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La Olímpica se refugia en los precedentes de la Eurocopa y el Mundial de la Absoluta
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“NO TENEMOS TIEMPO ASÍ QUE TENEMOS QUE CENTRARNOS EN EL TRABAJO MENTAL”

La Olímpica se refugia en los precedentes de la Eurocopa y el Mundial de la Absoluta

No se produjo el debut soñado. Igual que hace dos años en Sudáfrica ante Suiza. Igual que hace un mes y medio frente a Italia. Japón

Foto: La Olímpica se refugia en los precedentes de la Eurocopa y el Mundial de la Absoluta
La Olímpica se refugia en los precedentes de la Eurocopa y el Mundial de la Absoluta

No se produjo el debut soñado. Igual que hace dos años en Sudáfrica ante Suiza. Igual que hace un mes y medio frente a Italia. Japón protagonizó la primera sorpresa futbolística de los Juegos Olímpicos al imponerse a España que llegaba a Hampden Park con el cartel de favorita y vio cómo los japoneses se adelantaban con un tanto de Otsu que los de Milla fueron incapaces de remontar. La rapidez de Japón fue letal y la derrota una losa demasiado pesada. A pesar del primer tropiezo, España sigue haciendo del optimismo su bandera y apelan a la renta que tiene el equipo para dar la vuelta a la situación como hizo la Absoluta en el Mundial y en la última Eurocopa. “Este equipo, estos jugadores y este cuerpo técnico, tienen crédito”. Luis Milla reconoció sus errores, señaló las causas de la derrota (el gol y la expulsión de Íñigo Martínez), fue claro, contundente y, sobre todo, positivo. Al mal tiempo, buena cara.

Lo que sí consiguió la selección es volver a hacer historia en lo que a datos televisivos se refiere. El encuentro de fútbol entre España y Japón, emitido este jueves en La 1, es el partido de la selección española más visto en unos Juegos Olímpicos desde 1992, con 2,6 millones de telespectadores y una cuota de pantalla del 22,1 por ciento. Desde los Juegos Olímpicos de 1992, en los que el encuentro entre España y Polonia, la final de aquella edición, congregó a 3,7 millones de espectadores y un 54,2 por ciento de cuota, ningún partido de la selección de fútbol había despertado tanta expectación entre los telespectadores, a diferencia de lo que ha ocurrido con los últimos Mundiales de Fútbol, que han batido todos los récord de audiencia.  

La última participación de la Olímpica en unos Juegos data de hace doce años: Sydney 2000. El recuerdo de los penaltis ante Camerún aún permanece en la memoria del fútbol español que desde 2008 vive sumido en un estado de gloria permanente. Para llegar a la cima primero tocó sufrir igual que en el Mundial cuando se debutó con derrota ante Suiza o en la última Eurocopa con el primer empate frente a Italia. La lógica apunta a que la inspiración de los chicos de Luis Milla es la Absoluta y por ello el técnico español quiso vender optimismo a su equipo y a los aficionados refugiándose en los precedentes de la actual campeona de Europa. El de Teruel sabe de lo que es capaz su equipo y por eso no duda sobre su postura tras la derrota: “Tenemos que ser positivos. Es nuestra forma de entender el fútbol, quedan dos partidos que son dos finales y podemos ganarlos para clasificarnos. Tenemos margen de mejora y hay que hacerlo”.

No se produjo el debut soñado. Igual que hace dos años en Sudáfrica ante Suiza. Igual que hace un mes y medio frente a Italia. Japón protagonizó la primera sorpresa futbolística de los Juegos Olímpicos al imponerse a España que llegaba a Hampden Park con el cartel de favorita y vio cómo los japoneses se adelantaban con un tanto de Otsu que los de Milla fueron incapaces de remontar. La rapidez de Japón fue letal y la derrota una losa demasiado pesada. A pesar del primer tropiezo, España sigue haciendo del optimismo su bandera y apelan a la renta que tiene el equipo para dar la vuelta a la situación como hizo la Absoluta en el Mundial y en la última Eurocopa. “Este equipo, estos jugadores y este cuerpo técnico, tienen crédito”. Luis Milla reconoció sus errores, señaló las causas de la derrota (el gol y la expulsión de Íñigo Martínez), fue claro, contundente y, sobre todo, positivo. Al mal tiempo, buena cara.

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