El proyecto del PSG no es tan atractivo: hasta nueve entrenadores han dicho no al jeque

No se trata de un banquillo de la Liga española pero la búsqueda de su dueño ha tenido pendientes a muchos. Este viernes se desvelaba el nombre del nuevo entrenador del París Saint-Germain, Laurent Blanc, aunque antes muchos otros dieron una respuesta negativa al proyecto que Nasser Al-Khelaifi les ponía sobre la mesa. El jeque ha visto cómo Laudrup, Rijkaard o Mancini, entre otros, rechazaban manejar el timón del PSG por muy atractivo que vendiera el buque galo. Todo apunta a que Blanc desencadenará un efecto dominó que acabará con Carlo Ancelotti en el Santiago Bernabéu.

En el momento en el que el Real Madrid supo que Mourinho abandonaría el Santiago Bernabéu se puso manos a la obra para conseguir un sustituto. Florentino Pérez lo tenía claro: quería a Carlo Ancelotti. A la tercera, iba la vencida. El problema es que la salida del italiano estaba bloqueada hasta que el PSG se asegurase un sustituto y éste llegó el viernes. Laurent Blanc se hará cargo del equipo durante las dos próximas temporadas. El contrato del técnico galo genera una nueva duda: en principio, la hoja de ruta diseñada en el Parque de los Príncipes pasaba por contratar a un técnico de transición durante una temporada para fichar después a Arsène Wenger como piedra angular de un proyecto totalmente francés.

Lo cierto es que el actual entrenador del Arsenal ha desmentido cualquier vínculo con el París Saint-Germain. Una escena que se ha repetido en seis ocasiones más con protagonistas y factores diferentes. El último de ellos ha sido Fabio Capello: el italiano tenía pie y medio en París pero la Federación Rusa no le permitió romper su vínculo y la operación se frenó en seco a pesar de que la idea de Capello era compaginar ambas direcciones. Antes de italiano sonó Frank Rijkaard que agradeció el interés del jeque en él pero rechazó la propuesta porque por su cabeza sólo pasaba la idea de tomarse un año sabático. Guus Hiddink se barajó hasta que el holandés declinó la posible oferta gala para renovar con el Anzhi ruso durante una temporada más.

Estas no han sido las únicas negativas. Al banquillo del Parque de los Príncipes no le han faltado pretendientes: incluso Rafa Benítez y Mourinho formaron parte de la lista de candidatos aunque el portugués tenía claro que su siguiente destino era regresar a Londres. En esa relación de nombres también apareció el nombre de Roberto Mancini después de que el Manchester City prescindiese de sus servicios para fichar a Manuel Pellegrini. Junto al portugués apareció Michael Laudrup que desterró la opción de cambiar de aires porque pretende seguir apostando por el proyecto del Swansea que ya obtuvo sus frutos la pasada temporada cuando se alzaron campeones de la Copa de la Liga de Inglaterra. El último de los nombres fue el de Villas-Boas, una petición expresa de Leonardo, director deportivo del PSG. El problema es que Daniel Levy ha dado plenos poderes al luso en el Tottenham.

La margarita del PSG ya se ha deshojado y el último pétalo ha ido a parar a las manos de Laurent Blanc. Un movimiento que abre la puerta de salida del Parque de los Príncipes a Carlo Ancelotti… y la de entrada al Santiago Bernabéu.