Cristiano quiere mejorar su imagen y busca un asesor que le ayude de la mano de Mendes

Cristiano Ronaldo está preocupado. Jorge Mendes más. Delantero y agente quieren mejorar y cuidar la imagen del delantero, del jugador que ha conseguido que el Real Madrid dependa de su inspiración, de su acierto goleador para mantenerse a flote en todas las competiciones. Los rivales le temen pero quiere que, además de eso, las aficiones del resto de equipos le admiren o, por lo menos, que su nivel de popularidad suba y poco a poco ir recogiendo la estima de todos, incluidos los medios de comunicación. El nuevo episodio consumido en Mallorca el pasado domingo, con un nuevo enfrentamiento con la grada, da la razón a los que piensa que necesita un cambio, una metamorfosis.

Mendes, a través de su empresa Gestifute, también es el encargado de llevar la imagen y de cuidar la relación con la prensa. Ahora quiere potenciar esa faceta, busca dar un giro, potenciándola con el objetivo de lograr que Ronaldo mejore esa imagen y esa percepción que se tiene del portugués. Y es que el entorno del jugador cree que en muchos de esos premios que tanto gustan a los jugadores de hoy en día, CR7 sale perjudicado por esa cierta falta de cariño popular y periodístico.

El delantero, que la semana pasada viajó hasta Milán para participar en un programa de televisión, tendrá a su lado a una persona que maneje la relación con la prensa. En cuanto a su imagen pública también le asesorarán pero dependerá de él y de su especial manera de actuar sobre el terreno de juego, la mejora de aceptación popular.

Cristiano parece haber superado ese momento crítico del pasado verano y, por ahora, su deseo de dejar el Real Madrid, tal y como confesó a Florentino Pérez el pasado 1 de septiembre, se encuentra en 'stand by', a la espera de acontecimientos. El jugador se sentía distanciado de los dirigentes del club y así se lo hizo saber al presidente en forma de cambio de aires. Por el momento, y pese a lo dicho, la directiva blanca no ha movido un dedo para alcanzar un nuevo acuerdo del contrato que termina en 2015. El portugués reclama el ciento por ciento de los derechos de imagen, algo que el Real Madrid no está dispuesto a aceptar. No hay negociación abierta. 

Las opciones son pocas y a nivel deportivo solo podría compensar una salida del club blanco para regresar a la Premier, bien al Manchester City o al Chelsea. La segunda opción es la que hace referencia al PSG, equipo que esta misma semana ha desmentido una presunta oferta por el portugués. Cristiano no se plantea un viaje al este de Europa. El dinero del Anzhi no le llama la atención por ahora. Los 1.000 millones de euros que figuran como cláusula de rescisión llevan a los jefes blancos a no tener el pulso alterado lo más mínimo.