La herencia de Mourinho: tres años de contrato de Karanka a 450.000 euros cada uno
Aitor Karanka quiere entrenar, pretende volar y hacerse con un nombre como primer técnico. No se sabe si es porque no tiene un sitio en la
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Aitor Karanka quiere entrenar, pretende volar y hacerse con un nombre como primer técnico. No se sabe si es porque no tiene un sitio en la estructura del Chelsea o porque Mourinho no le ha hecho un hueco en su regreso a la Premier. Mientras y hasta que no encuentre acomodo en un segundo equipo, tiene contrato como segundo entrenador de la entidad madridista. Son tres años más a 450.000 euros cada uno de ellos. La intención de los dirigentes blancos es finiquitar está temporada y poner punto final a la relación con Karanka, único de los miembros del actual cuerpo técnico que no tiene acomodo seguro en el Chelsea.
Tal y como adelantó Sportyou, la idea del segundo técnico blanco es la de entrenar fuera de España. En ese sentido y para conseguir un banquillo se ha puesto en manos de Jorge Mendes. Las propuestas que le han llegado hablan de la posibilidad de incorporarse al equipo de trabajo del Mónaco, pero de momento no tiene oferta alguna concreta. Los movimientos del agente de Mourinho, que se ha convertido en la referencia del magnate ruso dueño del equipo del principado, es el de encontrarle acomodo junto a Falcao, Moutinho y James Rodríguez en el equipo recién ascendido a la Primera división francesa.
La continuidad de Karanka en el Real Madrid no es posible, al menos en un puesto relacionado con el primer equipo. La relación con los jugadores se ha ido deteriorando de tal manera que muchos le consideran persona non grata en el vestuario. No comparten su manera de actuar, sus movimientos y, en especial, su posicionamiento en el enfrentamiento mantenido por Casillas y Mourinho. Curiosamente, Karanka llegó a ser compañero del portero. Ahora no se hablan.
Rui Faría, Silvino Louro, José Morais y Luis Campos, este último incorporado al Real Madrid el pasado verano, parece que acompañarán al técnico en su aventura inglesa. Pese a ser contratos individuales, por la zona noble del Bernabéu no hacen cuentas a la hora de un posible finiquito. Creen que con el pactado adiós de Mourinho, el resto va en el lote y no hay lugar a pedir indemnización alguna por los tres años de contrato que le resta.
Aitor Karanka quiere entrenar, pretende volar y hacerse con un nombre como primer técnico. No se sabe si es porque no tiene un sitio en la estructura del Chelsea o porque Mourinho no le ha hecho un hueco en su regreso a la Premier. Mientras y hasta que no encuentre acomodo en un segundo equipo, tiene contrato como segundo entrenador de la entidad madridista. Son tres años más a 450.000 euros cada uno de ellos. La intención de los dirigentes blancos es finiquitar está temporada y poner punto final a la relación con Karanka, único de los miembros del actual cuerpo técnico que no tiene acomodo seguro en el Chelsea.
Tal y como adelantó Sportyou, la idea del segundo técnico blanco es la de entrenar fuera de España. En ese sentido y para conseguir un banquillo se ha puesto en manos de Jorge Mendes. Las propuestas que le han llegado hablan de la posibilidad de incorporarse al equipo de trabajo del Mónaco, pero de momento no tiene oferta alguna concreta. Los movimientos del agente de Mourinho, que se ha convertido en la referencia del magnate ruso dueño del equipo del principado, es el de encontrarle acomodo junto a Falcao, Moutinho y James Rodríguez en el equipo recién ascendido a la Primera división francesa.
La continuidad de Karanka en el Real Madrid no es posible, al menos en un puesto relacionado con el primer equipo. La relación con los jugadores se ha ido deteriorando de tal manera que muchos le consideran persona non grata en el vestuario. No comparten su manera de actuar, sus movimientos y, en especial, su posicionamiento en el enfrentamiento mantenido por Casillas y Mourinho. Curiosamente, Karanka llegó a ser compañero del portero. Ahora no se hablan.
Rui Faría, Silvino Louro, José Morais y Luis Campos, este último incorporado al Real Madrid el pasado verano, parece que acompañarán al técnico en su aventura inglesa. Pese a ser contratos individuales, por la zona noble del Bernabéu no hacen cuentas a la hora de un posible finiquito. Creen que con el pactado adiós de Mourinho, el resto va en el lote y no hay lugar a pedir indemnización alguna por los tres años de contrato que le resta.