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Di Matteo logra lo que Mourinho, Hiddink y Ancelotti no supieron hacer: la Champions
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DROGBA TERMINA CONTRATO Y APUNTA AL BARCELONA DE ROSELL Y VILANOVA

Di Matteo logra lo que Mourinho, Hiddink y Ancelotti no supieron hacer: la Champions

El gran protagonista de la final no vistió de corto y sí con traje y corbata. Criticado hasta la extenuación, ha logrado lo que otros no

Foto: Di Matteo logra lo que Mourinho, Hiddink y Ancelotti no supieron hacer: la Champions
Di Matteo logra lo que Mourinho, Hiddink y Ancelotti no supieron hacer: la Champions

El gran protagonista de la final no vistió de corto y sí con traje y corbata. Criticado hasta la extenuación, ha logrado lo que otros no han podido hacer en el mismo sitio en el que el exjugador del Chelsea lo ha logrado. Hablamos, claro está de Roberto di Matteo (41 años). Nunca en la historia de la Copa de Europa un entrenador interino había sido capaz de vencer en el último torneo. Criticado por su rácano planteamiento, la eficacia ha colocado al ítalo-suizo a la cabeza de los entrenadores europeos. Abramovich no cree en él, pero Di Matteo ha conseguido lo que no lograron Mourinho, Hiddink, Grant y Ancelotti, entrenadores con más nombre y experiencia pero que no fueron capaces de dar al Chelsea la primera Champions. Su curriculum, hasta que sustituyó a Villas-Boas hace cuatro meses, era el de haber entrenado al Milton Keyness y al West Bromwich Albion.

En dos semanas su panorama ha cambiado por completo. Tras ganar la Copa inglesa ante el Liverpool, ahora ha sido capaz de llevarse la Champions ante el Bayern y en el estadio del equipo alemán. Y lo ha hecho con el contrato a cumplir en un mes y sin tener la confianza del ruso, que en las últimas semanas ha contactado con entrenadores como Guardiola, Benítez o Hiddink. Ahora, no tendrá otro 'remedio' que tirar con Di Mateo, un entrenador poco amante del fútbol atrevido, pero comprometido al máximo con su manera de entender este deporte, que no es otra que defender y salir a la contra. Así de sencillo, así de aburrido, ¿o no? Me da que por Stamford Brigde no piensan lo mismo.

Didier Drogba (34 años) ya tiene guardado un sitio preferente en la historia del fútbol. Su gol a dos minutos del final y el definitivo en la tanda de penaltis le eleva a los altares. Su potente discurso ha servido para que el Chelsea conquistara su primera Champions, para que Roman Abramovich pueda enseñar a todo el mundo que visita su famoso yate la copa de las orejas, la que distingue al mejor equipo del momento. El delantero mantuvo con vida al Chelsea en las semifinales ante el Barcelona, rematada por Fernando Torres en el Camp Nou, y ayer volvió a ser decisivo. Apareció en el momento justo, cuando lo hacen los grandes, cuando su equipo estaba perdido a dos minutos de final del partido y con el marcador en contra. Se elevó por encima de todos para batir a Neuer e inyectar oxígeno al equipo azul. Después, y tras cometer un penalti absurdo, tuvo el arresto suficiente para afrontar el lanzamiento definitivo, el decisivo. Se preparó como ninguno. Masaje, rezos de todo tipo y trabajo mental, así durante los diez minutos previos. La consecuencia, confianza, gol y Champions para su equipo.

Tras el gol, júbilo y baño de gloria ante los 20.000 ingleses desplazados hasta Múnich. Después de ser aplastado por sus compañeros tuvo tiempo de posar para fotógrafos y aficionados por igual. Le gusta la cámara. Se siente importante y ayer nadie le puede reprochar nada en ese baño de multitudes que se dio por todo el Allianz Arena. Mostró músculo, ese que le ha valido para ser la referencia ofensiva del Chelsea desde que en el verano de 2004 aterrizara por Londres, un año después de que lo hiciera Abramovich y su camión de millones, ese que le ha valido para coronarse como el mejor de Europa a los nueve años de su llegada.

Los 8 años de matrimonio formado por delantero y millonario pueden terminar en los próximos días. El de Costa de Marfil ha llegado a la final de la Champions con el contrato vencido. En un mes es libre y, por el momento ha rechazado la propuesta de un año hecha por el ruso. Se habló de China, pero Drogba quiere seguir compitiendo y ahora apunta al Barcelona. Rosell le espera con los brazos abiertos y apuntan a que ya han existido contactos entre las dos partes. ¿Dejará marchar Abramovich a Drogba después de lo hecho ayer? Seguro que le ofrece los dos años que pide y los doce millones de euros que exige.

"Es un triunfo histórico, algo que no había sucedido en la historia de nuestro club, por lo que debemos estar felices por lo logrado. El Bayern tuvo sus oportunidades, pero nosotros nunca bajamos los brazos. Cuando se llega a los penaltis, la suerte se convierte en la gran protagonista y en esta ocasión nos ha favorecido", señaló un exultante Di Matteo.

El gran protagonista de la final no vistió de corto y sí con traje y corbata. Criticado hasta la extenuación, ha logrado lo que otros no han podido hacer en el mismo sitio en el que el exjugador del Chelsea lo ha logrado. Hablamos, claro está de Roberto di Matteo (41 años). Nunca en la historia de la Copa de Europa un entrenador interino había sido capaz de vencer en el último torneo. Criticado por su rácano planteamiento, la eficacia ha colocado al ítalo-suizo a la cabeza de los entrenadores europeos. Abramovich no cree en él, pero Di Matteo ha conseguido lo que no lograron Mourinho, Hiddink, Grant y Ancelotti, entrenadores con más nombre y experiencia pero que no fueron capaces de dar al Chelsea la primera Champions. Su curriculum, hasta que sustituyó a Villas-Boas hace cuatro meses, era el de haber entrenado al Milton Keyness y al West Bromwich Albion.