De la Ley Concursal a pasear con éxito su nombre por Europa

Se quedan cortos los calificativos para definir la trayectoria del Levante en las últimas dos temporadas. Tras superar una Ley Concursal y serios problemas económicos, la entidad presidida por Quico Catalán se ha rehecho de una manera fabulosa para dar un salto de calidad al alcance de muy pocos y que ni los más optimistas en el Ciudad de Valencia podían imaginar hace apenas un par de años. El equipo granota está subido en la cresta de la ola y no parece fácil que nadie les pueda bajar de ahí. A la trayectoria liguera, donde son cuartos en puestos de Champions League, hay que añadir el extraordinario papel en la segunda competición continental. Ayer, 1-3 ante el Helsingborg y clasificados para dieciseisavos, permitiéndose el lujo de que les sobre hasta la última jornada de la primera fase.

¿Cuáles son los secretos de este Levante? Lógicamente, los éxitos no vienen de la nada y el trabajo es el arma más poderosa para alcanzar buenos resultados. Como toda estructura jerárquica, comencemos por la cúspide. Ahí se encuentra el máximo mandatario del conjunto levantinista, Quico Catalán, que ha llevado a cabo una gestión impecable en las dos temporadas y media al frente de la entidad. Ha sacado al club de una delicadísima situación y en estos tiempos que corren mantiene saneada la entidad.

Por debajo, tenemos otro de los nombres clave en la racha triunfal del Levante. Manolo Salvador, director deportivo, se ha convertido en el gran gurú del equipo granota al que sólo se le recuerdan aciertos en los fichajes, véase Caicedo, Koné o Martins por nombrar sólo a los delanteros centro. La capacidad para fichar a coste cero, las actuales circunstancias y la situación anterior no permiten demasiadas alegrías económicas, está fuera de toda duda. Al Levante han llegado jugadores como Munúa, David Navarro, Juanfran, Barkero o Nabil El Zhar, todos ellos con la carta de libertad bajo el brazo y que se han convertido en pieza clave en el esquema de Juan Ignacio Martínez, otro de los grandes protagonistas del éxito y del que en breve hablaremos. Pero antes, para ejemplificar la buena gestión de los fichajes, hay que apuntar que con las dos victorias que el equipo consiguió en las primeras jornadas de la Europa League ya se amortizaron los gastos de las incorporaciones en esta temporada. Los 400.000 euros de Keylor Navas y Pape Diop quedaron solventados con los triunfos ante Helsingborg y Twente.

JIM y sus ‘chicos’

Y los grandes artífices de todo este buen trabajo hecho en la cúpula lo refrenda un entrenador al que nadie conocía hace un año y medio y una plantilla conformada en buena parte por jugadores veteranos, que viven una segunda juventud, completada por jóvenes que están como locos por triunfar en esto del balompié.

Podrá gustar su juego o no, quizá demasiado defensivo en ocasiones, pero no hay duda que Juan Ignacio Martínez trabaja hasta la extenuación para dar pie a un equipo ordenado, muy disciplinado y al que es muy difícil batir. JIM se ha amoldado a la plantilla que le han podido confeccionar Quico Catalán y Manolo Salvador y con eso está exprimiendo el rendimiento de todos al máximo para, en sus dos temporadas al frente del equipo, finalizar en sexta posición y colarse en Europa League (2010-2011) y mantenerse en puestos de Champions y en dieciseisavos en la competición continental.

En cuanto a los futbolistas, poco que decir de los mencionados ‘gratuitos’ (su rendimiento les avala), pero algo similar podemos comentar de los Ballesteros, Iborra, Juanlu y compañía. Habrá quien esté más o menos de acuerdo con el gusto futbolístico de todos y cada uno de ellos, pero de lo que no hay duda es de que el milagro del que hablan algunos, ellos los han hecho realidad. Pero como los milagros no existen, hablemos mejor de un trabajo bien hecho.