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Soldado sella su pasaporte para la Eurocopa en un festival de España ante una débil Venezuela
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LA CRISIS PASA FACTURA Y LA CAMPEONA DEL MUNDO NO LOGRA LLENAR LA ROSALEDA

Soldado sella su pasaporte para la Eurocopa en un festival de España ante una débil Venezuela

España se divirtió y disfrutó en el último amistoso antes de la concentración previa a la Eurocopa. Los de Del Bosque querían lucirse y lo hizo

Foto: Soldado sella su pasaporte para la Eurocopa en un festival de España ante una débil Venezuela
Soldado sella su pasaporte para la Eurocopa en un festival de España ante una débil Venezuela

España se divirtió y disfrutó en el último amistoso antes de la concentración previa a la Eurocopa. Los de Del Bosque querían lucirse y lo hizo como mejor sabe hacer, es decir, tocando la pelota, asociándose, buscando al amigo, al compañero para desesperación de una floja Venezuela que bastante hizo con mantenerse en pie ante el golpe futbolístico que le dio la campeona del mundo. La resistencia duró treinta y siete minutos que fue el tiempo que tardó España en ver puerta, que no en dominar el choque, circunstancia que hizo desde el pitido inicial. A partir de ese momento, la 'vinotinto' se vino abajo, nada pudo hacer ante la exhibición de talento e imaginación que desparramó España sobre el césped de La Rosaleda. Soldado, cinco años después, volvió y lo hizo a lo grande, marcando tres de los cinco goles que consiguió España. Los otros dos llevaron el sello de Iniesta y Silva.

España lleva años llenando años todos los campos que pisa. A excepción del choque del Bernabéu de hace un año ante Colombia, la ayer 'azul celeste' siempre cuelga el cartel de 'no hay billetes' pero ayer no sucedió lo mismo. En las taquillas del estadio malagueño se quedaron 2.000 entradas, curiosamente de las más baratas (25 euros) pero es que la realidad social y económica tampoco escapa al fútbol. Ni la selección campeona del mundo puede vivir de espaldas a lo que sucede en la calle y anoche Málaga se lo recordó.

Jugadores como Silva, Iniesta, Cesc, Busquets o Xabi Alonso volvieron a demostrar que cuando les dejan jugar, cuando tienen ese par de metros suficientes para pensar se convierten en unos artistas sin límite. Durante la primera mitad España jugó un rondo, bailó a la selección de Hugo Chávez, revelación de la última Copa América. El movimiento, con o sin balón, de los de Del Bosque rompía cualquier tipo de sistema defensivo que Faría ordenara. La ruda pareja formada por el español Amorebieta y Vizcarrondo sufrieron como pocas veces lo han podido hacer en su vida. Se limitaban a despejar de patadón cualquier balón que se acercara a su área. Sabían que en cualquier momento la genialidad podía aparecer, en especial de un Silva al que le su estancia en el Manchester City le está sentando de maravilla. Visión de juego, desborde, gol... lo tiene todo.

Muniain y más espectáculo tras el descanso

El dos a cero del descanso invitaba a pensar en una segunda parte anodina pero los celestes se tomaron el partido en serio de principio a fin. Algunos, caso Soldado, querían demostrar todo lo que tienen dentro, buscaban poner todos los argumentos posibles sobre la mesa para terminar de convencer a Del Bosque. Y lo hizo a la perfección. Al tercer balón que tocó, gol. Se encontró en Cazorla a su mejor aliado. Todo le salía hasta que falló el penalti que sus compañeros le cedieron gentilmente. Dani Hernández, portero del Valladolid, lo impidió. El delantero formado en la cantera del Real Madrid quería llevarse el balón a casa y no paró hasta que logró el tercer tanto. Fiesta total para el jugador del Valencia. Nadie se acordaba del fallo del penalti ni de los ausentes. Así de injusto es el fútbol. Soldado pasó el examen con nota y así se lo recordó Xabi Alonso en la dedicatoria que le escribió en el balón.

Mientras España goleaba sin piedad, los aficionados buscaban algo de Arango, Julio Álvarez, Micu y, en especial, Rondón pero nada de nada. Incapaces de hacer jugada alguna, decidieron dimitir del partido. Poco se vio de la selección que dicen está llamada a hacer cosas importantes en un futuro. Mucho camino le queda por recorrer. La fiesta fue completa con la presencia de Muniain. El siete de España salió a divertirse y a hacerlo que los demás también pudieran hacerlo. Del Bosque le dio libertad para moverse por detrás de Soldado. Entró en juego, mostró su habitual descaro e, incluso, tuvo oportunidad de marcar. Todo apunta a que puede estar en la próxima Eurocopa, como lo estarán casi todos los otros 22 que estuvieron en Málaga. Falta Villa y la incógnita de Fernando Torres. Es lo que hay, que no es poco.


Ficha técnica

España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos (Puyol, m.61), Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso (Xavi, m.61); Iniesta (Cazorla, m.46), Cesc (Muniain, m.75), Silva (Navas, m.61); y Llorente (Soldado, m.46).

Venezuela: Dani Hernández, Roberto Rosales, Amorebieta, Vizcarrondo, Quijada (Rolf Feltsher, m.72); Julio Álvarez (Alex González, m.61), Tomás Rincon, Mea Vitali (Flores,m 81), Arango (Greco, m.88); Miku (Túñez, m.66) y Rondón (Frank Feltsher, m.78).

Goles: 1-0, m.37: Iniesta. 2-0, m.40: Silva. 3-0, m.49: Soldado. 4-0, m.54: Soldado. 5-0, m.85: Soldado.

Árbitro: Andris Treimanis (LET). Amonestó a Cesc (69) por España. Expulsó por roja directa a Amorebieta (65) por derribar a Soldado dentro del área siendo último hombre.

Incidencias: encuentro amistoso disputado en el estadio La Rosaleda de Málaga ante la presencia de 25.000 espectadores.

España se divirtió y disfrutó en el último amistoso antes de la concentración previa a la Eurocopa. Los de Del Bosque querían lucirse y lo hizo como mejor sabe hacer, es decir, tocando la pelota, asociándose, buscando al amigo, al compañero para desesperación de una floja Venezuela que bastante hizo con mantenerse en pie ante el golpe futbolístico que le dio la campeona del mundo. La resistencia duró treinta y siete minutos que fue el tiempo que tardó España en ver puerta, que no en dominar el choque, circunstancia que hizo desde el pitido inicial. A partir de ese momento, la 'vinotinto' se vino abajo, nada pudo hacer ante la exhibición de talento e imaginación que desparramó España sobre el césped de La Rosaleda. Soldado, cinco años después, volvió y lo hizo a lo grande, marcando tres de los cinco goles que consiguió España. Los otros dos llevaron el sello de Iniesta y Silva.