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Mou pierde su tiempo en criticar a un periodista amigo de Casillas y no se centra en el Galatasaray
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RATIFICÓ, CON SU SILENCIO, QUE NO SE HABLA CON CASILLAS

Mou pierde su tiempo en criticar a un periodista amigo de Casillas y no se centra en el Galatasaray

José Mourinho ha dicho en más de una ocasión que los periodistas españoles están más preocupados de temas ajenos al fútbol en sí, que les gusta

Foto: Mou pierde su tiempo en criticar a un periodista amigo de Casillas y no se centra en el Galatasaray
Mou pierde su tiempo en criticar a un periodista amigo de Casillas y no se centra en el Galatasaray

José Mourinho ha dicho en más de una ocasión que los periodistas españoles están más preocupados de temas ajenos al fútbol en sí, que les gusta más la polémica y el enfrentamiento. Añadiendo que no lee la Prensa ni escucha la radio. Afirmaciones ambas que han quedado desterradas tras la rueda de Prensa de ayer, previa a la ida de los cuartos de final de la Champions ante el Galatasaray. El portugués llegó a la sala de Prensa del Bernabéu con una hoja a manera de chuleta en su bolsillo del chándal con el único fin de rebatir, sin capacidad de respuesta por ese arcaico sistema de no dejar réplica alguna, al periodista de Onda Cero Fernando Burgos y que casualmente no recibía el micrófono en los dos últimos meses. Su pecado, ser amigo de Iker Casillas. Y es que ayer el entrenador madridista volvió a dejar patente que su relación con el capitán es inexistente. Tuvo la ocasión de callar los rumores, pero prefirió callar cuando se le preguntó si hablaba con Casillas. Y como se dice por aquí, el que calla, otorga.

La contestación del portugués poco tuvo que ver con la pregunta, que versaba sobre los goles recibidos por el Real Madrid en los últimos siete partidos. La respuesta, alguien tuvo que orientarle y tirar de archivo para encontrar palabras de Burgos que pudiera aplicar de la manera que él quiso, requiere un trabajo de campo que nada tiene que ver con el Galatasaray ni con el partido de hoy, en teoría único objetivo que debería ocupar al Real Madrid durante estos días. Además, si ni lee, ni tampoco escucha, ¿cómo es posible que sepa que el citado periodista defiende a Casillas en todos sus comentarios? ¿Acaso es Iker enemigo de Mourinho para molestarle que Burgos defienda al portero? Pues bien, el pasado domingo, en Onda Cero, Burgos defendió la titularidad de Diego López. Todo dicho.

"Que se reciban goles es cuestión del equipo, como siempre. Nuestro portero está teniendo actuaciones que solo las pueden criticar gente que no es objetiva y para demostrárselo le voy a recordar lo que usted decía hace años: El jugador que juega por decreto, no puede jugar. Un entrenador no se puede dar el puesto de titular a nadie por estatus. No pasa nada si uno es suplente. Se debe luchar por todos los títulos con los jugadores más en forma y no con los de mejor historial. Y no sigo porque sabemos que usted no es imparcial en sus análisis", contestó Mourinho a la pregunta del citado periodista.

Mourinho no quiso contestar cuando se le preguntó si mantiene o no relación alguna con el capitán blanco. Eso sí, cree que siempre ha sido honesto con él. "Está entrenándose bien y tiene que continuar así. Ahora le toca esperar a que le llegue su oportunidad. No hay más. Considero que siempre he sido honesto con él". De esta manera, el entrenador madridista no hizo otra cosa que confirmar que su relación con Iker es nula, inexistente, tal y como ayer informó ayer El Confidencial. Por cierto, ayer Casillas decidió colocar una sonrisa en su página de Facebook. Nada más. Y es que como dicen algunos de los que pisan el vestuario del Real Madrid, la última vez que el técnico se dirigió al portero fue cuando le indicó que saliera a la sala de Prensa del Camp Nou tras el éxito en Copa.

El distanciamiento, en lo personal, es total. Entre uno y otro media un abismo, no hay diálogo alguno, como tampoco lo hay con Karanka, especialmente después de que el segundo entrenador se encargara de hacer llegar a ciertos sectores de la Prensa, la nula relación que mantenía con él por culpa de algunas actitudes del jugador. Hasta hace un año, la relación que mantenían iba más allá de lo deportivo. De hecho son los únicos supervivientes del equipo que se enfrentó al Galatasaray en 2001. Los dos técnicos y el portero mantienen posturas muy distantes de lo que debe ser una relación. 

El portugués no quiere dar la más mínima importancia a su futuro. "No soy importante. Los resultados importan al Real Madrid. Mi futuro no es importante. Solo intento ayudar al club a conseguir sus objetivos. Todavía tenemos  dos objetivos. Ya se verá a final de temporada. Agradezco el gesto, pero no me gusta eso de la marcha ni nada parecido. El fútbol sucede en el estadio, no fuera de él. No me gusta el apoyo individual. Es un deporte colectivo. El apoyo que quiero es el de los jugadores en el campo".  

El técnico restó transcendencia a la polémica del nueve. "Lo importante es marcar los goles suficientes para ganar la eliminatoria. Tenemos dos nueves que todo el mundo sabe la calidad que tiene. Es cierto que las expectativas son altas En Manchester, Higuaín no marcó, pero hizo un gran partido. Lo importante es el equipo y no el nombre del que marca. El equipo no está mejor a cómo estaba hace un año. Eso sí, no hay lesionados".

A Mourinho no le molestan los halagos vertidos por Sneijder y Drogba. "Son dos jugadores muy importantes en mi carrera, que me han dado mucho. Son mis amigos y no lo voy a ocultar. Didier ha sido una de las personas que más me han marcado en mi vida".

José Mourinho ha dicho en más de una ocasión que los periodistas españoles están más preocupados de temas ajenos al fútbol en sí, que les gusta más la polémica y el enfrentamiento. Añadiendo que no lee la Prensa ni escucha la radio. Afirmaciones ambas que han quedado desterradas tras la rueda de Prensa de ayer, previa a la ida de los cuartos de final de la Champions ante el Galatasaray. El portugués llegó a la sala de Prensa del Bernabéu con una hoja a manera de chuleta en su bolsillo del chándal con el único fin de rebatir, sin capacidad de respuesta por ese arcaico sistema de no dejar réplica alguna, al periodista de Onda Cero Fernando Burgos y que casualmente no recibía el micrófono en los dos últimos meses. Su pecado, ser amigo de Iker Casillas. Y es que ayer el entrenador madridista volvió a dejar patente que su relación con el capitán es inexistente. Tuvo la ocasión de callar los rumores, pero prefirió callar cuando se le preguntó si hablaba con Casillas. Y como se dice por aquí, el que calla, otorga.

Iker Casillas