Martín Presa: "Estamos ante un nuevo tipo de terrorismo, ayer sufrimos un atentado"

Este lunes, Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, hizo acto de presencia en rueda de prensa para explicar lo ocurrido este domingo en Vallecas y que impidió la disputa del choque ante el Real Madrid. Para el máximo mandatario del conjunto franjirrojo, lo sucedido fue un "acto de terrorismo". Las pruebas de iluminación realizadas a primera hora de esta tarde en el estadio de Vallecas han confirmado que la reparación de las luminarias afectadas por un supuesto sabotaje han concluido con éxito, por lo que el partido Rayo Vallecano-Real Madrid se disputará a las 19:45 horas. Durante las pruebas de iluminación, que han podido presenciar representantes de los medios de comunicación, se han encendido 52 de las 57 luminarias de tribuna averiadas, lo que obligó a suspender el encuentro previsto para las 21:30 horas del domingo.

"Estamos ante un nuevo tipo de terrorismo porque ayer sufrimos un atentado", indicó Presa. En la opinión de los expertos, y en palabras expresadas por el presidente del combinado vallecano, "los cables estaban cortados por personas con conocimientos eléctricos no por simples vándalos". No sólo estaban cortados los cables de los 57 luminarias, sino que los doce cajetines que suministran la luz también fueron manipulados, lo que impidió que se pudiera arreglar este mismo domingo. "Hay muchos damnificados con este atentado que hemos sufrido", aseguró el presidente del Rayo.

"Hoy el Rayo ha sido la víctima y mañana puede ser otro club. Es, como ya he dicho, un nuevo tipo de terrorismo y habrá que tomar la medidas pertinentes. Tendremos que aprender de esto, no sólo el Rayo sino todo el fútbol español", aseguró Martín Presa. Preguntado sobre la posibilidad de que el partido no se pudiera disputar como consecuencia de los problemas de iluminación del estadio, el presidente franjirrojo se mostró irónico: "El partido en principio se va a celebrar... si no nos cae un meteorito". Incluso dejó caer que los encargados de llevar a cabo el sabotaje sabían muy bien lo que hacían, y que incluso podrían tener planos del estadio, lo que les ha permitido acceder a los suministros de energía.

La Policía Ciéntifica ha estado hasta las 12 horas en el feudo rayista y, tras dejar el estadio, la delegación de Gobierno ha dado un paso al frente asegurando que se desvanece la idea de que se haya producido un sabotaje y sí aumentan las posibilidades de la avería eléctrica. Desde el mismo ejecutivo se ha dado a entender que todo lo que ayer ocurrió en el estadio de Vallecas ha sido como consecuencia de un simple fallo, dejando sin importancia toda la avalancha de declaraciones que ayer se produjeron, además de las pruebas fotográficas que mostró el conjunto rayista. Ahora mismo, son cinco los operarios que están trabajando para solucionar el problema; además, el Rayo ha anunciado que a aquellos que hoy no puedan ir al estadio se les devolverá el dinero de su entrada este martes.

Este domingo, tres operarios del equipo rayista, cigarro en boca, intentaron solventar la avería causada, pero tras cuarenta y cinco minuto desistieron y Fernández Borbalán, árbitro del choque, decidió suspender el partido que enfrentaban a Real Madrid y Rayo Vallecano.El partido se disputará hoy a las 19:45 horas por imposición de las cadenas televisivas. España es así. El Real Madrid emitió este lunes un comunicado en el que explica su postura tras los "lamentables acontecimientos" ocurridos en la tarde del domingo, que obligaron a la suspensión del partido Rayo Vallecano-Real Madrid, debido a la ausencia de luz en el estadio de Vallecas por un posible sabotaje. Así, el conjunto blanco recuerda que ellos habían "solicitado a la LFP que el encuentro se celebre este lunes en horario diurno, a fin de evitar posibles riesgos que pongan nuevamente en peligro la disputa del mismo". Sin embargo, el derbi madrileño debería disputarse este lunes, pero a las 19.45 horas, por lo que el conjunto blanco reitera en su nota que el "el presidente de la LFP ha asumido personalmente la responsabilidad de que todo transcurrirá con absoluta normalidad".

Los dos equipos querían jugar a toda costa, pero lo impidió la acción de los saboteadores, que desafiaron las leyes de la gravedad y la altura del voladizo del estadio para encaramarse y cortar los cables exteriormente y según confirmaron los dirigentes del Rayo, "interiormente, a conciencia. Sabían que hacían mucho daño. Los cables no se han cortado solos", afirmaba Martín Presa, que dejó una perla posterior. "Ningún estadio tiene cámaras en el tejado y, además, con la lluvia las huellas habrán desaparecido y será complicado encontrar al culpable".

Graves problemas en Vallecas

La palabra sabotaje apareció por todos los rincones de Vallecas; ahora, se niega desde la delegación de Gobierno. Unos hablaban de los 25 euros que tenían que pagar los abonados para poder ver el partido ante el Real Madrid y otros muchos, señalaban a personas muy relacionadas con el club y que conocían a la perfección el estadio y la manera de poder hacer daño a los intereses del Rayo. Lo justifican diciendo que no es normal que alguien que desconozca el recinto, ataque de una manera tan directa y efectiva. Tan solo arrancaron siete focos de todos el estadio, pero la ausencia de grupo electrógeno u otra solución de emergencia, impidió que el partido se pudiera jugar.

Una vez consumido el tiempo límite dado por todas las partes implicadas para suspender el partido de manera oficial, llegó el debate sobre el momento y la hora de disputar el choque. El Real Madrid sólo daba las cinco de la tarde de hoy lunes como alternativa. "No tenemos nada que ver en esto y el calendario no nos deja alternativa", comentaba Pardeza. El Rayo no comparte la idea del club blanco. "No podemos jugar de ninguna manera y menos a las cinco porque queremos que nuestros aficionados estén con el equipo y a las cinco es imposible", señaló Paco Jémez, técnico rayista. Finalmente prevaleció la idea televisiva de jugar a las 19:45 horas, pese a la negativa rotunda del Real Madrid. Ya saben quién manda en el fútbol y esos no son ni los jugadores, ni los técnicos, ni los equipos, son las cadenas televisivas.

La afición esperó pacientemente fuera del estadio, ya que salvo a los Ultra Sur por temas de seguridad, nadie pudo entrar en el estadio vallecano. A los que no puedan acudir hoy al fútbol se les devolverá el dinero de la entrada. A las diez y cuarto de la noche fue cuando comunicaron el aplazamiento de manera oficial. "Somos el Rayo, nosotros somos el rayo", cantan los Bukaneros a Martín Presa cuando toma decisiones que no son de su agrado, como los 25 euros que cobraban por entrar al partido de anoche. Ya el pasado domingo, en el Vicente Calderón, los seguidores rayistas amenazaban megáfono en mano que algo harían en contra del club. ¿Habrá cumplido su promesa?