Sólo Messi, Iniesta, Busquets y Piqué serán intocables para Tito Vilanova

La hecatombe de Múnich no hará más que acelerar lo inevitable. El Barcelona necesita regenerarse y Andoni Zubizarreta y Tito Vilanova ya tienen la excusa perfecta para acometer una reestructuración profunda de la plantilla. Un paso tan traumático para un equipo que viene de la gloria como necesario para afrontar el futuro. El plan, como ya contamos en El Confidencial, se viene fraguando desde hace meses entre el director deportivo y el entrenador con reuniones que se han sucedido incluso durante la estancia de Tito en Nueva York. Allí conoció Zubi la predisposición de Vilanova a continuar la próxima temporada -salvo que su enfermedad requiera más tratamientos- y allí se trazaron las líneas maestras de lo que debería ser la evolución natural de este equipo campeón.  

Nada se hará, por lo tanto, desde el ventajismo del resultado, más cuando el título de Liga está a la vuelta de la esquina. El Barcelona, eso sí, quiere afrontar con valentía la toma de decisiones que no dejarán indiferente a nadie. En este sentido, ya se ha delimitado cuál ha de ser la base sobre la que se cimente la reconstrucción de la plantilla. La columna vertebral será la formada por Piqué (26 años), Busquets (24 años), Iniesta (28 años) y, por supuesto, Messi (25 años). Su juventud y su enorme talento les convierte en los pilares fundamentales del nuevo proyecto. Así lo han entendido los técnicos y sobre ello se trabajará en la confección del nuevo equipo.

El asunto más peliagudo será ver cómo se trata el relevo de jugadores como Xavi o Puyol, renovados recientemente, pero que este año han demostrado que su capacidad física está notablemente mermada y les aleja de competir al máximo nivel en todos los frentes que exige la temporada. Convencerles de que pueden ayudar al equipo, pero desde otro plano será uno de los grandes retos. Tan grande como convencer a Cesc Fábregas de que ha llegado su hora y que precisa dar un paso adelante y demostrar que puede ser el ‘4’ que necesita el Barcelona. Para eso lo ficharon, aunque de momento su aportación ha sido intermitente.

Las salidas más claras parecen las de Villa, Valdés, Alexis o Alves. Todo ellos tiene contrato en vigor, pero todo saben que no están por distintos motivos entre los preferidos de Vilanova para continuar, en el caso de Valdés por decisión propia. Si ha decidido no renovar, lo mejor es que se marche en junio. Su relevo podría ser el portero del Getafe Moyá, con quien ya han tenido los primeros contactos. Jugadores como Adriano o Abidal tampoco tienen claro su futuro. Las lesiones son un hándicap para el brasileño, apreciado por su polivalencia; mientras que el caso del francés es más delicado. Abidal tiene claro que después de su milagrosa recuperación quiere jugar, algo que no pueden garantizarle en el Barcelona. Pase lo que pase, todo será de manera amistosa y pensando en lo mejor para un futbolista que adoran en el club.

Los fichajes

Señalados los déficit del equipo, la tarea más complicada será acertar con los fichajes. Los fracasos económicos y hasta deportivos de futbolistas como Chigrinsky, Ibrahimovic, Alexis Sánchez o Alex Song hablan a las claras de los problemas del Barcelona para ‘alimentar’ su plantilla. En este sentido, lo más urgente será fichar uno o dos centrales de garantías que puedan acompañar o suplir a Gerard Piqué. La decadencia de Puyol y la irregular temporada de Mascherano obligan a reforzar una posición a la que han ido dejando de lado con el pretexto de ‘apañarse’ con la cantera hasta convertirla en un problema.

La apuesta de Bartra en Múnich sólo se entiende desde la desesperación después de haberle ninguneado durante tres cuartas partes de la temporada. La lluvia de nombres empezará ahora, pero no hay nada concreto más que las condiciones: un futbolista de nivel contrastado que se adapte al juego del Barça. Tan fácil y tan difícil a la vez. Thiago Silva (PSG) o Hummels (Borussia) responde a ese perfil y están la agenda.

Casi tan complicado como acertar con los centrales será dar con el delantero idóneo. El Barcelona quiere un jugador determinante que se atreva a cuestionar el monopolio de Messi con el gol. Es una necesidad como ha quedado demostrado, donde la ausencia del argentino ha sido poco menos que un drama. El nombre de Neymar revolotea desde hace tiempo por Can Barça, pero su carácter díscolo plantea dudas a los técnicos. No así a Rosell, que le ve como un reclamo publicitario perfecto. El equilibrio entre los deseos de unos y otros resolverá el enigma. Lo que parece claro, desde luego, es que el remozado de la plantilla está en marcha y nada lo va a detener.