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Villar no perdona la actitud mostrada por algunos jugadores tras la eliminación olímpica
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MILLA LLEGÓ A UN ACUERDO PARA RENOVAR HASTA EL FINAL DEL PRÓXIMO SUB 21 PERO FALTA FIRMAR

Villar no perdona la actitud mostrada por algunos jugadores tras la eliminación olímpica

La selección olímpica de fútbol está escribiendo una de las páginas más tristes de la historia del combinado español. A la eliminación ante rivales

Foto: Villar no perdona la actitud mostrada por algunos jugadores tras la eliminación olímpica
Villar no perdona la actitud mostrada por algunos jugadores tras la eliminación olímpica

La selección olímpica de fútbol está escribiendo una de las páginas más tristes de la historia del combinado español. A la eliminación ante rivales de la escasa entidad de Japón y Honduras, hay que sumar la imagen de algunos jugadores, que fuera de sí tras el adiós olímpico rodearon, increparon e incluso llegaron a golpear al colegiado norteamericano tras su más que discutible actuación. Los dirigentes federativos, con Villar a la cabeza, están molestos con la actitud mostrada por los jugadores cuando se vieron fuera de los Juegos. No habrá sanciones públicas a ninguno de ellos, pero seguro que más de uno deja de aparecer de las convocatorias durante algún tiempo. Si hay algo que no perdona Villar son comportamientos así, como cuando varios jugadores de la Selección rodearon al equipo arbitral, transmitiendo la sensación de estar a un paso de la agresión.


En anteriores ocasiones, la Federación ha sido contundente y ha apartado a más de un jugador por actitudes similares. Nadie esperaba una reacción así porque el mandamiento que llega desde el cuerpo técnico siempre es la misma, 'ni una protesta'. Para muchos de los jugadores su ciclo con la selección Sub 21 ha terminado, de ahí que la 'sanción' no tenga más importancia que a nivel moral o para un futuro, pero jugadores como Muniain se equivocaron y lo pueden pagar en futuras convocatorias, tanto de la Sub 21 como de la absoluta. Del Bosque incide siempre en la imagen y la actitud y comportamientos del jugador del Athletic dejó mucho que desear, durante y después del partido, algo que el seleccionador mide al detalle.

En cuando al futuro de Luis Milla, nadie en la Federación se cuestiona su futuro. Villar no va a cesar al técnico que ya tiene un acuerdo para renovar hasta el final del próximo Sub 21 auqnue todavía falta la firma. No va con el presidente de la Federación actuar así y será el propio entrenador el que decida. Su objetivo eran los Juegos y aunque ya se ha iniciado el siguiente ciclo de la Sub 21, será en los próximos días cuando decida si continuará o no al frente de la segunda selección española.

El problema técnico no es con Milla y si con la relación que mantiene el director deportivo de las categorías inferiores tanto con el máximo responsable técnico de la Sub 21 como con algunos otros de los entrenadores de la Federación y que todo ellos llegaron de la mano de Fernando Hierro. La relación de los entrenadores con el que es su responsable inmediato es prácticamenrte nula, tal y como ha quedado demostrado en los días de concentración que ha tenido y tiene la selección olímpica. Apenas hay diálogo y eso se traslada al vestuario. Pertenecen a escuelas diferentes, a conceptos diferentes del fútbol y eso se está reflejando en la relación. Hay distancia, demasiada como para que todo funcione bien.

La selección olímpica de fútbol está escribiendo una de las páginas más tristes de la historia del combinado español. A la eliminación ante rivales de la escasa entidad de Japón y Honduras, hay que sumar la imagen de algunos jugadores, que fuera de sí tras el adiós olímpico rodearon, increparon e incluso llegaron a golpear al colegiado norteamericano tras su más que discutible actuación. Los dirigentes federativos, con Villar a la cabeza, están molestos con la actitud mostrada por los jugadores cuando se vieron fuera de los Juegos. No habrá sanciones públicas a ninguno de ellos, pero seguro que más de uno deja de aparecer de las convocatorias durante algún tiempo. Si hay algo que no perdona Villar son comportamientos así, como cuando varios jugadores de la Selección rodearon al equipo arbitral, transmitiendo la sensación de estar a un paso de la agresión.

Ángel María Villar