Quique Flores: "Me he acostumbrado a descansos más largos para que mis jugadores recen"

Quique Sánchez Flores ha logrado ganar su quinta final en cinco años con su equipo el Al Ahli de Dubái que se ha impuesto al Al Shabab por 4 a 3 en la final de la UAE President Cup. Después de certificar el pase para jugar la Champions de Asia, el técnico español ha logrado un nuevo éxito al frente del club. Desde su andadura por tierras árabes ha sumado su segundo título, tras conseguir en 2012 una Copa de los Emiratos Árabes Unidos, aunque asegura a El Confidencial que todavía no conoce su futuro: “No sé lo que va pasar, voy a pensarlo hasta el último momento, me voy a tomar mi tiempo y luego tomaré la decisión”. Con un nuevo título en su palmarés, Quique explica a este diario cómo fueron los comienzos en Dubái y cuáles son las grandes diferencias con las ligas europeas.

La experiencia de Quique en Dubái ya dura dos temporadas en las que ha logrado dos títulos, el técnico explica lo que le impulsó a apostar por las ligas árabes: “La idea de seguir trabajando, de aprovechar oportunidades, me trajo aquí. Me pareció que era un lugar donde seguir evolucionando con el cuerpo técnico, desarrollando el programa, profundizando en mi trabajo y la experiencia, dos años después, es que estamos muy felices. Hemos trabajado juntos, desarrollado un nuevo programa, realizado un nuevo trabajo y han salido bien las cosas. Hemos trasladado nuestra pequeña compañía a otro mercado, nos ha ido bien, estamos respetados y la experiencia ha sido maravillosa”.

El ex del Atlético de Madrid reconoce que lo que más le ha llamado la atención cuando llegó a Dubái era la adaptación del método europeo a aquella Liga, pero tras dos temporadas y dos títulos ya ha demostrado que ha habido buena sintonía: “El fortalecimiento del método era  la prueba más importante. Aquí cuando uno viene hay demasiado prejuicios, cuando llegas se te quitan. Si eres capaz de serle fiel a tu método y tratar de transmitir los conocimientos de Europa, las cosas son posibles. Eso es lo que ha sucedido, la satisfacción es que tenemos un ambiente súper profesional en el equipo y los locales han respondido muy bien más allá de que tienen hábitos que les quitan cierto tiempo para su profesionalidad pero lo han hecho francamente bien”.

En referencia a esos hábitos que tienen los jugadores, Quique explica lo que más le ha llamado la atención y cómo se han tenido que acostumbrar a ellos: “Nos hemos tenido que adaptar, sobre todo, a todo lo relacionado con el tema religioso. Los descansos aquí son de 20 minutos. El rezo coincide, en algunas ocasiones, con el tiempo de descanso. Descansamos 15 minutos y los otros cinco rezan. Eso es lo más singular y no deja de ser atractivo, es una cultura diferente y nos hemos adaptado bien”.

Cuando Quique llegó a Dubái su plantilla contaba con 35 jugadores, algo habitual en los equipos árabes: “Eso me impactó. Fue lo primero que hice cuando cogí el avión para venir aquí hace dos años, tenía encima de la mesa del asiento una cantidad de folios impresionantes e iba comentando que no veía muy normal tener en la plantilla a 35 jugadores en el mes de noviembre. Todo eso había que analizarlo muy detenidamente nada más llegar. Cuando me puse a entrenar el primer día resulta que era verdad y que había 35 jugadores en la plantilla. Hicimos un método mucho más europeo a la hora de seleccionar. El primer año, que nos llevó tiempo adaptarnos a todas las cosas, uno de los aciertos fue reducir esa plantilla de 35 a 15 jugadores a los que le hemos sacado rendimiento y distinguir así lo que era válido. Diferenciamos entre los que querían ser profesionales y lo que querían pasar inadvertidos”.

Tras ganar otro título, Quique termina contrato. Todavía no sabe lo que sucederá la próxima campaña, pero afirma que trabajará pensando en el futuro: “El club y nosotros estamos trabajando siempre por el futuro del club y seguimos hablando como si nos fuéramos a quedar. No sé lo que va pasar. La temporada pasada trabajé hasta el último día, programando la siguiente, pero sí es verdad que tuve 15-20 días de reflexión, quise ver cómo estaban funcionando las cosas en Europa y luego tomamos la decisión. Creo que ahora va a pasar lo mismo. Todo siempre desde el máximo agradecimiento que tengo a este club, por el comportamiento que han tenido conmigo”, concluyó.