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La arrogancia del Bayern de los cuatro títulos o el capricho de los 1.000 millones de Abramovich
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LA CHAMPIONS BUSCA NUEVO DUEÑO

La arrogancia del Bayern de los cuatro títulos o el capricho de los 1.000 millones de Abramovich

No todos los días uno se gasta 1.000 millones de euros en darse un capricho. Pues bien, ese día ha llegado hoy para Roman Abramovich, uno

Foto: La arrogancia del Bayern de los cuatro títulos o el capricho de los 1.000 millones de Abramovich
La arrogancia del Bayern de los cuatro títulos o el capricho de los 1.000 millones de Abramovich

No todos los días uno se gasta 1.000 millones de euros en darse un capricho. Pues bien, ese día ha llegado hoy para Roman Abramovich, uno de los habituales de la lista Forbes por aquello de los 12.000 millones de euros que suman sus más que saneadas cuentas bancarias y que no ha escatimado en gastos para poder presumir de tener una Champions en su
brillante curriculum empresarial a sus todavía incipientes 44 años, algo que puede conseguir hoy a los nueve años de haber comprado el Chelsea. El problema es que, para tocar la gloria, el ruso y su equipo se han buscado al peor rival posible, al arrogante Bayern Múnich, que en esta ocasión no será el perfecto anfitrión por aquello de que busca hacer algo que no ha logrado
nadie desde 1965, ganar la Champìons en su casa. El Inter fue el último en ganar en su estadio la Copa de Europa, algo que esta noche buscarán repetir Heynckes y los suyos.

La final que Bayern y Chelsea disputarán en el Allianz Arena no es la que todo el mundo apuntaba como esperada. Los grandes favoritos, Real Madrid y Barcelona, se quedaron en el camino, por lo que ha quedado demostrado que esos juicios no eran para nada acertados. Ni el argumento de la mala suerte, uno en forma de penaltis y otro en falta de acierto, tienen peso suficiente para desacreditar la final. No serán los dos mejores equipos, pero sí los mejores de la actual Champions. Sin duda.

El argumento patrio eleva a la categoría de protagonistas a Mata, Torres y en segundo plano a Oriol Romeu. El primero ha sido el mejor jugador del Chelsea durante toda la temporada, así lo han decidido los propios seguidores del club inglés. Sin embargo, el exrojiblanco no ha tenido el mismo peso específico dentro del equipo que el asturiano. Con Villas Boas desapareció, pero Di Matteo, el interino que puede terminar como campeón de Europa, ha sabido recuperarle, tanto como para ser decisivo en el pase a la final con su fulgurante aparición en el Camp Nou. Abramovich sí que cree en Torres y da por bien empleados los 60 millones de euros que gestó en su fichaje hace año y medio.

Los focos del Bayern apuntarán al hombre de la Séptima, el que devolvió la gloria europea al Real Madrid 32 años después. Hoy tiene la oportunidad de levantar su segunda Champions, no con el equipo de su vida, pero sí con el conjunto alemán más representativo. La arrogancia bávara que muestran en sus declaraciones, especialmente cuando tienen por rival al Real Madrid, se plasma en 4 Champions más que el Chelsea, que no tiene ninguna. Los alemanes suman 22 Bundesligas y 15 Copas, por las 4 Premier y las 5 Copas de los ingleses.

El fútbol de ataque será el principal argumento del Bayern para tocar la quinta Copa de Europa. Jugadores como Kroos, Ribery o Robben serán los encargados de poner balones a Mario Gómez, el hombre que sufre cuando tiene que tocar dos veces la pelota, pero que es capaz de todo si solo la toca una vez. En contra, la presión de jugar en casa. El Chelsea se basará en el orden, en el conjunto y en lo que sea capaz de inventar Mata. El otro argumento será balón a Drogba y que saque lo que pueda de su pelea con los fornidos defensas alemanes. El otro punto a tener en cuenta es qué equipo acusará más las bajas. Alaba, Luiz GustavoBadstuber por parte alemana y Meireles, Ramires, Ivanovic y Terry por parte inglesa.

No todos los días uno se gasta 1.000 millones de euros en darse un capricho. Pues bien, ese día ha llegado hoy para Roman Abramovich, uno de los habituales de la lista Forbes por aquello de los 12.000 millones de euros que suman sus más que saneadas cuentas bancarias y que no ha escatimado en gastos para poder presumir de tener una Champions en su
brillante curriculum empresarial a sus todavía incipientes 44 años, algo que puede conseguir hoy a los nueve años de haber comprado el Chelsea. El problema es que, para tocar la gloria, el ruso y su equipo se han buscado al peor rival posible, al arrogante Bayern Múnich, que en esta ocasión no será el perfecto anfitrión por aquello de que busca hacer algo que no ha logrado
nadie desde 1965, ganar la Champìons en su casa. El Inter fue el último en ganar en su estadio la Copa de Europa, algo que esta noche buscarán repetir Heynckes y los suyos.

Bayern Múnich