Tello y Messi brillan ante una Real Sociedad que logró poner nervioso al Barcelona

Consciente del límite de su plantilla, Guardiola afirmó tajantemente que tiraría de la cantera hasta el final y la apuesta, aunque arriesgada, parece que le está saliendo bien. Tello se encargó de dar la razón a su técnico en un encuentro en el que el Barcelona no echó de menos a los dos faros que suelen guiar su juego, Xavi e Iniesta. La Real Sociedad se atrevió a plantar cara a los azulgrana en los primeros compases del encuentro y la osadía le salió demasiado cara.

El marcador en la primera parte no hizo justicia a la superioridad de un Barcelona que recuperó la velocidad y la circulación del balón que había perdido en los últimos partidos. Los culés fueron dueños absolutos del partido mientras la Real sólo podía defenderse en su campo a la espera de un fogonazo de esperanza que les permitiese asustar al Barça con una contra. Y eso intentaron en los primeros minutos cuando la velocidad de Ifrán sorprendió a la defensa azulgrana pero el delantero se topó con un Valdés seguro bajo palos que apenas tuvo que aparecer para salvar a los suyos. Antes de eso, Messi ya se había encargado de avisar de que el frío no había congelado su don.

De las botas del argentino nació el primer gol del Barcelona en el minuto ocho. Obra de La Masía de principio a fin. Leo puso un balón en profundidad para que Tello lo recogiese a la velocidad de la luz ante la lentitud de Carlos Martínezs que seguro tendrá pesadillas con el canterano. Bravo poco pudo hacer aparte de recoger el balón del fondo de su portería. La apatía que inundaba el juego del Barcelona en partidos anteriores no apareció por el Camp Nou pero sí la falta de puntería. Los de Guardiola tocaban y tocaban pero no lograban definir con efectividad ante Bravo. Dos Santos cogió la batuta en el centro del campo oxigenando el juego para sus compañeros mientras los jugadores vascos corrían detrás del esférico.

El protagonismo de los primeros 45 minutos se lo disputaron Messi y Tello. El primero recuperó su juego incisivo y activo que tanto de menos ha echado el Barça y eso se tradujo en asistencias letales y jugadas que no prosperaban porque el argentino pecó, un poco, de individualismo. El ansia del gol. Tello fue el mejor de su equipo. Descarado, atrevido y sin que el pulso le temblase se plantó solo varias veces ante Bravo que ya no sabía cómo resolver los errores de su zaga. La Real no era rival suficiente para el segundo de la Liga porque sus mediocentros no aparecieron en el césped del feudo azulgrana y el peso del ataque realista recaía única y exclusivamente en la velocidad de Ifrán.

Messi obtiene su recompensa

Tras la reanudación las cosas siguieron igual para los culés: tocaban y tocaban, despacito y con buena letra, sin acercarse demasiado al área de la Real, preparando el territorio. El primero en lanzar un aviso fue Tello, quién si no, Alves recogió el testigo mientras veía al balón pasearse por el área de Bravo. Cesc fue el último de una avalancha de ocasiones sobre la portería realista. La Real no se amilanó y contestó a través de Griezmann pero Valdés aguantó dejando su portería a cero. Y por si esto no fuera poco, Montanier veía como su única esperanza se lesionaba: Ifrán abandonaba el terreno de juego sustituido por Carlos Vela. El gato negro que se paseó por el Camp Nou en la primera parte tenía que dar mala suerte a alguien y se cebó con el más débil.

El ritmo de juego en la segunda parte se incrementó a medida que pasaban los minutos en parte por culpa de Messi que se obsesionó con la portería de Bravo. El argentino lo intentó por activa y por pasiva, con tiros flojos, combinando con sus compañeros e, incluso, fallando cuando entre él y la portería sólo estaba Iñigo Martínez. Antes de obtener su recompensa, Tello intentó redondear la noche cuando un rechazo a un tiro de Cuenca le llegó a los pies y no se lo pensó. Chutó pero Alves salió de la portería invalidando la jugada por fuera de juego. Tres minutos después, en el 72, Messi puso la tranquilidad en las filas culés cuando aprovechó el pase de Alves para recortar a Bravo en un mano a mano.

Respuesta de la Real y agobio del Barça

Dos minutos tardó la Real en recordar a su rival que no estaba muerta. Thiago perdió el balón, Griezmann, muy atento, se lo sirvió a Vela y Valdés falló. También es humano. Montainer creyó en el empate y sacó a Llorente en detrimento de Rubén Pardo. Aunque el Barcelona seguía por delante en el marcador, el partido se había abierto y las ocasiones caían sobre ambas porterías. En medio del reparto de oportunidades, Messi pudo sentenciar tras un pase precioso de Thiago a la espalda pero el argentino estuvo demasiado lento y Busquets puso la nota negativa para el Barcelona. Diez minutos después de haber sustituido a Dos Santos, salía del campo en camilla tras un choque con Carlos Martínez que le causó un corte en la tibia.

En la recta final del partido, el Barcelona miró al marcador y se agobió. No desaparecieron los pases cortos que identifican el juego culé pero la Real no tenía reparos en defensa y menos aún en el ataque. Los jugadores azulgrana sufrían ante el despertar, tardío, de la Real que veía como su rival perdía balones donde antes no lo hacía. Los cuatro minutos de añadido alargaron la agonía final en la que el Barcelona no lograba rematar el partido, en parte por el egoísmo de Messi, y acabó defendiendo en su campo ante las acometidas de los vascos mientras pedía la hora. La Real lo intentó pero el tanto de Vela llegó demasiado tarde. La vida sigue igual para el Barça que sigue viendo al Real Madrid a siete puntos de distancia.

Ficha técnica

Barcelona: Valdés; Alves, Puyol (Abidal, m.76), Mascherano, Adriano; Dos Santos (Busquets, m.76 (Piqué, m.82), Thiago, Cesc; Tello, Messi y Cuenca.

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez, Cadamuro; Aranburu, Markel, Rubén Pardo (Llorente, m.78); Xabi Prieto (Aguirretxe, m.83), Griezmann; e Ifrán (Vela, m.58).

Goles: 1-0. m.9: Tello. 2-0, m.72: Messi. 2-1, m.74: Vela.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Iñigo Martínez (m.34) y a Llorente (m.88).

Incidencias: Asistieron al encuentro 52.646 espectadores en partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada disputado en el Camp Nou. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Port Said (Egipto).