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El Atlético suda sangre para herir a los gladiadores de la Juventus y seguir con vida
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ARDA TURAN ROMPIÓ LA IGUALDAD DE LA CONTIENDA

El Atlético suda sangre para herir a los gladiadores de la Juventus y seguir con vida

El marcador no es excesivo, pero su importancia es capital para que el Atlético siga con vida en Europa. El tanto de Arda (1-0) acabó con la 'Vecchia Signora'

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Simeone y sus hombres habían definido el choque ante la Juventus como una final. No era para menos después de haber caído contra Olympiacos. Sin sitio para tropezar, los rojiblancos tuvieron que sudar sangre para firmar una victoria crucial (1-0) para seguir vivos en Champions. El gol de Arda Turan les mantiene en Europa y fue la solución para un partido que exigía entrega, solidaridad, tensión, esfuerzo e intensidad sin límites. Atlético y Juventus plantearon conceptos similares de fútbol y, por ello, la igualdad reinó en el ambiente. El desgaste se convirtió en aliado de ambos, cualquiera podía romper el equilibrio y fue el equipo que más apretó los dientes. Las cosas se ponen interesantes, pues tanto el Atlético como sus compañeros de grupo (Juventus, Olympiacos y Malmö)tienen tres puntos en sus casilleros.

El tanteo inicial de Atlético y Juventus se les fue de las manos, tanto que en eso se convirtió el primer tiempo a pesar del animado arranque. Los hombres de Allegri marcaban buen ritmo sobre el césped del Calderón, con los laterales muy subidos y llevando la voz cantante en la posesión. Todo marca de la casa. La Vecchia Signora presionaba al Atlético en la zona rojiblanca, sello de Allegri. Con toques cortos y asociaciones, el conjunto italiano presionaba y ‘rascaba’ cuando tocaba hacerlo. Se mostraba valiente, no se arrugaba en casa del subcampeón de Europa.

El Atlético, por su parte, respondía bien ante una replegada Juventus. El problema es que, con el paso de los minutos, se fueron encerrando atrás como si fueran presas del miedo mientras Simeone se desesperaba en la zona técnica. El argentino pedía a sus hombres que salieran más y ofrecieran resistencia en el campo de una Juventus cuya presión deshizo el centro del campo rojiblanco. La defensa de Simeone era incapaz de introducir el balón en la línea de tres cuartos, no conseguía disfrutar de balones cómodos ni era capaz de armar una sola contra.

La Juventus, dueña y 'signora' del balón

La falta de precisión del Atlético, que les impedía salir hacia arriba cuando robaban, contrastaba con la posesión de la Juventus. El partido se convirtió en una batalla, una guerra de guerrillas en la que ambos combatientes resistían los arreones del rival. Lo cierto es que el balón era italiano, pero la mejor ocasión llevaba firma rojiblanca. En concreto, la de Mandzukic, que se sacó un derechazo para poner a prueba a Buffon. Minutos antes, vivió en primera persona el barullo final de una jugada que inició Arda en el centro del campo y acabó en la línea de fondo sin nadie que concretase la acción. El peligro por parte de la Juventus llegó con un disparo de Marchisio cargado de potencia, pero no de precisión.

Rojiblancos y ‘bianconeros’ se olvidaron de las áreas y Felix Brych, colegiado del encuentro, de las tarjetas en algunas acciones que sobrepasaban el límite o se repetían con frecuencia. Unos y otros se marcharon al descanso de un partido tan igualado como peleado, y el Atlético regresó zarandeado, con el miedo sacudido. Tanto que comenzó un asedio sin derribo en el área de Buffon. Una y otra vez se topaban con el rocoso muro defensivo italiano. Simeone tomó cartas en el asunto sacando a Griezmann por Saúl. Fue entonces cuando el capitán de la Juventus comenzó a oler el peligro mientras el Atlético se desesperaba tras una mano de Cáceres; el árbitro la consideró involuntaria porque el balón llegaba de un rebote ya que la posición del brazo del defensa no era la natural.

El Atlético atravesaba su mejor momento del partido y apretaba los dientes. Ni se había descompuesto ni había dejado que la Juventus le crease problemas reales. Tanto que a esas alturas Moyá no había visto ni un solo disparo de su rival. Pasados los primeros veinte minutos de la segunda parte, la Juventus volvió a tomar el control con posesiones largas para amortiguar a los rojiblancos, señal de un equipo maduro. Simeone movió las piezas de su puzle: mandó a Arda a la izquierda y a Griezmann a la derecha para apoyar las subidas de Mandzukic.

Un gol para seguir respirando en Europa

La tensión y el cansancio caminaban por la mano sobre el césped del Calderón. El partido se había convertido en una pelea de gladiadores en la que cualquiera podía desequilibrar la balanza. Y ese fue Arda Turan, que culminó un centro de Juanfran desde la derecha que nació en una arrancada de Tiago. Ahí, en el segundo palo, junto a Lichtsteiner que pareció rozar el esférico provocando un bote extraño ante la mirada de Buffon. Todavía quedaban minutos y eso quería decir que había tiempo de sobra para sufrir en jugadas como el peligroso despeje de Raúl García que se marchó cerca de su propia portería. Juanfran hizo lo propio cuando Llorente se revolvía en el área rojiblanca, momento en el que Morata y Mario Suárez ya estaban sobre el césped.

Simeone y Allegri jugaban sus últimas cartas, más apurado el segundo que el primero, afanado en pedir la colaboración del Calderón arengando a las gradas. El argentino no entiende la relajación ni dentro ni fuera del campo. La entrega y la intensidad no cesaron hasta que el árbitro señaló el final de la contienda, cuatro minutos después de haber rebasado la barrera de los 90. La Juventus quemaba sus últimas naves y el Atlético, por su parte, administraba fuerzas y aliento mientras buscaba suerte a balón parado, su mejor baza en otras ocasiones. No en una noche en la que primero tuvo que resistir para luego arremangarse ante un gran equipo como es la Juventus. El marcador no es excesivo, pero su importancia es capital para que el Atlético siga con vida en Europa tras la derrota cosechada en El Pireo.

Ficha técnica

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi; Tiago; Raúl García, Koke, Saúl (Griezmann, m. 53), Arda (Siqueira, m. 90); y Mandzukic (Mario, m. 84).

Juventus: Buffon; Cáceres (Pereyra, m. 78), Bonucci, Chiellini; Lichtsteiner (Giovinco, m. 90) , Vidal (Morata, m. 83), Marchisio, Pogba, Evra; Tévez y Llorente.

Gol: 1-0, m. 75: Arda Turan culmina en el segundo palo un centro desde la banda derecha de Juanfran.

Árbitro: Félix Brych (Alemania). Amonestó a los locales Raúl García (m. 55) y Ansaldi (m. 63) y a los visitantes Bonucci (m. 13), Chiellini (m. 57), Lichtsteiner (m. 85), Morata (m. 86), Pogba (m. 90) y Giovinco (m. 93+).

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores.

Simeone y sus hombres habían definido el choque ante la Juventus como una final. No era para menos después de haber caído contra Olympiacos. Sin sitio para tropezar, los rojiblancos tuvieron que sudar sangre para firmar una victoria crucial (1-0) para seguir vivos en Champions. El gol de Arda Turan les mantiene en Europa y fue la solución para un partido que exigía entrega, solidaridad, tensión, esfuerzo e intensidad sin límites. Atlético y Juventus plantearon conceptos similares de fútbol y, por ello, la igualdad reinó en el ambiente. El desgaste se convirtió en aliado de ambos, cualquiera podía romper el equilibrio y fue el equipo que más apretó los dientes. Las cosas se ponen interesantes, pues tanto el Atlético como sus compañeros de grupo (Juventus, Olympiacos y Malmö)tienen tres puntos en sus casilleros.

Champions League Arda Turan
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