Hacienda no permite al Málaga realizar fichajes

El Málaga empieza a pagar sus deudas. No es suficiente, pero los jugadores y empleados del club recibieron ayer el primer compromiso de pago. Sin duda una buena noticia después de que el jeque Al Thani anunciara su decisión de no poner ni un euro más, lastrando las elevadas aspiraciones de la entidad. Un ingreso que, por otro lado, ha sido posible gracias al dinero recibido por el traspaso de Rondón al Rubin Kazan (10 millones de euros), una vez que los 15 millones del pase de Cazorla al Arsenal han sido embargado por Hacienda para el pago a acreedores.

 

La entidad malaguista, de este modo, cumple con lo pactado en su día con la plantilla en la concentración de Campoamor (Alicante), donde Vicente Casado, responsable del área de negocio, dio su palabra de que los pagos llegarían si los jugadores retiraban sus denuncias ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Y así fue. Claro que este ingreso sólo supone un tercio de lo que aún se les debe.

Pese a que el dinero empieza a entrar con cuenta gotas, el embargo de Hacienda a las cuentas del club ha impedido que se realice cualquier tipo de fichaje, todo un hándicap en la preparación de la previa de Champions, donde el Málaga se juega buena parte de sus ingresos de la presente temporada. La ausencia en la fase de grupos sería un duro revés, uno más, para las maltrechas arcas del club malacitano.

 

El club, eso sí, espera saldar en breve la deuda pendiente por los traspasos de Monreal y Cazorla. En concreto, el Málaga debe a Osasuna un millón de euros del IVA correspondiente al pase del lateral, mientras que con el Villarreal la cifra asciende a los 3,5 millones por el mismo concepto. Estas deudas son las que le impiden realizar cualquier fichaje. Eso sí, ambas podrían quedar liquidadas en las próximas horas.

 

El pago del primer plazo, en cualquier caso, empieza a aclarar un tanto el panorama en el Málaga que, sin embargo, aún no tiene decidido qué pasará con Manuel Pellegrini. El técnico chileno dio su palabra a la plantilla de continuar mientras que no cobraran, pero una vez estén saldadas las deudas tendrá que conocer de boca del club cuáles son sus intenciones de futuro para decidir si continúa en el banquillo o no. Su elevada ficha, dos millones de euros, no parece un argumento favorable a su continuidad. Aunque Pellegrini ya ha recalcado en más de una ocasión que el dinero no es su objetivo principal y sí el hecho de contar con un equipo de garantías para poder afrontar una temporada histórica para el Málaga. La ausencia de fichajes no parece el mejor camino desde luego.