Los continuos problemas de Puyol le acercan al adiós a la Selección

Carles Puyol no arranca. Los problemas físicos no apartan la vista del central azulgrana. Sus reiteradas ausencias, las continuas molestias en la rodilla operada el pasado verano y el dolor que no termina de desaparecer, están llevando al defensa y al propio Vicente del Bosque a plantear un futuro alejado de la selección española. Su compromiso está fuera de toda duda, pero lo que tampoco admite reflexión alguna es su delicado estado físico, algo que le impide sentirse cómodo sobre el terreno de juego y más pensando en la exigencia de un Mundial como será el de Brasil.

La identificación de Puyol con la campeona del mundo es total. Tenía pensado dejar a la selección después de la cita africana, pero la persistencia de Hierro y del propio seleccionador le condicionaron para que al menos llegara a los cien partidos, circunstancia que cumplió en un amistoso ante Uruguay. Ahora las fuerzas ya no son las mismas y si bien hace tres años y medio aceptó el reto que le marcaron el entonces director deportivo y el seleccionador, ahora la situación ha cambiado. Puyol ve que sus problemas no evolucionan tal y como tenía previsto.

Los 35 años y las 36 lesiones que ha padecido, tal y como publicó ayer As, están pasando factura en la mente del defensa. Puyol no quiere estar ligado al fútbol por un contrato y sí por las sensaciones que tenga después de cada entrenamiento. Y estas a día de hoy no terminan de ser buenas. Esta misma semana le han tenido que extraer líquido de la rodilla derecha, la operada el pasado mes de junio.

Puyol fue uno de los jugadores claves en la conquista del Mundial de Sudáfrica. El central, además del gol que logró ante Alemania en la semifinal, fue una de las referencias de la selección tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Ahora mismo el cuerpo técnico de la campeona del mundo no habla de Puyol cuando hace referencia a los 23 jugadores que acudirán a Brasil. La lógica dice que hay que moverse con mucha cautela y a día de hoy los centrales que manejan Del Bosque y los suyos son Sergio Ramos, Piqué, Albiol, más la ayuda de Javi Martínez.

Incluso el Tata Martino ya habla de la posibilidad de reforzar al equipo en el mercado de invierno. Si en el verano dijo que la prioridad era recuperar al mejor Puyol y que con la presencia de Piqué, Mascherano, más la ayuda de Bartra podría valer, ahora han cambiado de opinión. Suenan los nombres del colombiano de River Balanta y el argentino Vergini, jugadores un par de escalones por debajo de la idea inicial de fichar a Thiago Silva. David Luiz, apenas cuenta para Mourinho, es otro de los posibles refuerzos, pero Mourinho no tiene intención alguna de reforzar al equipo azulgrana.