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Ronaldo asumió el riesgo de romperse con el Bayern, pero saldrá de inicio ante Osasuna
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LOS MÉDICOS PEDÍAN QUE NO ESTUVIERA EL SÁBADO

Ronaldo asumió el riesgo de romperse con el Bayern, pero saldrá de inicio ante Osasuna

Cristiano decidió jugar ante el Bayern y lo hizo asumiendo el riesgo que existía de sufrir una lesión más importante que condicione su futuro próximo

Foto: Cristiano lamenta una ocasión fallada durante el partido frente al Bayern (Reuters).
Cristiano lamenta una ocasión fallada durante el partido frente al Bayern (Reuters).

Cristiano Ronaldo decidió jugar ante el Bayern Múnich y lo hizo asumiendo el riesgo que existía de sufrir una posible lesión más importante. El portugués remitió a las buenas sensaciones que tenía en la mañana del miércoles para tomar dicha determinación y arriesgar lo que queda de temporada. El consejo médico no varió respecto a los días anteriores; éste hablaba de la conveniencia de no poner en juego a un hombre de la importancia futura de Cristiano. La posibilidad de una nueva lesión existió durante el partido y seguirá sin desaparecer en los próximos partidos, pero aún así Carlo Ancelotti confirmó este viernes que el delantero portugués jugará ante Osasuna en la tarde del sábado.

El técnico italiano confirmó que el portugués será titular. Necesita minutos después de regresar el pasado miércoles ante el Bayern, jugando 70 minutos recuperado de su lesión muscular en el bíceps femoral y las molestias que arrastra en el tendón rotuliano izquierdo. Este viernes trabajó con total normalidad con el resto del grupo. "Cristiano terminó bien el partido, ha recuperado bien y necesita jugar para buscar una mejor condición. Este sábado va a jugar", aseguró el entrenador madridista.

La primera consecuencia del paso adelante dado por el delantero portugués llegó con su rendimiento en el campo. En esta ocasión su simple presencia no bastó para lograr ser el jugador decisivo que suele. Ancelotti confesó que "Cristiano jugó al cincuenta por ciento" y que por ese motivo decidió sustituirle cuando restaba poco más de un cuarto de hora para finalizar el partido, algo nada habitual con el portugués.

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En los 70 minutos que estuvo sobre el terreno de juego recorrió ocho kilómetros por los casi diez de media que tiene. Disparó en cinco ocasiones, pero lo que quedó en evidencia es que no fue el mismo de otros días. No se le puede poner en duda la entrega, pero sí una decisión que puso en peligro su estado físico y al equipo en sí. Sus ganas de ayudar y no perder la ocasión de jugar en semifinales de la Champions, le han podido jugar una mala pasada. Mezcló la ambición deportiva con ciertas dosis de egoísmo. "Jugamos con diez, pero no lo hizo conscientemente", señalan desde el vestuario.

Lo que sorprendió en el club fueron las palabras del jugador al término del partido: “He jugado pese a que algunos no querían que lo hiciera”. Los informes médicos hablaban del riesgo de posteriores lesiones musculares además de señalar los problemas en el tendón rotuliano de la pierna izquierda como otra zona en peligro. Nada más. Al final, la decisión fue del jugador y, claro está, del entrenador que, al fin y al cabo, es el que termina decidiendo aunque en este caso mediatizado por la opinión de Cristiano.

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Los directivos sabían de las 'diferencias' de criterio entre el luso y los médicos, pero no esperaban un comportamiento así del jugador. No han gustado sus declaraciones. Valoran la entrega y la decisión del portugués. Creen que se podía haber evitado el gesto después de tres semanas de tensión teniendo en cuenta lo mucho que todavía hay en juego en lo que resta de temporada. Las palabras no han contribuido a crear buen ambiente entre el jugador y el cuerpo médico, algo de vital importancia cuando queda un mes de competición y hay dos títulos en juego.

El portugués no es el único tocado de la plantilla blanca de cara al partido ante Osasuna y la vuelta frente al Bayern. Benzema lleva arrastrando problemas en un tobillo desde el partido ante el Almería. Las molestias no han desaparecido, pero el esguince camina de manera paralela a la capacidad de aguantar el dolor, bastante acusada en el francés. Bale ya ha recuperado el tono físico perdido durante los días de fiebre que ha pasado esta semana.

Cristiano Ronaldo decidió jugar ante el Bayern Múnich y lo hizo asumiendo el riesgo que existía de sufrir una posible lesión más importante. El portugués remitió a las buenas sensaciones que tenía en la mañana del miércoles para tomar dicha determinación y arriesgar lo que queda de temporada. El consejo médico no varió respecto a los días anteriores; éste hablaba de la conveniencia de no poner en juego a un hombre de la importancia futura de Cristiano. La posibilidad de una nueva lesión existió durante el partido y seguirá sin desaparecer en los próximos partidos, pero aún así Carlo Ancelotti confirmó este viernes que el delantero portugués jugará ante Osasuna en la tarde del sábado.

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