mundo de prototipos, que puede sentar las bases de un futuro con o sin Honda.