Marina Alabau, obligada a pasarse al Kite Surf por un despiste a la española

Sorprende que el logro de una medalla de oro, un campeonato olímpico, llegue envuelto en polémica o por lo menos con puntos de vista enfrentados entre la ganadora, Marina Alabau en este caso, y la Federación Española de Vela que preside Gerardo Pombo. La disputa llega por la desaparición de la clase RS:X del programa olímpico en beneficio del Kite Surf y que, según mantienen, fue secundada por la federación española en el congreso de la ISAF, donde se dio el sí al cambio de algunas de las especialidades olímpicas de vela. Alabau reclama la vuelta atrás de la decisión. “Si en el próximo congreso el 75% lo votan, pueden cambiar esa decisión. No es sencillo, pero parece que hay una corriente de opinión que pide que el windsurf no deje de ser olímpico”, comentaba ayer mismo la sevillana a la puerta de la Casa España, en donde dejaba que todo aquel que se acercara se hiciera una foto con la medalla de oro, que ya es suya y de la que “igual en la federación sienten vergüenza de ella”, comenta cuando se le recuerda lo que sucede con el futuro de su disciplina.

La decisión ha llegado hasta la clase política, que en boca del Consejero de Cultura y Deporte de Andalucía ha pedido una reconsideración del asunto a la Federación Española, que votó a favor del cambio. Theresa Zabel, Rafa Trujillo y Félix Gancedo han exigido el cambio y la continuidad de una especialidad en la que, además de Marina Alabau, está Blanca Manchón, segunda del ránking europeo, y Blanca, hermana de Marina y actual campeona del mundo júnior. ¿Entiende alguien lo sucedido? Parece que no, y menos la medallista de oro en los Juegos de Londres. “De verdad que la medalla me llena de felicidad, pero creo que no todo el mundo puede ser tan feliz. En la federación cometieron el error a votar a favor y espero que ahora rectifiquen el fallo cometido”.

Vuelva o no al programa olímpico, Alabau piensa seguir en el windsurf pase lo que ‘pase. “Iré donde vaya mi novio. Allí me entrenaré y allí seguiré haciendo lo que me gusta. Sabía que ésta iba a ser una gran oportunidad. Los Juegos me llegaban en el momento justo, por edad, por ambición y por forma. Además, como en este momento eran los últimos Juegos, apreté al máximo. De momento tengo el último oro y puedo presumir de eso. Seguiré, seguiré pase lo que pase en noviembre”.

Lo curioso del caso es que la otra especialidad de vela que pelea por medalla en los juegos, el Elliot, también está excluido de los Juegos de Río de 2016. Alabau no descarta todavía buscar una nueva disciplina, pero lo suyo es el windsurf. “No es fácil. Somos las mejores en esto, tenemos la habilidad y fuerza necesaria, tal cual se está demostrando. No sé, es una pena y un fallo tremendo”, comenta mientras sigue pensando qué hacer en caso de que no se dé la vuelta a la situación. No descarten verla pronto en Kite. La solución, una vez escuchados a Nicolás Bedou y Alex Guyader, entrenadores de la sevillana y este último su pareja. Mientras, y tras un tiempo de descanso, volverá a los entrenamientos en Tarifa o en Australia.