Los ocho millones que se 'perdieron' en la venta de Robinho se los llevó su ex agente

Es curioso, pero en esta época de crisis galopante y sonoros batacazos financieros, la palabra más en la boca del personal es dinero. Y una pasta gansa dineraria es lo que movió la operación de traspaso de Robinho al Manchester City. Desde que se hizo cargo del City, el equipo pobre de Manchester, la empresa árabe Abu Dhabi United Group (ADUG), pasó a ser equipo multimillonario. Y pagó una barbaridad por Robinho: 50 millones de euros. Y al contado.

Pero el Real Madrid no se llevó todo ese dinero limpio, "sólo" 42 millones. El resto, ocho kilos limpios de polvo y paja, fueron a parar a las arcas de Wagner Ribeiro, el agente  de Robinho, que acababa de asociarse en la poderosa empresa brasileña de publicidad y negocios futbolísticos llamada Traffic. Lo malo del invento fue que Robinho no se enteró del pico que se llevó su amigo hasta pasados quince días. Su reacción fue fulminante: despedirlo.

Varias incógnitas se pasean por el aire: ¿Cómo puede ser tan alegre y dadivoso el Real Madrid en el pago de comisiones? Ocho millones por la barba. En estos momentos, otra pregunta que pasea por los patios madrileños: ¿Fue generoso Wagner Ribeiro con sus amigos de la capital del Reino o lo derivó todo a sus nuevos socios?. Por otro lado, desde Manchester se avisa: Abu Dhabi United Group moverá violentamente el mercado. Desde este invierno hasta el próximo otoño. Se prometen curvas.

Fuentes del Real Madrid se han puesto en contacto este viernes con El Confidencial para aclarar que el acuerdo alcanzado con el club inglés por Robinho fue de 40 millones más dos por objetivos. El club de Chamartín afirma que recibió el ingreso íntegro por esa cantidad y que desconoce cuál es la suma que salió de las arcas del Manchester City. Por lo tanto, el Real Madrid no se ve responsable de esas comisiones.