El Barcelona se pierde en Zorrilla y dinamita parte de sus opciones en Liga

Fue a la lona el Barcelona en Valladolid, sin norte ante el bravo conjunto de Juan Ignacio Martínez, que coge aire en su lucha por la permanencia. No fue lo peor el resultado para el Barcelona. Sin alma, fiado a la suerte de Messi o Neymar, descarriló sin remedio y puso en un serio compromiso sus opciones en este campeonato, muy cruel con cada salida de pista. La visita al Bernabéu (domingo 23, 21:00) coge un cariz decisivo. Ni siquiera Neymar, llamado a levantar el vuelo del equipo, ha escapado a la tristeza del grupo. Ha encallado el conjunto azulgrana en el momento de la temporada donde se reparten las cartas que te permiten hacer bingo en mayo.

Lejos del miedo que irradiaba, empequeñeciendo a sus rivales, ya hasta los contrarios le faltan el respeto. Emite el Barcelona síntomas inquietantes. No sólo peca de falta de continuidad, algo que se puede explicar en determinadas fases desde el aspecto físico o incluso del desgaste mental, ante el maratón de partidos al que se somete un conjunto como el Barcelona. En muchas fases, el equipo adolece de la falta de un plan, agarrado a la inspiración de sus vetas en ataque o a la intuición de hombres como Xavi, siempre con la jugada necesaria en la mente. Propuso el equipo de Martínez un partido de trincheras, a intercambio de golpes y el Barça cayó en la trampa. En ese ida y vuelta, se redujeron las diferencias entre un equipo y otro.

El Valladolid olió la sangre y apretó los dientes. Subió las líneas el equipo de Juan Ignacio Martínez. No le duraba el balón al Barcelona de Martino, lento en la circulación, excesivamente largo. En medio de la zozobra azulgrana, Rossi puso el 1-0en una internada de Bergdich. No atinó a despejar la zaga del Barcelona y el italiano puso patas arribas el plan de Martino. Necesita el técnico argentino de argumentos para reforzar su posición ante el aficionado y sus propios jugadores, fiscalizados por determinadas decisiones. Nada hay más innegociable que la idea en Can Barça, cuestionada por la derrota en Múnich de hace un año. En ese escenario, el Barcelona duda. Nada más nocivo para un equipo que necesita de creer en lo que hace para gobernar el partido.

Se sostuvo el Barcelona más por el talento de sus futbolistas que por una idea para voltear el encuentro. Interpretó bien el Valladolid las necesidades del encuentro para salir de la batalla que propuso el conjunto blanquivioleta. Tras el paso por vestuarios, el Valladolid se parapetó sin rubor cerca de Mariño. Con menos gas en las piernas, los de Juan Ignacio se encomendaban a algún balón que recogieran Javi Guerra o Manucho, enormes en el cuerpo a cuerpo y con gran sentido en cada uno de sus movimientos.

El Barça, que crece cada vez que evoca a su pasado, ha perdido sus constantes. Ya no existe esa presión encarnizada por recuperar la pelota, necesaria para jugar en este equipo. Ahora se impone la retórica sin un fin. No se explican sus problemas para hilvanar el juego a partir del técnico, por más que las decisiones de Martino hayan quedado en ocasiones en entredicho. Han perdido pasión los azulgranas en la misma medida que ya no le temen sus rivales, que adivinan las flaquezas del equipo de Martino, vulnerable cuando pierde velocidad.

Agitó el cesto Martino con Tello y Sergi Roberto, relevando a Neymar y Piqué. Con buen dictado, ejecutó el plan marcado por Juan Ignacio. La falta de colmillo de los azulgranas, sin rabia en los últimos metros, alimentó la fe de Javi Guerra, que pudo dar la puntilla al partido cuando mandó arriba una internada de Begdich, incisivo por el carril de Alves. Desnortado el Barcelona, evidenció en Zorrilla que ha perdido pasión. Sin pasión, este equipo no tiene fútbol. Sin fútbol, puede haber dimitido de la Liga, cuando en dos semanas visita el Santiago Bernabéu.

Ficha técnica:

1 - Real Valladolid: Mariño; Rukavina, Valiente (Sastre, min.57), Mitrovic, Peña, Rueda; Bergdich (Rama, min.70), Alvaro Rubio, Rossi; Manucho (Óscar, min. 65) y Javi Guerra.

0 - Barcelona: Valdés; Alves, Piqué (Sergi Roberto, min.70), Mascherano, Adriano; Xavi, Busquets, Fábregas (Alexis, min.60); Pedro, Messi y Neymar (Tello, min.72).

Gol: 1-0, min.17: Rossi.

Árbitro: Hernández Hernández (c. canario). Mostró tarjeta amarilla a los locales Bergdich (min. 46), Rossi (min.51), Peña (min.74), Rubio (min.81), Sastre (min.90) y al visitante Piqué (min.65).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio José Zorrilla ante 22.921 personas.