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Ali Syed, dueño del Racing: "Llevadme a la casa de Botín; quiero comprarla"
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EL INDIO QUIERE REFLOTAR EL EQUIPO CÁNTABRO

Ali Syed, dueño del Racing: "Llevadme a la casa de Botín; quiero comprarla"

Aterrizó en Santander hace menos de un mes. Muchos desconfiaron de él y de sus 8.000 millones de euros que dice poseer de fortuna. La alargada

Foto: Ali Syed, dueño del Racing: "Llevadme a la casa de Botín; quiero comprarla"
Ali Syed, dueño del Racing: "Llevadme a la casa de Botín; quiero comprarla"

Aterrizó en Santander hace menos de un mes. Muchos desconfiaron de él y de sus 8.000 millones de euros que dice poseer de fortuna. La alargada sombra de Piterman, y el agujero que hizo al Racing, ha provocado que aficionados y políticos miren de reojo a Ali Syed (36 años). Al final, apareció por Cantabria. Con retraso, pero apareció. Llegó, como no podía de ser otra manera, en su avión privado y a última hora de la noche, apurando el límite marcado para la compra del club. El acuerdo se cerró en Zurich, pero no quedó rubricado hasta el sábado 29 de enero en la que fue la primera aparición del magnate por la capital cántabra. En su primera visita ya dejó muestras de su excéntrico carácter, lo que volvió a confirmar en la noche del sábado en el palco de El Sardinero.

En su primer partido en el feudo cántabro, celebró por todo lo alto el triunfo del Racing, olvidándose del protocolo, del respeto al contrario y, sorprendentemente, aplaudido por el presidente Revilla, algo muy parecido al show que montó Marcelino, nuevo entrenador racinguista. Viendo el comportamiento del millonario afincado en Bahrein se entienden a la perfección algunos de sus primeros movimientos en Santander. Y es que, al poco de aterrizar en Santander, Ali sorprendió a todos diciendo: "Quiero ver la casa de Botín. Quiero comprar su casa o una como la suya". Algunos le hicieron entrar en razón y le indicaron que el Racing sí que lo podía comprar, pero que la casa de Botín era imposible, ya que en los planes inmediatos del presidente del Banco Santander no entra vender el palacete que preside la ciudad.

Con la imposibilidad de lograr su segundo gran objetivo, el dueño de la empresa Western Guf Advisory y de diferentes fondos de inversión decidió instalarse en el hotel Real, curiosamente cercano a la casa de Botín. Pese a que su intención es dormir todas las noches en Zurich hasta que encuentre una vivienda que se ajuste a sus necesidades, el indio ha decidido reservar una suite y tres habitaciones, éstas para su séquito, de manera permanente en el citado hotel. En su primera noche en Santander, calculó mal y el aeropuerto de la ciudad helvética se cerró, por lo que tuvo que pernoctar en tierras cántabras. El error fue no tener ropa alguna que ponerse el domingo, pero como sólo hay una cosa que se le resiste, el problema de la uniformidad no le duró más de cinco minutos.

Poco importó que fuera domingo 30 de enero, que dos de las mejores tiendas de Santander abrieron para que Ali Syed se dejará los euros. La circunstancia se repitió una semana después con idéntica solución. La noche anterior quiso acompañar al equipo, pero llegó tarde a Zaragoza y tan sólo pudo presenciar los últimos diez minutos del partido. Ese domingo, Ali Syed aprovechó que el aeropuerto de Zurich ya había cerrado y no podía regresara su domicilio para comer con Pernía, presidente del Racing antes de su llegada, puesto que sigue ocupando. De ese almuerzo salió una decisión: la destitución de Miguel Ángel Portugal, que fue despedido por el millonario indio sin tener la ocasión de hablar con él. Mejor dicho, no tuvo ocasión de saludarle.

Ya tenían el nombre del sustituto

Ya se cuidaron algunos de que no existiera contacto alguno con él. Lo curioso del caso es que ya tenían hasta el nombre del sustituto, que no era otro que Marcelino García Toral. El ricachón ni sabía de la existencia del entrenador que en su día llevó al Racing a jugar en Europa. Y es que algunos sospechan que el acuerdo entre Pernía y Botas, agente del técnico, estaba cerrado en los últimos días de enero, justo cuando el equipo tenía la posibilidad de contratar a Zigic, jugador bandera para la afición y que triunfó en sus dos etapas anteriores en el club. La operación se frenó en seco de manera muy extraña. Y es que el delantero fue puesto, en su día, en la lista de transferibles por el entrenador asturiano. Giovanni, representado por la agencia You First Sport, empresa encargada de la comunicación del indio, llega en lugar del que fuera jugador del Valencia.

Ali Syed se ha hecho cargo de la deuda del Racing (dicen que en total se ha comprometido a pagar 16 millones de euros en diferentes conceptos) y el pasado sábado afirmó que su objetivo es que en breve luche con Real Madrid y Barcelona por la conquista del títulos. "En España hay sitio para otro 'grande' y ese será el Racing", comentó instantes después de que montará el 'show' en el palco durante el partido ante el Sevilla. Antes, sus guardaespaldas se equivocaron y entraron en El Sardinero como elefantes en una cacharrería. El magnate indio llegó al estadio con el partido ya iniciado. Ali siempre viaja acompañado de siete vehículos, en los se desplazan guardias de seguridad, abogados, asesores y todo tipo de ayudantes.

En esta ocasión, la policía nacional detuvo tres de los vehículos, sacando a siete de los guardaespaldas del interior de los mismos, además de registrar los tres coches. La policía retuvo a tres de ellos, ya que, al parecer, ejercen de guardia de seguridad sin tener licencia para ello. El motivo de la 'detención' dicen que fue la gran velocidad a la que siempre se desplaza la comitiva por las calles de Santander, sin respetar semáforos y otras señales. Al jefe de seguridad del empresario indio no le sentó nada bien eso de ser detenido y opuso resistencia. La consecuencia es que Claudio Loiodice tuvo que pasar ayer por el juzgado y lo tendrá que volver a hacer el próximo viernes con motivo del juicio rápido al que será sometido por un delito de resitencia y faltas de lesiones hacia diferentes miembros de la policía nacional.

La gran especialidad de Ali Syed es la de comprar empresas en quiebra para reflotarlas y venderlas con posterioridad. Western Guf Advisory se dedica a los fondos de inversión, nuevas tecnologías, petróleo y mover dinero con la compra de industrias y cree que el fútbol es un objetivo que puede reportarle mucho dinero. Syed, que ya está en Zurich y regresará el próximo domingo para acudir directamente al partido ante el Getafe, ha decidido acudir a una ampliación de capital de 30 millones de euros.

En 2010 se estima que ganó 1.000 millones de euros, pero estas cifras no fueron suficiente garantía para que con anterioridad pudiera comprar el Blackburn Rovers o la Roma. Sus propuestas, realizadas a través de la empresa WGA Sports Holding B.V. fueron rechazadas el pasado verano. La del club inglés por diferentes deudas contraídas durante su estancia en Inglaterra desde 2001 a 2006, entre ellas el alquiler del apartamento de Londres en el que vivió. En esos años ejerció de director de las empresas Grovebridge Investments y All Star Foods, disueltas al no presentar la declaración. Los primeros negocios de la familia se iniciaron con granjas en la ciudad india de Hyderabad. La Liga italiana ni atendió la propuesta. En la actualidad patrocina a la selección de fútbol de Bahrein.

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Aterrizó en Santander hace menos de un mes. Muchos desconfiaron de él y de sus 8.000 millones de euros que dice poseer de fortuna. La alargada sombra de Piterman, y el agujero que hizo al Racing, ha provocado que aficionados y políticos miren de reojo a Ali Syed (36 años). Al final, apareció por Cantabria. Con retraso, pero apareció. Llegó, como no podía de ser otra manera, en su avión privado y a última hora de la noche, apurando el límite marcado para la compra del club. El acuerdo se cerró en Zurich, pero no quedó rubricado hasta el sábado 29 de enero en la que fue la primera aparición del magnate por la capital cántabra. En su primera visita ya dejó muestras de su excéntrico carácter, lo que volvió a confirmar en la noche del sábado en el palco de El Sardinero.

Emilio Botín