Ferguson enseñó el oficio de goleador a Cristiano... para triunfar en el Real Madrid

17 de junio de 2003. Uno de los grandes ídolos de la historia del Manchester United, David Beckham, se acaba de convertir en nuevo jugador del Real Madrid. La afición de los 'red devils' se acaba de quedar huérfana, sin uno de sus grandes ídolos en los últimos años. Alex Ferguson sabe que tiene que encontrar un sustituto que ilusione a la grada, y va a ser la casualidad la que lleve al entrenador escocés a encontrar un diamante en bruto.

El United se desplaza el 6 de agosto de 2003 a jugar un amistoso contra el Sporting de Lisboa con motivo de la inauguración del nuevo José Alvalade. El por entonces flamante campeón de la Premier se medirá a un equipo que no termina de levantar el vuelo... pero la sorpresa tiene lugar: un desconocido llamado Cristiano Ronaldo conduce a su equipo a ganar 3 a 1 a los ingleses, con un gol suyo y una exhibición personal sin igual.

Tan importante es la monumental lección de fútbol de ese jugador de 18 años que Alex Ferguson pide a Peter Kenyon, por aquel entonces director general del United, que no se marche del estadio sin firmar al jugador. En el avión de vuelta hacia Inglaterra, son varios los pesos pesados del equipo que se acercan al entrenador escocés para pedirle que contrate a Ronaldo: diez días más tarde, Cristiano debutaba en la Premier con el Manchester. 

Un goleador moldeado por Ferguson

 Desde ese preciso momento, la leyenda de CR7 no ha hecho más que crecer, y mucha culpa de ello la tiene Ferguson. Tras una primera temporada de aclimatación, en la 2004-05 se afianzaría en el once inicial y el técnico del ManU daría comienzo a su estrategia para convertirlo en 'super estrella'. Tras marcar su primer gol con el United, 'Fergie' le mandó un reto público: "Nos ha prometido 12 goles y esperamos que éste sea el primero de ellos".

Ronaldo no lo consiguió -hizo nueve tantos-, pero Ferguson acababa de crear un 'monstruo'. Eminentemente regateador, Ronaldo era un funambulista pegado a la banda, que destacaba por su habilidad con el balón y como un gran asistente. Pero el técnico sabía que Cristiano era más que 'el nuevo Beckham': desde esa temporada, el preparador del United se dedicó a convertir a Cristiano Ronaldo en un gran goleador.

No tan pegado a la banda, con menores tareas defensivas y con liderazgo para ser el encargado de lanzar faltas en el equipo, poco a poco Cristiano fue demostrando ser un jugador en continuo romance con la portería rival. Su potencia, velocidad y entusiasmo por mejorar le convirtieron en imparable, consiguiendo números de 'crack' mundial y siendo uno de los líderes que llevaron al Manchester a recuperar su grandeza en Europa.

Explosión definitiva en el Real Madrid

Actualmente, Cristiano es el sexto goleador histórico del Real Madrid, empatado con Gento (182 goles). Sólo tiene por delante a Hugo Sánchez (208), Puskas (242), Santillana (290), Di Stéfano (308) y Raúl (323). De seguir a este ritmo, en poco más de dos temporadas y media podría liderar esta clasificación, y CR7 ya ha dejado claras sus intenciones: "Quiero ser el máximo goleador de la historia del Real Madrid".

Cristiano Ronaldo es un depredador del área, un jugador con un afilado instinto goleador que quiere seguir agrandando el mito, una leyenda que ha reflejado Santiago Siguero en su libro 'Cristiano Ronaldo, la etsrella tenaz'. El próximo objetivo que tiene entre ceja y ceja no es otro más que 'su' Manchester. Ferguson, su gran 'creador', será el encargado de sufrirle en una eliminatoria a vida o muerte. Real Madrid y United se miden en un apasionante duelo, en el que todas las miradas estarán puestas en CR7.