La afición del Real Madrid reconoce puesta en pie los 22 años de Giggs en el Manchester United

"Estoy muy agradecido por el gesto que ha tenido la afición del Real Madrid. Cristiano Ronaldo tendrá el mismo trato en cuanto pise Old Trafford", afirmó Sir Alex Ferguson en la sala de Prensa haciendo un gesto de reverencia hacia los seguidores blancos. Hay gestos que no pasan inadvertidos y la noche del miércoles, con un Bernabéu repleto con 80.000 aficionados, tuvo lugar uno de esos momentos que se recordará con el paso del tiempo. Ni lo mucho que había en juego, ni la tensión que genera una eliminatoria de Champions, ni el empate que reflejaba el marcador cuando saltó al terreno de juego mediada la segunda parte impidieron que Ryan Giggs recibiera un pequeño homenaje de la afición del Real Madrid. 

No estaba preparado, fue algo espontáneo, pero los seguidores del equipo blanco dieron una lección de deportividad, de saber interpretar lo mucho y bueno que el galés ha hecho sobre un terreno de juego durante los veintidós años que lleva en la plantilla del primer equipo del Manchester United. Próximo a cumplir los 40 años, Giggs se llevó una de las mayores ovaciones de la noche. El Bernabéu decidió ponerse en pie y ovacionar a manera de reconocimiento al extremo zurdo del Manchester United. 

A los seguidores blancos poco les importó en ese momento el empate a uno del marcador. Era lo de menos. Lo que importaba era premiar a un rara avis en el exigente mundo del fútbol, tan poco dado de ver a un jugador durante veintidós años defendiendo la misma camiseta y más todavía cuando se trata de un histórico como el equipo de Manchester.

No es la primera ovación que el Bernabéu regala a un rival en la presente temporada. La primera tuvo a Silva como destinatario. El canario visitó el estadio madridista allá por el mes de septiembre y la ovación fue más cerrada si cabe a la que ayer fue dirigida al galés. Ese día se añadía que el marcador era contrario al Real Madrid, pero nada importó. Los aficionados blancos tuvieron a bien levantarse y mostrar su admiración por el juego de Silva, lo logrado con la selección y mandar un mensaje directo a la presidencia del tipo de jugador que gusta por el estadio del club blanco.

En la de Giggs, el gesto sólo tiene un objetivo, reconocer y dignificar la trayectoria de uno de los jugadores más longevos de las últimas décadas. No había otra intención detrás del gesto. Ronaldinho fue el otro jugador, en este caso con la camiseta del Barcelona, que también salió ovacionado del césped del Bernabéu.