Manolo Jiménez pide perdón y se atreve a decir la verdad: "El Real Zaragoza ha perdido el norte"

Manolo Jiménez creía que debía salir y explicar al mundo todo lo que ha pasado por su cabeza estos días. El entrenador del Real Zaragoza ofreció una rueda de prensa en el que confirmó que sigue al frente del equipo porque dimitir "es un acto de cobardía". Además reiteró que siente "vergüenza de muchísimas cosas, la siento por todos" y, por fin, se atrevió a decir alto y claro cómo esta el club: "Se ha perdido el norte. Cada uno recoge lo que siembra y el Real Zaragoza lleva mucho tiempo sembrando en el filo de la navaja. Está mal institucionalmente pero el club debe ser todo y me importa un comino que la gestión la haga uno u otro".

En medio de una atmósfera de tristeza e impotencia, lo primero que hizo Manolo Jiménez fue pedir disculpas a la afición y a la prensa por la 'rajada' del sábado pasado tras el partido contra el Málaga en La Rosaleda: "No me preocupa que hable yo solo. No soy más profesional o más zaragocista que nadie por esto. Como no estoy contento, lo digo. Sentía vergüenza y la siento todavía. Tengo una rabia dentro que sólo cambiará si lo hace el equipo. No me arrepiento de lo que dije y lo siento si he dado que hablar o si he dado lugar a las especulaciones". Lo cierto es que el sentimiento de vergüenza estuvo presente permanentemente en la comparecencia. Tanto que el andaluz confesó que siente vergüenza "por todos" cuando fue preguntado si tenía esa misma sensación por el presidente del club, Agapito Iglesias. El técnico zaragocista reconoció que el dirigente soriano le ha enviado un mensaje: "Quiere que nos reunamos. Le respeto e iré a escucharle pero él también tendrá que oír lo que tengo que decirle".

Después de pedir perdón, Manolo Jiménez confirmó que sigue al frente de un Real Zaragoza hundido: "Sería un acto de cobardía que me fuera. Por vergüenza profesional debo darlo todo. No me voy a ir por los jugadores, por la afición y por la educación que me dieron mis padres y por educación deportiva. La motivación no la necesito del exterior, tengo que buscarla en mí mismo". Al mismo tiempo reconoció que no cometió un error cogiendo las riendas del equipo maño: "No me arrepiento de haber venido porque estoy creciendo como entrenador y porque creo en la honestidad de las personas". Jiménez explicó la conversación que ha mantenido con sus jugadores: "Hoy he hablado con los jugadores y saben lo que pienso y lo que quiero. El respeto a la camiseta y a unos socios, algo que no hicimos en la recta final de Málaga. Nos tenemos que dejar el culo por la afición. No sé decirlo más bonito, lo siento". Eso sí, el sevillano mandó un aviso. Espera una reacción por parte de la plantilla porque si no, pondrá punto y final a su aventura en Zaragoza: "Si no soy capaz de sacarle a los jugadores lo que hay que hacer, me iré. Mi mensaje de seguir luchando se acabará cuando ellos no lo entiendan. No se puede perder como en Málaga. Si se repite, deberán echarme o me marcharé yo".

El fantasma del descenso planeó en la sala de prensa zaragocista y Manolo Jiménez no lo ignoré. Es más, se mostró consciente de que los peores presagios pueden cumplirse: "Ya no hablo de salvar la categoría sino de conservar la dignidad". Reconoció que el club está de su lado ya que así se lo hicieron saber a través de Prieto pero hizo visible su descontento: "No han venido todos los jugadores que yo quería. Ojalá tuviéramos la respuesta en el filial".