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El Barcelona despacha al Benfica y afina su mejor juego a cinco días del Clásico
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LA MALA NOTICIA DE LA NOCHE FUE LA NUEVA LESIÓN DE PUYOL

El Barcelona despacha al Benfica y afina su mejor juego a cinco días del Clásico

El Barcelona de Tito Vilanova sigue firme. Mientras acaba de definirse en su estilo, el conjunto azulgrana acumula triunfos para garantizar un cambio tranquilo. La sombra

Foto: El Barcelona despacha al Benfica y afina su mejor juego a cinco días del Clásico
El Barcelona despacha al Benfica y afina su mejor juego a cinco días del Clásico

El Barcelona de Tito Vilanova sigue firme. Mientras acaba de definirse en su estilo, el conjunto azulgrana acumula triunfos para garantizar un cambio tranquilo. La sombra de Guardiola parece ahora menos alargada. Si las seis victorias consecutivas en Liga les deja entre los mejores Barça de la historia, las dos victorias en Champions, la última esta jornada en Lisboa ante el Benfica, les garantiza un arranque calmado en la máxima competición europea. Para poner la guinda en esto de los récords, el equipo de Tito firmó el primer triunfo del Barcelona en el estadio de La Luz. Un anécdota que, sin embargo, quedará para la historia de un equipo que divisa el Clásico con un pleno de triunfos en el arranque de temporada.

Más allá de los tres puntos, la buena noticia es que el Barcelona recuperó viejas sensaciones, sobre todo en la segunda parte donde su fútbol fue redondo, lejos de las intermitencias del primer acto. El juego azulgrana esta vez mezcló bien y se acercó a la mejor versión de las épocas pasadas. Quizá les faltó puntería, sobre todo a Alexis, para haber cerrado una goleada que les diera la razón, pero el 0-2 fue suficiente para ver que el equipo está más afinado. La prueba importante para saber si estamos en lo cierto será dentro de cinco días en el Camp Nou. Ahí espera el Real Madrid, la mejor piedra de toque. La reválida para saber si todo marcha.

Mientras todo esto llega, el conjunto azulgrana despachó al Benfica por la vía rápida. Tanto, que casi no había echado andar el partido y el Barcelona ya ganaba. Un respiro después de las victorias sobre la bocina de las últimas semanas. Una realidad tan habitual últimamente como extraña para el Barça, que acumula el grueso de sus goles en los últimos 15 minutos de cada partido. No fue así en Lisboa. Marcaba el reloj el minuto 6 y Jordi Alba se incorporó al ataque, cómo no, para dejarle la pelota a Messi y que éste se las ingeniara para hincarle el diente al Benfica. No tuvo problema el argentino que dibujó la jugada perfecta. El '10' azulgrana, con un sensacional pase atrás, puso un balón medido para que Alexis, desde el suelo, rematara a gol. Una jugada rápida y certera que dejó la cuarta asistencia de gol de Messi en los últimos dos partidos y el primer tanto del encuentro antes siquiera de que alguno hubiese roto a sudar. La cosa, entonces, pintaba mejor que bien.

El Barcelona, con el gol en el zurrón, torneó el primer tiempo a su gusto. O mejor dicho, lo intentó porque no acaba este equipo de Vilanova de gobernar los partidos de punta a cabo. Cierto es que no pasó demasiados apuros  -sólo Lima exigió una buena parada de Valdés-, pero ni rastro de ese control abrumador con el que el Barça acostumbra a someter a sus rivales. Este equipo despacha el fútbol a ráfagas. Así llegó el gol y algunas de las mejores ocasiones para haber ampliado la ventaja y que llevaron la firma de Alexis -tan participativo como 'fallón'-, Messi o el propio Pedro, siempre hiperactivo. Más nervio que control. Así funcionan los de Vilanova. Es más, por momentos la puesta en escena azulgrana se nutrió de un fútbol directo nada común. La apuesta, sin embargo, no le fue nada mal y cada 'latigazo' hizo zozobrar la portería de Artur, que en una estirada echando la manopla al verde desvió lo justo un remate de Messi que olía gol.

La nota discordante del primer tiempo azulgrana y que a buen seguro explica la falta de control sobre el partido fueron las seis pérdidas de balón de Fábregas o las cuatro de Messi. Algo tuvo que ver el Benfica, tenso y bien posicionado, en todo ello. Aún así, no fue explicación suficiente.

 El gol de Cesc y la nueva lesión de Puyol

Arrancó la segunda parte con una jugada vertiginosa y precisa que no atinó a poner en la red Alexis. El chileno, en su mejor versión de los últimos partidos -nada complicado- no tuvo la precisión necesaria para cuajar una noche perfecta. De esas que refuerzan la moral de jugadores en duda como él. Nada que ver con Fábregas. El centrocampista gana peso en el equipo partido tras partido y ya es tan indiscutible como necesario. Vilanova fue su mayor valedor para regresar al Barça y el tiempo le está dando la razón. No era difícil, por otro lado. El segundo gol azulgrana, de hecho, llevó su firma. Bueno, fue compartida porque si bien es cierto que Cesc despachó un pase de Messi con un sensacional zapatazo desde fuera del área, el jugadón del argentino memorable. ‘La Pulga’ giró sobre sí misma en el centro del campo y en un eslalon marca de la casa sentó a cuanto portugués encontró en su camino hasta filtrar un pase que Fábregas se encargó de realzar con un golazo.

Encauzada la noche, el Barcelona sólo tuvo que lamentar una nueva lesión de Puyol. El central reaparecía para apuntalar la maltrecha zaga azulgrana y en una mala caída dentro del área del Benfica se luxó el codo izquierdo. La angustia recorrió el banquillo del Barça ante tanta mala suerte y Puyol no pudo reprimir las lágrimas. No era para menos.

A la salida de Puyol le siguió la de Busquets, éste por una roja en los minutos finales que es complicado encontrarla explicación. Viendo las imágenes no se encuentra ni rastro de la supuesta agresión. Cosas de árbitros. Para que todo no fueran malas noticias, Iniesta reapareció en los minutos finales dando carpetazo a la lesión que le ha tenido casi tres semanas fuera. Fueron unos minutos para recuperar sensaciones de cara al Clásico del domingo. El Barça, pese a todo, le necesita.   

- Ficha técnica:

0 - Benfica:
Artur; Maxi Pereira, Jardel, Garay, Melgarejo; Matic, Enzo Pérez (Pablo Aimar, min.59), Nico Gaitán (Nolito, min.74), Salvio, Bruno César (Carlos Martins, min.45); Lima.

2 - Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Puyol (Alex Song, min.77), Mascherano y Jordi Alba; Sergio Busquets, Xavi Herández y Cesc Fábregas (Iniesta, min.71); Pedro (David Villa, min.81), Alexis Sánchez y Messi.

Goles: 0-1: Alexis Sánchez, min.6; 0-2: Cesc Fábregas, min.55

Arbitro: Cüneyt Cakir (TUR) expulsó con roja directa a Busquets (min.87) y amonestó a Fábregas (min.18), Pedro (min.28) por el Barcelona; Bruno César (min.37) y Carlos Martins (min.84), Matic (min.85) y Jardel (min.88) por el Benfica.

Incidencias: Segunda jornada del grupo G de la Liga de Campeones disputada en el estadio lisboeta de La Luz frente a unos 62.000 espectadores (casi lleno).

El Barcelona de Tito Vilanova sigue firme. Mientras acaba de definirse en su estilo, el conjunto azulgrana acumula triunfos para garantizar un cambio tranquilo. La sombra de Guardiola parece ahora menos alargada. Si las seis victorias consecutivas en Liga les deja entre los mejores Barça de la historia, las dos victorias en Champions, la última esta jornada en Lisboa ante el Benfica, les garantiza un arranque calmado en la máxima competición europea. Para poner la guinda en esto de los récords, el equipo de Tito firmó el primer triunfo del Barcelona en el estadio de La Luz. Un anécdota que, sin embargo, quedará para la historia de un equipo que divisa el Clásico con un pleno de triunfos en el arranque de temporada.

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