Bielsa sigue tensando la cuerda y este sábado tampoco acude a entrenar con el Athletic

Marcelo Bielsa es, sin duda, uno de los personajes más curiosos del fútbol mundial. El técnico argentino -que ha conseguido llevar al Athletic a jugar dos finales en la presente temporada- ha vuelto a saltar a primera plana informativa por una nueva salida de tono. Esta vez, el 'Loco' se autoinculpó de haber agredido al jefe de obras de las instalaciones de Lezama por no encontrarlas en el estado que esperaba.

De hecho, ese comportamiento del argentino provocó que en la tarde del viernes la cúpula directiva del Athletic decidiera convocar una reunión de urgencia para hablar del tema, en la que supuestamente y, tal y como se aseguró en Argentina, el técnico habría pedido al club rescindir su contrato. Sin embargo, ninguna de las dos partes quiso hacer declaraciones al respecto al término de la reunión, y todo hace indicar que Bielsa seguirá en el Athletic.

Por si fuera poco, tal y como ha pasado en el resto de la semana, Bielsa tampoco acudió a entrenar este sábado. Tiene especial relevancia, sobre todo, después del fuerte desencuentro que directiva y técnico vivieron este viernes. Luis Bonini, el preparador físico con el que recaló el argentino en el Athletic, fue el encargado de dirigir el entrenamiento matinal del equipo rojiblanco. 

La situación vivida estos días en el Athletic ha sido, cuanto menos, surrealista. Bielsa llegó a las instalaciones de entrenamiento del club después de sus vacaciones y, tras comprobar que las mejoras previstas no se habían llevado a cabo según lo esperado, se lío a golpes con las propias obras, además de amenazar y agredir al jefe del proyecto, a quien "sacó a la fuerza" de los vestuarios.

En una inverosímil rueda de prensa ofrecida este viernes, Bielsa daba a conocer su postura: "No tuve vacaciones, desde Argentina hablé cuatro horas diarias con la empresa para que todo estuviera listo cuando debía estarlo. Me indigné y me afectó porque soy yo quien tiene que asumir ante los jugadores las condiciones de trabajo de un plantel que vale 300 millones de euros", aseguró.

Un técnico díscolo y poco común

Además, el técnico del Athletic, en una decisión pocas veces vista, anunció que se había autodenunciado por los hechos sucedidos en su regreso a Lezama, una más de las 'locuras' del técnico argentino: "Me autodenuncio por haber agarrado del pecho y sacar a la fuerza del lugar donde nos reunimos al jefe de obras", anunció un Bielsa que ya acumula una larga lista de anécdotas.

Ya durante la pasada temporada, Bielsa dejó un amplio abanico de sus 'locuras', que provocaron que incluso la directiva del Athletic terminara algo disconforme con ciertas maneras de actuar del técnico: desde entrenar siempre los mismos 35 movimientos, a asegurar que el "cabrón" de Raúl les pudo eliminar de la Liga Europa, a no dar la mano a Enrique Cerezo cuando el Atlético ganó en la final a los 'leones'.

Pero Bielsa tiene un largo historial a sus espaldas, pues allá donde ha entrenado siempre ha tenido situaciones similares a estas. Desde hacer construir una barrera para los entrenamientos que vio en Cali, a visualizar 7.000 vídeos en una semana, a construir una valla para evitar que se pisara el césped antes de un entrenamiento o viajar en turista mientras sus jugadores lo hacían en primera clase.

Bielsa no es un entrenador común. Conocido por sus 'locuras', su estilo muchas veces ha llevado a convertir a sus equipos en verdaderas referencias de juego. Sin embargo, su última salida de tono en el Athletic le puede costar muy cara, y puede acabar con el técnico argentino lejos del Athletic. Lo cierto es que la relación entre ambas partes se ha tensado y, aunque lo más probable es que el técnico continúe, el Athletic no está dispuesto a tolerar ni un solo desplante más.