El Barcelona no tiene piedad del Elche y le utiliza para difuminar su realidad

Después de tres partidos importantes, Luis Enrique volvió a las andadas. O lo que es lo mismo: a sus famosas rotaciones. Con Rakitic en la Ciudad Condal y jugadores como Iniesta, Alves, Busquets o Luis Suárez en el banquillo, el asturiano dibujó hasta seis cambios respecto al último partido. Y el equipo se resintió. En la primera hora de juego, el Barcelona se pareció más al de Anoeta que al equipo que se ha enfrentado dos veces -Liga y Copa- al Atlético de Madrid. Quizás la vuelta de cuartos en el Calderón fue lo que motivó a Luis Enrique a dosificar a sus hombres. Lo cierto es que, durante los primeros 60 minutos, el conjunto azulgrana volvió a ser vulgar. La expulsión de Fajr y el penalti previo transformado por Messi cambiaron el escenario. No se puede negar que el Barcelona goleó y arrolló al Elche (0-6), pero la realidad de este equipo sigue siendo otra.

El Elche no se escondió, salió a buscar a su rival adelantando la presión y plantándose bien sobre el césped. El equipo de Fran Escribá era menos vulnerable que el de la Copa y es que, aplicando la máxima concentración, juntó sus líneas e hizo todo lo posible para no perder. El problema es que cuando en frente está uno de los grandes, todo lo posible no es suficiente. Corría el minuto 35 cuando Xavi botó una falta en la frontal del área en plena pájara de la defensa del Elche. El balón cruzado llegó hasta Piqué, que lo bajó con el pecho y remató con la derecha para abrir la lata… después de tocar a un defensa rival. La reacción contenida del banquillo chocó con la del autor del gol.

Gerard celebró su cuarto gol en Liga que viene a confirmar la línea ascendente de su juego esta temporada: después de estar más que cuestionado en el inicio, ahora presume de ser titular. Algo que es todo un logro con Luis Enrique en el banquillo. El tanto fue un golpe de suerte para los azulgranas porque no estaban haciendo un buen partido. Las sensaciones que se desprendían de su juego no eran positivas y la tranquilidad llegó con una jugada de pillos. Esa calma temporal había estado precedida por un Barcelona que inventó muy pocas ocasiones porque su juego apenas tenía circulación. Sin profundidad en las bandas -Montoya y Alba subían poco o nada-, todo el peligro azulgrana llegaba a balón parado.

La principal razón era que no había noticias de Xavi y Rafinha, es decir, que el Barcelona no era el que controlaba el pulso del partido ante el Elche. Messi y Neymar se asomaron tímidamente por el área de Tyton mientras Pedro no se encontraba. El conjunto lcoal no quiso darse por vencido aunque su plan era mejor en la teoría que en la práctica. Tras el paso por vestuarios, en los primeros compases de la segunda parte, Neymar fue víctima de un penalti de Pelegrín cuando el brasileño trataba de recortarle. Messi ni dudó ni falló desde los once metros. Lo curioso es que la jugada de mayor mérito del Barcelona fue culminada a balón parado. Minutos después, el Elche se quedó con diez por expulsión de Fajr y ahí se acabó el partido.

Las cosas se complicaron mucho para los hombres de Fran Escribá: dejaban huecos y llegaba tarde. A pesar de ello, el orgullo ilicitano le impedía tirar la toalla y seguía llegando a las inmediaciones de Claudio Bravo… ante un Barcelona que, a medida que pasaban los minutos, jugaba con más comodidad y placer. Fruto de este nuevo escenario, Neymar cogió la batuta con la ayuda de Messi. La comunión del brasileño y el argentino fue, una vez más, total para fabricar el doblete de Neymar (algo que no se producía desde el pasado mes de octubre). En el primer tanto del ‘once’ azulgrana, Messi recibió en la línea de tres cuartos y asistió con el exterior, magistral. Neymar cruzó ante la salida de Tyton y lo celebró llevándose el dedo a la oreja.

Sin tiempo para celebrar y con Leo metido de lleno en su papel de asistente, el delantero brasileño recibió un globo después de una pared perfecta con su compañero de virguerías. Según bajó el balón hasta la bota de Neymar, éste la enchufó para sumar el gol número 19 a su casillero personal. A medida que corrían los minutos en el Martínez Valero, el Elche empezaba a pensar en cómo capearía el temporal de la próxima jornada y Luis Enrique se centraba en la Copa. Dio paso a Adriano, Busquets y Sergi Roberto… olvidándose de un Luis Suárez que celebró su cumpleaños en el banquillo. Desde allí aplaudió dos goles más de su equipo.

El segundo de Messi y el quinto del Barcelona: el argentino recibió un pase de Bartra en la frontal, armó el disparo para colarlo entre las piernas del defensa y que Tyton no supiera por dónde iba a ir el balón. El sexto del conjunto culé llevó la firma de Pedro y el sello de Neymar, inventor de la jugada que puso la puntilla al Elche. El Barcelona se exhibió, sí, pero nadie puede olvidar lo ocurrido en la primera hora de partido: el equipo de Luis Enrique ha dado un paso atrás y ha sufrido, una vez más, para crear y mover el balón. Las cosas sólo se pusieron a su favor con el penalti y la expulsión de Fajr. El Barça sigue viendo al Real Madrid a un punto de distancia, pero el ‘set’ ante el Elche no es un fiel reflejo de la realidad.

Ficha técnica

Elche: Tyton; Damián Suárez, Pelegrín, Enzo Roco, Cisma (Albacar, m.59); Pasalic, Adrián (Lombán, m.70); Aarón (Coromina, m.81), Fayçal Fajr, Víctor; Jonathas.

FC Barcelona: Bravo; Montoya, Piqué, Bartra, Jordi Alba (Adriano, m.70); Mascherano (Busquets, m.70), Xavi (Sergi Roberto, min.72), Rafinha; Pedro, Neymar y Messi.

Goles: 0-1, m.35: Piqué. 0-2, m.54: Messi, de penalti. 0-3, m.69: Neymar. 0-4, m.71: Neymar. 0-5, m.87: Messi. 0-6, m.91: Pedro.

Árbitro: Clos Gómez (Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Domingo Cisma, Pelegrín, Jonathas, Aarón y Fayçal (2), por lo que fue expulsado en el minuto 55, por el Elche; y a Mascherano y Jordi Alba por el Barcelona.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga disputado en el estadio Martínez Valero ante 28.235 espectadores.