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La Bota de Oro, la última victoria mediática del Barça ante el Madrid
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EL CLUB AZULGRANA RENTABILIZA EL PREMIO A MESSI

La Bota de Oro, la última victoria mediática del Barça ante el Madrid

Hace tiempo que el Barcelona anda un paso por delante del Real Madrid en materia de comunicación. Todo un triunfo cuando en la acera blanca está

Foto: La Bota de Oro, la última victoria mediática del Barça ante el Madrid
La Bota de Oro, la última victoria mediática del Barça ante el Madrid

Hace tiempo que el Barcelona anda un paso por delante del Real Madrid en materia de comunicación. Todo un triunfo cuando en la acera blanca está Florentino Pérez, el arquitecto del mundialmente mediático Madrid de los Galácticos. Pero los tiempos han cambiado y el conjunto azulgrana, de la mano de Joan Laporta primero, pero sobre todo tras la llegada de Sandro Rosell, ha revertido la situación y se ha convertido en el gran especialista en propagar mediáticamente los parabienes de sus jugadores, técnicos o empleados. El último ejemplo de ello es la entrega de la Bota de Oro.

En un cuidado ejercicio de comunicación e imagen, el club arropó ayer a Leo Messi en Barcelona con los mayores referentes de la entidad. Y no sólo directivos, que también estuvieron en el acto con Sandro Rosell a la cabeza. Así, el máximo goleador europeo de la pasada temporada, 50 goles adornan su premio, recibió la bota bañada en oro ante la atenta mirada y los aplausos de los capitanes de la primera plantilla Xavi Hernández y Carles Puyol, así como de la estrella de la sección de baloncesto y también capitán Juan Carlos Navarro. Para redondear la puesta en escena, también hicieron acto de presencia los entrenadores de la sección de balonmano del club, Xavi Pascual, de hockey patines, Gaby Cairo, y de fútbol sala, Marc Carmona. Hasta jugadores como Piqué que no pudieron estar presentes en la entrega lanzaron su respaldo público a Messi vía Twitter. El mensaje de unión y compromiso con el club y sus miembros que claro. La misión estaba más que cumplida.

Para redondear los detalles, el Barcelona eligió el lunes como el mejor día para que el evento tuviera la máxima repercusión mediática. Justo después de la jornada de Liga y con el equipo en lo más alto.

La Bota de Oro de Cristiano

La comparación con la entrega de la Bota de Oro a Cristiano Ronaldo la pasada campaña es inevitable. Para empezar, la fecha elegida (4 de noviembre) cayó en viernes, lo que no ayudó demasiado a la agitación mediática. Pero lo más importante fue la ausencia de los capitanes de la primera plantilla blanca en el acto, lo que alimentó los rumores sobre la supuesta mala relación entre Iker Casillas y Sergio Ramos con Cristiano Ronaldo. Un aspecto importante que no supo manejar Florentino Pérez por más que el presidente acudiera al acto acompañado de Zinedine Zidane y Alfredo Di Stéfano, que fue precisamente el encargado junto al portugués Eusebio de hacer entrega del galardón al delantero madridista. El mensaje de desunión caló en el acto

Como también generó cierto malestar (algunos aseguran que es la fuente de la “tristeza” de Cristiano) la ausencia de Florentino Pérez en la gala celebrada en Mónaco el pasado mes de agosto en la que debía ser elegido el mejor jugador del año para la UEFA. Allí estaba Ronaldo sin más acompañante del club que Emilio Butragueño, responsable de la parcela de relaciones institucionales del club blanco. En esta ocasión y con razón el presidente adujo temas personales para explicar su ausencia.

De la tristeza de Ronaldo a la bronca de Messi

Las diferencias en la política de comunicación no terminan en quién acompaña mejor a sus ídolos. Puede que incluso puedan llegar a pasarse por alto este tipo de cosas. Sin embargo, hay una notable diferencia en cómo se gestionan las crisis en un equipo y otro. Y esta misma temporada ha quedado demostrado en dos hechos puntuales: la “tristeza” de Ronaldo y la bronca de Messi a Villa.  

El Real Madrid dejó al aire sus carencias al no ser capaz de frenar el tsunami mediático que generó la salida de tono de Cristiano Ronaldo tras el partido ante el Granada. La queja pública –la ya famosa “tristeza”- del delantero por el trato que le estaba dispensando el club creó de inmediato una ola de especulaciones que dañó gravemente la imagen de la entidad madridista. Nadie supo cómo revertir la situación y todo quedó en que Cristiano era un egoísta y Florentino un rácano. Un asunto nada edificante, ya que también se alimentó la idea de que los lamentos del ariete luso llegaban por la desunión del vestuario, donde no le consideran el número uno. Un desastre mediático para el Real Madrid, como se pudo ver.

En contraposición y casualmente con el Granada también de por medio está la bronca de Leo Messi a David Villa sobre el césped del Camp Nou. La estrella del Barcelona en una recriminable salida de tono reprochó de malas formas a su compañero que no le pasara un balón en un lance del juego. La imagen recogida con nitidez por las cámaras de televisión se propagó como la pólvora. Sin embargo, el problema generado por La Pulga tuvo un corto recorrido. La maquinaria mediática del club se puso manos a la obra de inmediato y nada más acabar el partido Messi, por medio de la televisión del club, aclaró que no tenía ningún problema con Villa y que el ambiente en el vestuario era “espectacular”. Para que todo fuera creíble, sus compañeros con Xavi Hernández a la cabeza dejaron constancia de que todo había sido una anécdota sin mayor recorrido. Asunto zanjado

Hace tiempo que el Barcelona anda un paso por delante del Real Madrid en materia de comunicación. Todo un triunfo cuando en la acera blanca está Florentino Pérez, el arquitecto del mundialmente mediático Madrid de los Galácticos. Pero los tiempos han cambiado y el conjunto azulgrana, de la mano de Joan Laporta primero, pero sobre todo tras la llegada de Sandro Rosell, ha revertido la situación y se ha convertido en el gran especialista en propagar mediáticamente los parabienes de sus jugadores, técnicos o empleados. El último ejemplo de ello es la entrega de la Bota de Oro.