Kaká pasa de estar en venta a ser el salvavidas del Real Madrid en su semana de pasión

Kaká ha pasado de estar en el mercado a ser uno de los elegidos por José Mourinho para dar algo de vida al actual Real Madrid. El brasileño jugará un papel importante en el intento de remontar las hoy en día perdidas eliminatorias ante Barcelona y Manchester United. El exjugador del Milan se ha ganado la confianza de todos, empezando por la del presidente madridista, al que le gustaría ver más a menudo al brasileño sobre el césped. Fue una apuesta suya y sigue pensando que es un jugador más aprovechable de lo demostrado en los ya casi cuatro años que lleva en el Real Madrid.

Mourinho se ha resistido a darle oportunidades. El estado físico de Kaká no invitaba a aventuras de ningún tipo. El técnico lo relegó a la grada, incluso en el partido de ida de las semifinales de Copa ante el Barcelona, algo que no fue compartido en la zona noble del Bernabéu. Ahora, la mejora física parece que es un hecho, al menos por lo visto en los partidos ante el Sevilla y el Rayo y en los últimos entrenamientos, lo que ha llevado al portugués a pensar en el centrocampista como un jugador importante en los decisivos partidos que el Real Madrid debe hacer frente en una semana. Tanto es así que de no mediar problema físico en los próximos días, Kaká apunta a titular en el Camp Nou.

Durante el mes de enero, el ex del Milan estuvo en el mercado. Tanto él como el club blanco negociaron, escucharon ofertas y buscaron una salida que en esos momentos era complicada para las dos partes. Ni jugaba ni parecía tener pinta de poder hacerlo en un futuro inmediato, de ahí que Kaká decidiera salir siempre y cuando le garantizaran los 10 millones de euros que cobra por temporada. Su contrato con el Real Madrid no termina hasta el 30 de junio de 2015. 

Los dirigentes madridistas, por su parte, pidieron 18 millones de euros como precio de traspaso, dinero que falta de amortizar de su fichaje. Regalarlo hubiera sido un problema para el balance económico de la entidad y siempre han buscado una cantidad de dinero con la que solucionar el agujero. Además, los datos que manejan en la zona noble apuntan a que comercialmente, de manera especial en Japón y China, sigue siendo rentable. 

Milan y el Gremio brasileño fueron los últimos equipos que estudiaron su fichaje. Las pretensiones del Real Madrid y las de Kaká echaron abajo cualquier pretensión de estos dos equipos, ya que la operación se iba hasta los 55 millones de euros. Calculen. 18 millones de euros al Real Madrid y 25 millones de euros, más impuestos, para el jugador. Ningún equipo dio el paso definitivo y ahora todo ha quedado en el olvido. "Estamos estudiando la mejor solución para el Real Madrid y para mí", llegó a afirmar Kaká durante su visita a Milán. El martes puede ser decisivo para que el equipo blanco siga con vida y no renuncie a todo en la primera semana de marzo.