La metamorfosis de Mourinho: riega el césped y sale a ganar

El Real Madrid que presentó ayer José Mourinho sobre el terreno de juego sorprendió a propios y a extraños. No tanto por la alineación, que teniendo en cuenta las bajas con las que contaba apostó por su once de gala disponible, sino por el planteamiento con el que salió al césped del Santiago Bernabéu. A diferencia de otros Clásicos, donde el Real Madrid ‘bailaba’ al son del Barcelona, en este encuentro el conjunto dirigido por Mourinho salió a ‘morder’ al rival. A la contra, los blancos fueron letales. Pero además, el técnico luso introdujo otra novedad en su planteamiento, el césped se regó antes y durante el descanso del partido. Por primera vez en los últimos Clásicos, el Real Madrid no se mermó ante la adversidad. Salió a llevarse el partido.

El Real Madrid salió con toda la artillería. Cristiano Ronaldo, Benzema, Özil y Callejón formaron la línea atacante del equipo. Este último fue titular ante la ausencia de Di María. En la defensa, las bajas de Sergio Ramos, Coentrao y Pepe obligaron a Mourinho a apostar por Arbeloa y Essien en los laterales y por Carvalho y Varane como centrales. El francés terminó arreglando el partido para el Real Madrid con una actuación sobresaliente. Khedira y Xabi Alonso formaron el doble pivote y en la portería, el técnico luso apostó por Diego López. Adán tuvo que ver el partido desde el banquillo. Todos los jugadores con una premisa, ganarle al Barcelona.

En la primera parte, el conjunto blanco contó hasta con cuatro ocasiones claras de gol. Dos de Cristiano Ronaldo en los primeros minutos, una de Benzema y otra de Callejón. En el minuto dos, el 7 del Real Madrid avisó a Pinto con un potente disparo que despejó el portero azulgrana. En el 20, Cristiano no llegó a rematar un centro del 9 blanco. Rozando la media hora de partido, de nuevo Benzema era el encargado de controlar dentro del área un pase de Callejón que mandaría con la zurda por el lateral de la red de la portería de Pinto. En el 35, de nuevo Callejón recibió un pase de Essien que obligó a Piqué, Puyol y Alves a rematar para despejar el peligro. 

La tónica del conjunto blanco no varió en la segunda parte. Pese al tempranero gol de Cesc a los cinco minutos de comenzar el segundo tiempo, el Real Madrid contó con numerosas ocasiones de gol. Benzema, con un disparo alto, Cristiano con un remate de cabeza fallido tras un centro de Essien y con un balón que le sirvió Özil y que no pudo rematar, protagonizaron las ocasiones más claras para el conjunto blanco al que sólo Varane con su gol pudo salvar.

El Real Madrid regó el césped hasta en dos ocasiones

Y todo esto, sobre un césped que se regó antes de comenzar el partido y durante el descanso. El campo estaba rápido, como le gusta al Barcelona. Pero el Real Madrid no se mermó ante la superioridad que suele atesorar el Barça en estos partidos. Le plantó cara aunque no la suficiente para que el conjunto azulgrana gozara de numerosas ocasiones de gol, en este caso fallidas a excepción del gol de Cesc.  

No sucedió lo mismo hace dos temporadas, cuando en el Clásico de Liga que se celebró en el Santiago Bernabéu, el Barcelona tuvo que jugar con un césped seco y más alto de lo normal. En aquella ocasión el partido terminó en empate, 1-1, con goles de Messi y Cristiano y supuso el último intento del Real Madrid para aspirar una Liga que terminaría ganando el Barcelona. Ayer el resultado fue el mismo, pero en unas semifinales de Copa y donde todo queda abierto para que se decida en el Camp Nou, ¿saldrá Mourinho de nuevo a ganar?