Florentino Pérez pide a los capitanes que paren las polémicas de la plantilla con Mourinho

Florentino Pérez hizo un llamamiento público el pasado lunes. Pidió unidad y no dudó que existiría entre sus jugadores. Al técnico ni le mencionó. No hacía falta pensaron algunos pero el entrenador tardó un día exactamente en pasar del mensaje del presidente del Real Madrid. El portugués tomó la palabra para pasar al ataque, colocando a Pepe e Iker Casillas en el centro de la diana. El máximo mandatario blanco temió lo peor, más intercambio de mensajes procedentes de la plantilla ante la nueva bofetada del entrenador. Pese a la confianza mostrada el lunes, Florentino Pérez decidió pasar a la acción llamando a los capitanes e insistiendo en la tranquilidad como punto de partida para llegar a la final del próximo viernes en condiciones y con el grupo unido para lograr un nuevo título.

La respuesta de los capitanes no se hizo esperar y transmitieron al vestuario esa calma que pedían desde la zona noble del Bernabéu. El mensaje llegó a los jugadores que tras la victoria ante el Málaga no abrieron puerta alguna a nuevas polémicas y todos dedicaron su esfuerzo a hablar de lo mucho que todavía hay en juego. Es más, ayer mismo Sergio Ramos habló en LaSexta y lo hizo para recordar el objetivo que ahora mismo tienen por delante: "Es el momento de aparcar diferencias. Basta de egos, de Iker, de Pepe, del míster y de polémicas, hay que estar unidos". Y es que el andaluz, duda para la final aunque seguro que termina forzando para no perderse el partido, quiso levantar la voz y recordar a todo el mundo que en una semana hay una final en juego.

En el club ya dan por perdida que esa calma y esa unión parta del dueño del banquillo blanco. Por ese motivo y para evitar cualquier tipo de declaración equivocada, el Real Madrid ha decidido callar la sala de prensa de Valdebebas en la víspera del partido ante el Espanyol, gesto nada habitual. De hecho, el único día en el que citado espacio ha estado abierto ha sido en la previa de cada partido. Karanka principalmente, Mourinho y algún que otro jugador pasaban para expresar su opinión.

"Mourinho encierra dos personajes muy diferentes. Por un lado el tranquilo y relajado y otro, el que se pone ante la prensa y que puede provocar cualquier incendio", afirmaba ayer un dirigente blanco a este periódico. Para evitar problemas y cerrar bocas hasta la final, con la salvedad de los instantes posteriores al partido ante el Espanyol, nadie hablará. De hecho esta misma semana ya se suspendió un acto que Mahou, patrocinador del club, tenía con Iker Casillas. Mejor evitar la tentación, algo que no han hecho con Mourinho que cuando ha querido ha hablado y lo ha hecho por su cuenta y riesgo.